Es una película bellísima con una Meryl Streep en su mejor momento. El trío protagonista actúa de una forma insuperable. El amor, la locura, el remordimiento, la juventud, la lucha por sobrevivir en un campo de concentración y la enorme preocupación de una madre por sus hijos, en especial por uno... dan lugar a este título tan sugerente que es la clave en torno al cual gira toda la trama. No te arrepentirás de verla.

Es una película muy tierna y dulce aunque también tiene rasgos dramáticos y algunos aspectos psicológicos bastante conseguidos. Te hará llorar, seguro y también sonreir más de una vez. Es una película bastante completa con la que no te aburrirás. Los actores están muy creibles y los niños son estupendos. A destacar lo familiares y cercanas que llegan a ser las situaciones y como te identificas con los personajes en bastantes momentos.

Fabuloso el papel que interpreta Di Caprio siendo casi un niño. No le hace sombra ni la estupenda interpretación de De Niro como padrastro abominable, que también éste lo borda. Una madre inestable, un padre que nunca se ocupó de él, un hermano al que casi ni conoce y unas amistades peligrosas llenan la vida de este chico que lucha por sobrevivir ante la adversidad. Muy digna esta película.

Esta película infantil te hace reir constantemente durante el tiempo que dura. Las trastadas de este niño tan despierto que ponen de los nerviops a su protestón vecino, magníficamente interpretado, y que inspiran ternura a su esposa, están tratadas con un humor fino e inteligente, lleno de la gracia expontánea y natural de un niño pequeño. La escena del ladrón no tiene precio. Si lo que quieres es reir, no te la pierdas.

Es una obra merecedora de halagos: realidad y ficción se juntan de una forma natural y magistral;lo tradicional y lo rural, una dura época en la que sólo vivía la gente pudiente, las necesidades de la gente normal que malvivía por poco más que su propia comida y los actores en unos trabajos impecables, completan esta obra magistral de nuestro cine llena de humor y tragedia, así como de una resignación propia de aquellos tristes años. Una adaptación muy buena.