Qué manera de estropear una película que hasta el tramo final podía presumir de elegante, misteriosa, hasta cierto punto original, con un suspense in crescendo, con momentos sutiles de mucho terror, con atmósfera, una fotografía sensacional, personajes interesantes... concluyendo con final efectista anti clímax, inverosímil hasta la médula, exagerado,sin pies ni cabeza, y que encima nos recuerda a otras películas que todos conocemos ya.

Cuando el final de una película no puede superar su desarrollo deja que al menos lo iguale, que quede algo equilibrado e inteligente, aunque no tengas el final más sorprendente y desconcertante del mundo, no estropees el buen trabajo previo, el mimo, el arte, cierra el guión con elegancia, con cordura. Pero claro, es mejor dar el giro final y desmontar todo lo visto para que el público más comercial y menos exigente se lleve su dosis de artificio. Algunas grandes obras maestras han hecho esto, pero lo han hecho bien, tenía un total sentido, aquí no. Su final desmonta todo, y ya nada es creíble.

Y si tu punto de partida a la hora de escribir el guión es ese final concreto, si esa es tu historia, cúrratelo para no parecer un simple tramposo, que cuando llegue el momento de desvelar las cosas éstas encajen desde la credibilidad, el sentido, y no la simple trampa. Sí, hacer cine es difícil, y si quieres crear situaciones rocambolescas aún más.

No es una película para todo el mundo, encuentras lecturas muy profundas en ella, su crueldad no es gratuita como tantas otras películas que aprovechan el gore para crear morbo sin justificación artística-humana detrás (además sin realismo alguno y con guiones mediocres), la violencia en el cine hay que utilizarla sólo cuando vas a contar algo que amplie la conciencia, no que la reduzca.

La crueldad (sádica) que plasma Speak No Evil es un vergonzoso espejo de la crueldad humana, que existe, nos guste o no. Incomoda, lo sé, pero existe. En la violencia lo grande se ceba contra lo pequeño, lo fuerte contra lo débil, lo que no tiene vergüenza contra lo que sí la tiene, lo insensible contra lo sensible, un camión atropellando una flor... de eso va Speak no evil.

Es triste, muy triste, tremendamente inquietante, funesta. Lloré mucho al finalizar la cinta, sentía dolor en el alma, y empecé a tener multitud de imágenes que vinieron a mi memoria. Aquí se critica de manera insensible la ''pasividad'' de los protagonistas, algunos incluso los insultan y los llaman ''pusilánimes'' (muy fuerte), seguimos culpabilizando a las víctimas en todo ámbito (''Se deja pisotear, bien merecido se lo tiene'', '' que se hubiera defendido'', ''la violaron porque iba muy provocativa sola por la calle a altas horas de la noche''...), así nos va.

spoilers

La película no se aclara ni ella con lo que quiere ser, lo quiere todo y no logra casi nada, es un batiburrillo patético y vergonzoso.

Digo lo de vergonzoso porque no sé yo si utilizar tragedias tan grandes como las que se dan en el filme (sobre todo la que concierne al protagonista y su ex mujer, y que a mitad de película más o menos se nos desvela, y que a mí personalmente me dejó estupefacta por varios motivos) y aderezarlas con diálogos de ''jiji jaja'', escenas incongruentes de vergüenza ajena que no van a parar a ningún sitio, sino a la más absoluta imbecilidad, y personajes planos que no me creo ni haciendo el mayor de los esfuerzos (sólo a una Michelle Williams que pasa por allí para dar los únicos minutos de sentido, víscera y realismo a un asunto como el que se toca), sea muy lícito y contenga un mínimo de sentido y sensibilidad cinematográfica.

¿Queremos ser una película guay, indie y molona? o ¿queremos coger un drama y tener un mínimo de delicadeza artística?

La película me enfadó por momentos, porque no estamos hablando de una comedia negra ni una sátira con las que incluso yo me puedo llegar a reír en un momento dado si están bien hechas y tienen unos códigos que las identifican, se supone que esto es un drama, y me enfada cuando en el cine se utilizan las situaciones más extremas o duras de la vida para convertirlas en un producto banal e incluso graciosete, creo que el cine debe tener una responsabilidad moral, y si aspira a arte (aunque el arte a veces también resulta subjetivo) debería ser conciencia para así poder elevar la mente y el corazón de las personas (como logran hacer algunas grandes películas), no sumirlas más abajo de lo que ya están, quitando importancia a lo que la tiene. Con esto no estoy diciendo que un drama no pueda tener diferentes puntos de vista, pero para enfocarlos se ha de tener un talento que Kenneth Lonergan, director de ''Manchester frente al mar'', no tiene, honestamente.

Respecto a la nominación al óscar a mejor película del año me es indiferente, no suelo creer en esos premios por la cantidad de injusticias e insultos al arte que cometen año tras año, sin que se les ponga la cara roja, olvidándose de las verdaderas obras elevadas que van apareciendo e ignoran, o que incluso a veces nominan pero no tienen las narices de premiarlas (ejemplo: El árbol de la vida, Cisne negro, Mulholland drive... Obras superiores, muy artísticas, complejas, culminantes, que realmente rayan en lo extraordinario), esas que realmente alcanzan un nivel artístico altísimo, superior, y sin embargo prefieren premian lo de siempre, es decir, a los ''telefilmes'', a esas películas "más de lo mismo", protagonizadas por hombres casi siempre, películas donde se escriba por todo lo alto que USA es más grande que la vida misma, películas que dan respuestas (las suyas) pero no formulan preguntas que dejen a la audiencia pensar y sentir por sí misma, sino que intentan manipularte para que pienses y sientas lo que ellos quieren y les conviene para su propio ego.

Salvo maravillosas excepciones de películas premiadas como American Beauty, La lista de Schindler, El secreto de sus ojos, Amor (estas dos últimas a mejor filme extranjero, y algunas otras cintas norteamericanas relevantes, muy buenas), los Óscar son todo menos unos premios con verdadera trascendencia artística (a sus miembros les pasa lo mismo que a los miembros del PP, casi todos son hombres muy mayores y chapados a la antigua, que no miran más allá de sus narices y poco les importa todo lo que no sean ELLOS, así que básicamente, directa o indirectamente, se premian a ellos mismos).

La he puntuado con un 3 y no con la nota más baja por los siguientes dos motivos explicados en spoiler:

Lo voy a decir de la manera más concisa y clara, esta serie me da asco. Cada vez que la veo siento como si me vertieran un saco de basura encima. Cada personaje, a cual más estridente y ridículo, cada diálogo a cual más vulgar, maleducado y condenadamente estúpido, cada voz a cual más irritante y horrenda, cada situación a cual más surrealista y patética... Es demasiado espantosa para ser real. Sólo hay vulgaridad y ordinariez, palabrotas cada segundo, faltas de respeto al espectador, chabacanería, chillidos, sonidos escatológicos, es como estar escuchando como alguien hace sus necesidades al lado tuyo. No es sólo que no me haga gracia, es que me da repulsión. Y yo que soy muy introspectiva e intento hacerme responsable de mis emociones cuando pasa algo fuera que me produce sentimientos tan negativos, reflexionaré a un nivel profundo el por qué esta serie me provoca tanto asco.

Pero como de lo peor siempre se puede sacar algo bueno, destaco de esta esperpéntica serie a la actriz Cristina Castaño y al actor Jose Luis Gil, no por la ''relación'' tan sumamente irreal que mantienen en esta ficción sino por que la primera posee una personalidad y gracia actoral increíble y sumamente natural y auténtica, ella sí es graciosa por sí misma, brilla con luz propia a pesar de un guion deleznable, y el segundo porque se le ve un actor con muchas posibilidades y tablas, con capacidad para afrontar algo bastante más relevante en su carrera que este despropósito.

Y por último sobra decir que respeto a toda persona que le guste y haga reír esta serie, faltaría más, todas y todos al final tenemos opiniones y gustos diferentes, pero lo dicho, a mí me desagrada mucho y necesitaba expresar lo que sentía.

Me pongo en pie (con las pocas fuerzas que me quedan tras el cuchillazo que la película me ha propinado en el estómago) para ovacionar semejante explosivo letal. Donde en otras películas son los coches los que explosionan, aquí lo hicieron mis sentimientos más intensos e íntimos, como consecuencia de la bestialidad que esta película fue capaz de transmitirme.

Una mujer (un personaje) que me dolió mucho. Me dolió su dolor, me dolió su odio enquistado en las entrañas, me dolió su ira y su crueldad desatadas, me dolió como aún llena de tanta basura dentro fue capaz de sentir amor hacia otra persona e intentar ''luchar'' a su manera por ese amor.

A pesar de no haber vivido lo que la protagonista de esta historia vive, sí hizo que sentimientos que llevo dentro, algunos bien cerrados con llave, explosionaran sin yo poder hacer nada por evitarlo, y con ello sólo pude entregarme a esa experiencia dolorosa, porque solo desde ahí, dejándome doler por esta mujer y sus circunstancias y actos, entendería mejor lo que significa el odio, y por ende, mi odio. Y esa es una de las mayores cualidades del arte, poder sacar de ti lo más íntimo, que en algunos casos es lo más doloroso.

Su directora Patty Jenkis logra en su metraje una fuerza y convicción absolutamente increíbles, consigue realizar una película llena de furia, odio, crueldad... A ratos tierna, a ratos monstruosa, pero siempre rotunda. Además huye de los sentimentalismos, huye de hacer ningún juicio sobre su protagonista, sino que simplemente nos la muestra. Una de esas películas que te cortan la respiración.

Un debut cinematográfico dirigido con aplastante seguridad y valentía, dando una lección de cómo con un debut y no demasiada pasta se puede superar a muchas grandes producciones y a muchos afamados directores de largas trayectorias. Porque lo que más importa dentro del cine, en mi opinión, es la capacidad de transmitir algo, pero algo real, algo de las personas, algo de la vida, algo del mundo... sobre todo y ante todo lo demás. De ese modo la audiencia puede hacer dos cosas muy importantes: sentir y pensar.

A pesar de algunas críticas que tachan el filme de poco reflexivo, en mi opinión la película nunca busca ser un análisis profundo o un estudio psicológico de su protagonista, ni de las situaciones concretas de su pasado que la llevan a ser como es, la película actúa como una fuerza, y como tal es irracional, explosiva, terrible y temible. Su directora coge a su protagonista y la muestra sin concesiones, en esencia, en su mejor y peor versión, para que podamos sentirla desde donde queramos hacerlo.

Quizás hay cositas mejorables, como que el personaje de Cristina Ricci podría estar mejor definido en el tramo final, pero son muchísimas más sus cualidades que sus posibles defectos.

Su fotografía feísta y sucia resulta muy apropiada.

Y sobre Charlize Theron, ¿qué decir de ella? Son palabras mayores, necesitaría una crítica entera. Demuestra lo más grande aquí, todo un animal, toda una fuerza sobrehumana, tan arrojada que asusta.

Leyendo críticas he visto como muchos alaban su interpretación y algunos otros la tachan de ''sobreactuación''... ¿Acaso creen que ese punto pasado de rosca que le da a su personaje no es intencionado? Por supuesto que sí. Pero eso no se llama sobreactuar, eso se llama dotar de ademanes excesivos a un personaje que lo es, que se expresa de manera ruda y extraña, y es que hay personas rudas, excesivas y extrañas en este mundo señoras y señores, no todas se comportan y mueven de manera comedida, deberíais conocer a más gente... Os puedo asegurar que en la vida real hay seres humanos igual o más exagerados en sus ademanes que la protagonista de esta historia.

De hecho, me resulta muy inteligente y acertada la construcción de Theron, pues está interpretando a una mujer que existió, que muy comedida no era, por cierto, y que en vez de imitarla opta por coger un par de sus gestos, bien raros además, y a partir de ahí construir un personaje único, absolutamente extraño. Tanto que representa uno de los personajes mejor construidos del cine, y por supuesto mejor interpretados, y que pasará a la historia.

Hay una escena concreta donde su actuación me mató (spoiler)