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Críticas de Tiempo de Pochoclos
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Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
9
6 de abril de 2016
104 de 138 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película “El libro de la selva“ es especial por muchas razones, en primer lugar está basada en el excelente libro de Rudyard Kipling, ganador del premio nobel de literatura. Es también la primera película estrenada luego del fallecimiento de Walt Disney (su primera versión claro), lamentablemente el creador del ratón más famoso del mundo, no pudo ver la dimensión y el clamor del público que esta historia generaría.

A casi 50 años de su estreno, Disney nos regala una versión dirigida por Jon Favreau (el director de Iron Man), quien combina de manera soberbia una historia que ya todos conocemos con el uso de tecnologías nunca antes vistas, logrando un resultado en pantalla, donde cuesta trabajo discernir que es real y que no, o mejor dicho quien es real y quien no.

Suma mucho el fanatismo del director por Walt Disney, y una manera de pensar y trabajar en similitud, donde el aspecto técnico de la película es importante y cuidado, pero siempre lo más importante a tener en cuenta es la historia (nos habríamos ahorrado el bodrio de Batman vs Superman, si se hubiese seguido esa línea).

Retomando esta bellísima historia, nos situamos en la selva, claro está, donde el niño Mowgli es criado desde pequeño por una manada de lobos. Tiempo atrás el tigre de Bengala Shere Khan, había tenido una disputa con el padre de la criatura, quedando el pequeño abandonado, y rescatado por la pantera Bagheera, quien será su fiel amiga y guardiana.

El relato continua con la búsqueda de venganza por parte de Shere Khan, razón por la cual Mowgli abandonará la manada, y vivirá distintas aventuras que la selva le ofrecerá, conocerá a un gran amigo, el oso Balooo, correrá peligro bajo la atrapante seducción de una víbora pitón y será capturado por monos desquiciados, llevándolo ante la presencia del Rey Louie, un orangután Gigantopithecus, quien desea que el niño le revele el secreto de “La flor roja", aquello a lo que los humanos llaman “fuego“.

El muestrario de animales en la selva es colorido y surtido, cada personaje está logrado con una verosimilitud perfecta, sólo el hecho que hablen, nos recuerda que están hechos por computadora, pero toda la estética de la película, el trabajo de arte, de ambientación se impone dando un disfrute visual tanto para chicos como para grandes.

Acompañada por una banda de sonido de tono preciso, incluye dos de las canciones más pegadizas y conocidas de la versión anterior, lo que completa por donde se lo mire un festín cinematográfico.

En cuanto a los actores, muchos famosos prestaron sus voces para dar vida a los animales (Bill Murray, Ben Kingsley, Lupita Nyong'o, Scarlett Johansson, Cristopher Walkem, entre otros); la única actuación humana en la película corresponde al niño con poca trayectoria actoral Neel Stehi, quien fue seleccionado entre un casting de 2.000 chicos, realmente su actuación conjuga humor y emoción y con sus breves 11 años carga con la película en sus hombros, y sale completamente airoso, convirtiéndose en una futura estrella actoral.

El libro de la selva le hace justicia a su sucesora, y al libro que inspiró ambas versiones, una opción que hay que ver en cine, en pantalla grande, dejándose envolver por una selva que sabemos es digital pero nos atrapa desde la escena inicial.
Tiempo de Pochoclos
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8
9 de marzo de 2016
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada, aunque con varias diferencias, en el libro “The Finest Hours”, de Michael J. Tougias y Casey Sherman, nos llega una historia, que como dicen, merece ser contada. Data del año 1952, la película nos trae un hecho verídico, donde 4 hombres emprenden un rescate para salvar a los tripulantes de un barco que sufrió daños irreparables, quedando inoperante, en lo que de a poco parece irse convirtiendo en un viaje hacia la “muerte” ¿Qué tiene de sorprendente esto? – Se preguntaran... La cuestión es que estas cuatro personas llevan a cabo este rescate bajo decenas de adversidades, principalmente climatológicas, y con un barco que nada tiene que envidiarle al que podrían usar para navegar en la costa durante las vacaciones con los nenes. ¿Suerte? ¿Casualidad? ¿Un Ángel Guardián? Todos estos pensamientos nos surgen a lo largo del film con una historia que de lo increíble que es, nos lleva a pensar en la ciencia ficción.

¿Diferencias? Si, las hay y varias, con respecto al libro en que se encuentra basada la producción, aunque no tocan la trama principal, sirven para alargar el film y la tensión que este genera en el público, pero no terminan de aportar más que para ello, más que para unos 30 minutos extra, ya que si bien se trabajan durante un rato no acaban de conectar con el público, principalmente la relación amorosa de Bernie Webber que nada tiene que ver con la historia original, mas allá de que existió verdaderamente. Los otros cambios, son menores y terminan siendo más a gusto del director, que otra cosa. Por suerte, siguiendo los lineamientos principales que vemos a la hora de la representación de un hecho verídico y el hecho cultural del desconocimiento del evento, el increíble nivel de fotografía y banda sonora, y el nivel actoral, son más que suficientes para mantenernos conectados durante gran parte de la película.

Siguiendo la línea mencionada anteriormente, hablemos del punto más alto de la producción, la fotografía, acompañada de la banda sonora. Un LUJO, desde donde se la mire. Verificado con referentes del libro, los sonidos son tal cual los descriptos por los autores. Por el lado de la fotografía, son decenas los momentos en que no podemos despegar la vista de la pantalla por la calidad de la misma, potenciadas aún más si la disfrutamos en un cine como Imax, con imágenes panorámicas, por debajo del agua, en primera persona, etc. El nivel de inmersión que se genera es digno de verlo en la pantalla grande y justifica claramente la entrada.

Con Chris Pine como Bernie Webber y Casey Affleck como Ray Sybert debatiéndose el papel protagónico con protagonistas de un perfil muy particular y similar a la vez entre sí, acompañados de la actriz de reparto Holliday Grainger como Miriam (pareja de Bernie), dejan un más que cumplido papel en sus tareas, además de una gran participación del resto del elenco de reparto, que fueron buscados especialmente por su parecido a los protagonistas de la historia original.
Tiempo de Pochoclos
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9
6 de abril de 2016
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace más de un año "La Bruja" viene recorriendo festivales a lo largo del mundo, y recibiendo más que críticas positivas en un género venido a menos donde las buenas películas de los últimos años, prácticamente se pueden contar con los dedos de las manos. Rozando lo reciente y para no extendernos demasiado, podemos citar a “El Conjuro” y “Te Sigue”, dos de las mejores películas de terror de los últimos años, aunque con paradigmas muy diferentes. "El Conjuro" con una representación más clásica del género, mientras que "Te Sigue", con la aparición de una metodología distinta a lo visto hasta el momento, con un fuerte respaldo psicológico, pero como todo lo nuevo, si bien se destacó el film, tenía sus flaquezas en otros puntos. Hoy, y ya la mencione anteriormente, llego "La Bruja" a nuestras salas, bajo un tráiler engañoso, que apunta a un producción distinta, nos encontramos con un film que continua profundizando el paradigma de "It Follows", aunque con ciertas mejoras, así que prepárense para que les exploten las neuronas.

De la mano de Robert Eggers, que decide hacer su salto a los largometrajes, nos llega una historia de una familia numerosa, Padre, Madre y 5 hijos (divididos generacionalmente), cada uno con mayor o menos preponderancia, que por diferencias ideológicas con los representantes de la colonia en la que habitan, deben irse de la misma. En medio del 1630 en Nueva Inglaterra, claramente alquilar una habitación en un hotel no era una opción viable, por lo que instalan su granja en un terreno aislado socialmente frente a un bosque, que esconde algo más que bonitos conejos, ambiente más que fructífero para cualquier film de terror y tan utilizado en la vieja escuela del género.
Con una introducción lenta, pero cargada de acontecimientos y acompañada de un muy buen guion con gran cantidad de referencias bíblicas, al igual que el film, podemos ver las relaciones en la familia fortalecerse y resquebrajarse constantemente ante la opresión de “algo” que habita a sus alrededores, a veces frente a sus ojos, pero que es imperceptible frente a ellos, con una ceguera increíble por momentos, teniendo en cuenta sus creencias, y que llega a su estado de sumisión, como se espera, cuando es demasiado tarde, logrando a lo largo de esto una transformación en los protagonistas que por momentos es lenta y en otros casos demasiado rápida. Este mismo ritmo que proporciona el paradigma, con una introducción lenta y un desenlace rápido y continuo, logra mantener al público en la incertidumbre sobre las dudas que se generan constantemente a lo largo del film y que pueden ser reveladas, lamentablemente, rápido para quienes tengan amplio conocimiento de la biblia y a su debido tiempo para quienes no, aunque no arruinaran la experiencia de un final a todo bombo y platillo que nos hará terminar de explotar el cerebro con una de las mejores películas de terror psicológico de los últimos años, que hasta se hace lugar para un par de líneas de comedia, sustos de salto de butaca y escenas tan fuertes y crueles que nos dejaran atónitos.

Pasando a un plano más técnico, pero no menos importante, la producción es digna de apreciarse. Si bien casi en su totalidad se desarrolla en el mismo ambiente rural con un gran parecido a la película “La Aldea”, el nivel de fotografía, vestimenta y peinado es algo realmente a destacar del film, con una más que satisfactoria adaptación de la época, basada en leyendas, libros o mitos urbanos. Otro punto interesante, y que también le da un giño a la vieja escuela, es el uso de una banda sonora plenamente instrumental, cargada de sonidos graves y voces de ultratumba, logrando con el pasar de los minutos un ambiente espectacularmente inhóspito, no solo para los protagonistas sino también para el público, y es ahí un punto clave para este nuevo paradigma del género.

"La Bruja" sale de lo cotidiano y la blasfemia de las especuladoras producciones de bajos y repetitivos recursos que apuntan a un público ya conocido, que no menciono para no entrar en debate, logrando llegar al espectador nato del género, y que sabe apreciar la calidad artística de un film que engloba la importancia del mismo en un “todo” y no en aspectos individuales, haciendo tambalear el reinado, justificado, de James Wan de los últimos años. Una auténtica joya.
Tiempo de Pochoclos
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5
9 de marzo de 2016
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dioses de Egipto es la nueva propuesta de Alex Proyas, quien nos supo entregar algunas joyitas como Dark City, y en esta ocasión se mete de lleno en la mitología egipcia para un film que promete pero no llega a cubrir las expectativas.

Aquellos que conocen un poco de la mitología egipcia no se sorprenderán de la historia que lleva a este enfrentamiento pero si de la manera que está desarrollada ya que presenta algunos cambios de como se conoce este mito. Proyas trata de entregar una historia entretenida y si bien logra ese propósito, por momentos se toma a la mitologia como algo al pasar y como excusa para ver las escenas de pelea.

Desde el lado actoral, tenemos encabezando a Gerard Butler, quien interpreta a Set y lo pone a la altura de un guion con altibajos pero destaca la personalidad conocida de este dios. Horus está interpretado por Nikolaj Coster-Waldau, quien es conocido por su personaje en Game of Thrones, y si bien no se destaca, logra estar a la altura de Butler para hacer frente al enfrentamiento de estos dioses.

Dioses de Egipto es una propuesta entretenida, con algunas falencias en la parte visual y un guion que por momentos brinda momentos grandiosos y en otros se hace largo innecesariamente pero que tiene actuaciones que lo hacen llevadero.
Tiempo de Pochoclos
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5
6 de abril de 2016
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Visions cuenta con un elenco increíble, por empezar la protagoniza Isla Fisher (El gran Gatsby, Confesiones de una compradora compulsiva), la secundan Jim Parsons (The Big Bang Theory), Eva Longoria (Desperate Hosewives), Anson Mount (Hell on Wheels) y Gillian Jacobs (Community, Love), entre otros.

Las tomas son originales, la forma de enfoque, los ángulos y la manera de encarar la luz son novedosas y acompañan muy bien la idea central; aunque el director (quien en el pasado se encargó de darle vida a la franquicia de terror SAW) se valió de un uso excesivo de un filtro en tono verde para dar una sensación que no se llegó a entender ni a transmitir del todo.

La trama es singular y logra adentrar al espectador en la sensación de estar viviendo un thriller psicológico que promete bastante. Sin embargo solo logra mantener capturado al público la primer media hora de duración debido al abuso de recursos parecidos para poder dar una sensación misteriosa que no se atreve, que queda por la mitad y que se frena a medio camino dejando al espectador con la sensación de algo inconcluso, de que de algún recurso más podría haberse valido para poder llevar este terror psicológico un poco más lejos.

El reparto que ostenta y demuestra es atractivo, pero la película se queda en eso: solo un lindo elenco, actores que nunca creíste verlos juntos ahora comparten algún que otro fotograma.

El personaje central, interpretado por Isla Fisher, bucea entre una personalidad fuerte y a la vez fácilmente influenciable que no hace más que marear y confundir sin posibilidad, como espectador, de amigarse o pelearse con el personaje.

Anson Mount interpreta un papel que por momentos lo muestra como un apacible y sensible marido y al siguiente se desdibuja en una personalidad impaciente y fastidiosa sin razones fuertes para dicho cambio.
Jim Parsons y Eva Longoria sin brillo y sin sobresaltos, interpretan papeles que solo hacen su aparición en dos o tres oportunidades, dejando al público con la experiencia de verlos hacer personajes sin magia, casi de relleno.

La sorpresa de la película fue la participación de Gillian Jacobs, quien teje un personaje cautivante y sorpresivo, con una impronta interesante.
Se concluye que el film comienza de forma atrapante e interesante, que la trama es original y pocas veces tratada, que los screamers están bien colocados y que el halo de misterio funciona, de todas formas le faltó carácter y compromiso para dejar cautivado al público hasta el final.
Tiempo de Pochoclos
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