Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Elora Kun
1 2 3 4 >>
Críticas 16
Críticas ordenadas por utilidad
1
13 de enero de 2007
17 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enumeremos: tenemos una mafia, unos integristas islámicos, policías chinos corruptos, miembros de la CIA -corruptos y no corruptos-, un ex-amigo traidor, ninjas -¿ninjas? Sí, ninjas-, un transexual o drag-queen -nada claro-, milicianos tailandeses, brutos de bar, un traficante de armas, militares y, ojo al dato, en esta trama de supuesto espionaje acaba entrando un ¡brujo voodoo-taoísta-brahma-satánico milenario! ¿Insuperable? "Esperad, aún hay más".
Por el lado de los buenos la cosa es menos numerosa, pero no por ello menos tópica: el antiguo amigo que abandonó la violencia pero vuelve al camino para ayudar, la mujer que nada tiene que ver con la cosa pero con ver a Seagal se enamora de él -y quién no, vaya- y los monjes budistas de enorme poder y mágicos talismanes.

Con lo que acabo de explicar nadie puede no ver el gran mérito de esta película: intenta tener TODOS los malos vistos en películas de acción de forma autoexplicativa. No hace falta dar razones para que aparezcan; su presencia es suficiente para saber cuál es su aportación al argumento.
Es ésta, en definitiva, la obra conceptual más arriesgada que he visto en mi vida. Ki-Duk Kim puede retirarse, porque lo que él hace con personajes que no hablan Seagal puede hacerlo dando patadas -o contratando a alguien que dé las patadas por él, de acuerdo-.

La película, sin embargo, no es perfecta. Su único gran fallo y la razón por la que pierde 9 puntos es algo tan obvio que deberíais saberlo antes de que lo diga: en la película NO HAY PIRATAS INFORMÁTICOS NI ZOMBIES. ¿Lo veis? Se puede perdonar que no salga Shiwan Khan, que entre los buenos no estén Snake Plissken o Merlín el encantador, pero no eso, nunca. Hasta McClane sabe que en el 2003 la presencia de informáticos es fundamental. Habría bastado con ver a alguien tecleando en un ordenador con una pantalla chula como la de Swordfish o Hackers. O algún no-muerto, al menos.
O informáticos no-muertos...

Seagal, por favor, la próxima vez no falles: hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes. Creo que la mayoría de la gente preferirá que no lo hagas, pero yo no me atrevo a decirlo.
Elora Kun
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
24 de marzo de 2008
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película infantil, de principio a fin, mantiene sin desviarse en lo más mínimo los pasos fijados tiempo ha en el género: niños enfrentados se conocen, se odian, se comprenden, entablan amistad, se les pone a prueba y la cosa se arregla. Nadie esperaba que diera más de sí, pero ahí se nota la mano de Shyamalan. (No sabía que estuviera detrás de esto antes de verla; me habría dado más prisa, si no).
¿Qué convierte esto en algo mejor que las otras mil banalidades similares? No el hecho de que el protagonista sea un ratón, sino el poco peso que este hecho tiene en las relaciones con el resto de personajes. Para los gatos es un ratón más, para los ratones es uno de los suyos y para los humanos no es nada más extraño de lo que sería un chico negro en una familia blanca de los 80 o los 90. La fábula se reescribe radicalmente, convirtiendo a los gatos en racistas radicales y todo lo demás en los problemas de un chico diferente en un mundo normal y corriente, estigmatizado por su origen.

Desgraciadamente es obligatorio incluir los pequeños chascarrillos de rigor para mantener al público encandilado, lo que resta valor a su crítica social. Las veces que se consigue bromear con buen humor (la elección de traje para Stuart, la recolección de pistas por la policía) la magia se conserva, pero no siempre ocurre.
En definitiva, un destacable intento de hacer algo por encima de la media, aunque caiga en muchos de sus peores clichés.
Elora Kun
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
28 de marzo de 2008
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras el éxito que Christopher Nolan alcanzó con su anterior película, Memento, era de esperar que siguiese la jugosa línea de los juegos artificiales y los guiones enrevesados. Para fortuna de los aparentemente pocos que hemos disfrutado más de Insomnia, Nolan decidió crecer y buscar desafíos más coherentes.
Con la base de una película Noruega reciente (ahora que se quedan sin novelas que adaptar, giran en Hollywood la vista a territorios europeos, normalmente más arriesgados a la hora de crear guiones con sus reducidos presupuestos), Nolan crea un retal de obsesiones, engaños y miedos, bañado por una gruesa capa de intachable moralidad para crear su mejor película hasta la fecha. Un guión basado enteramente en sus personajes, una puesta en escena efectiva, agobiante y unas actuaciones impecables crean uno de esos espectáculos que ojalá viéramos más a menudo en las salas de cine.
Elora Kun
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
9 de julio de 2006
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como no podía ser de otra forma, la unión de Neil Gaiman y Dave McKean crea, una vez más, un precioso mundo lleno de belleza y reflexión, lo primero por el portentoso trabajo gráfico de McKean y su equipo, lo segundo por la mano de Gaiman, acostumbrada a hablarnos de nosotros mismos desde nuestras fantasías.
Pero, al contrario que en la mayoría de sus obras, su objetivo en este caso es crear una obra juvenil, un cuento infantil para gente que ya no lo es, por lo que recurren no sólo a sus propias obras y obsesiones, sino también a todo el bagaje literario y cinematográfico que les precede: Alicia, La historia interminable, Cristal oscuro, Dentro del laberinto o Tim Burton, por citar las más obvias. Las grandes obras literarias, como nos repite Borges, son siempre una revisión, plagio y unión de otros grandes trabajos, lo que las dota de su sutileza, profundidad y belleza.
El resultado es una maravillosa película con mucho más que unos apreciables efectos especiales, en la que los autores nos pasean por un mundo de sueños, contenido en otro, en busca de la esperanza abandonada.

Desgraciadamente, al igual que ocurre con Mary Poppins o La Bella y la Bestia, hay quien no es capaz de mirar lleno de admiración cada escena, o sonreír al conocer a cada uno de los personajes. Los ojos del niño son algo que uno nunca debería perder u ocultar, sino conservar con cariño y mimo.

Como nota final, decir que, al fin, parece que el cine infantil resucita definitivamente, tras más de una década de espera, afirmando que Charlie, Lilo y El planeta del tesoro fueron más que falsas ilusiones. Ahora podemos mirar con mayores esperanzas el próximo estreno de La materia oscura: Luces del Norte, deseando que el peso de las obras mencionadas sea mayor que el de Harry Potter y demás cine de usar y tirar.
Elora Kun
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
15 de mayo de 2008
19 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Películas de culto suelen ser aquéllas que, a pesar de no haber llamado la atención del público general, cuentan con grandes cualidades en varios campos, lo que hace que sean consideradas de gran importancia por una minoría. Así, The Rocky Horror Picture Show es de Culto, con mayúsculas, por su prodigiosa banda sonora, adorables personajes y su juego con el espectador; fue su atrevido mensaje y su absoluta carencia de seriedad -en la superficie- lo que la apartó de un mayor público.

Con de The Wicker Man queda demostrado que entrar en la categoría "de culto" puede deberse también a la negación de los fallos, por evidentes que sean.
La premisa de la película resulta más que interesante: la contraposición entre el cristianismo moderno y el paganismo al que sustituyó en las tierras británicas, con los cultos a múltiples dioses de la tierra, el Sol y demás. Aparte de el simple enfrentamiento, la película viene a plantear una especie de aviso que hoy día es algo más difícil de captar*: la muerte de Dios deja la puerta abierta a la barbarie de la que el cristianismo nos salvó, siguiendo una idea planteada por Chesterton ("Cuando la gente deja de creer en Dios, no es que no crean en nada; creen en cualquier cosa").

Desgraciadamente, por interesante que resulte esa idea, la ejecución deja tanto que desear en una cantidad tal de campos que difícilmente puede salvarse la película en general. Las actuaciones son todas esperpentos teatrales, llenos de gritos y expresiones forzadas; las secuencias musicales son, en su mayoría, malos videoclips sin sonido decente y repetitivos**; la dirección se embarca constantemente en pequeñas aventuras experimentales poco conseguidas, persecuciones sin agilidad alguna...
Y, aún así, los fans de la película alaban cada uno de estos puntos. ¿Tan importante es el mensaje que prefieren, no sólo no prestar atención a las terribles faltas, sino negar su condición y sustituirlas por alabanzas?

Un remake bien dirigido podría hacer de ésta una gran película, pues el guion en sí es perfectamente salvable con pequeñas modificaciones, pero por lo poco que he visto de la nueva versión nada ha cambiado para mejor. Dentro de unas décadas, cuando en Hollywood vuelvan a quedarse sin ideas que reciclar, quizás podamos disfrutar de algo mejor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Elora Kun
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow