Fuí a verla por descarte, sincéramente. De estos días en el que hay que llevar al crío al cine, sí o sí, y ya
has visto todo lo infantil que había en cartelera.

De la hornada de 2018 en animación, diría que es de lo peorcito. Los personajes están poco trabajados y no son muy carismáticos. La cinta tarda en arrancar. Durante los primeros 20 minutos nos da exáctamente igual qué es lo que pasa (practicamente nada) y a quien.

La historia es simple: un pato fanfarrón que se cree el rey del aire y que pensaba sería elegido para guiar a la bandada en su migración, es denigrado por el verdadero jefe. Cuando se le quiebra el ala se verá obligado a caminar y acompañar a dos patitos, siendo este viaje el que le ayude a que se le quite toda la fanfarronería y aprenda los valores del sacrificio, la amistad y la familia.

Técnicamente me sorprendió. No sabía (lo acabo de ver) que la cinta es china. Almenos el dinero. Y se nota en la calidad del 3D. Iluminación soberbia y unos paisajes impresionantes. Mucho mejor trabajados que, por ejemplo, Hotel Transilvania 3 (que se supone que es de un gran estudio).

Sin embargo, el carisma de los personajes en el cine de animación lo es todo. Y si la historia es floja y los personajes no enganchan... poco hay que hacer. Se recupera en el último acto, en donde el guión empieza a coger ritmo y sabe a dónde quiere llegar y cómo. Pero hasta entonces es una sucesión de gags sin gracias y de un abuso de "homenaje" a GOLLUM-SMIGOL, ya que el gato malo que les sigue durante toda la trama, se comporta de la misma manera (gestos, voz, etc.) que éste, con su doble personalidad. Y lo que al principio te puede resultar gracioso como homenaje, al final te resulta cansino y repetitivo.

Lo mejor: técnicamente es muy buena, a excepción del agua, que en otras cintas más antiguas está mejor conseguida. Animación de personajes, iluminación y animación de 10.
Lo peor: la trama y la falta de carisma de los personajes.

No será una película que se quede mucho tiempo en nuestra memoria.

El principal problema de la serie es el ritmo. Es obvio que la trama principal sobre la que descansa pasa a ser "secundaria" poco después de empezar, colocando al pasado y a las relaciones familiares de la protagonista en primer plano. Eso, en sí, no es malo. Pero no lo es mientras se avance. A mitad de la serie tienes la sensación en la que no te están aportando nada nuevo, en ninguna de las tramas o subtramas. Si en lugar de 8 capítulos la serie hubiera tenido 6 todo se hubiera compensado mejor y el ritmo hubiera sido otro. Lento (que es lo que se busca), pero otro. Aun así es una serie buena e interesante que hay que tener en cuenta. Sin duda de lo mejorcito de este año.

Las interpretaciones de todos los actores están bien. Quizá me chirría un poco lo mal dibujados que están los personajes masculinos en general. Muy planos y con poca sustancia en comparación a todas las mujeres que aparecen en pantalla (incluídas las secundarias).

Lo bueno, como siempre, se hace esperar. El último episodio destaca sobre el resto. Atentos a los giros de guión y a la secuencia breve, pero inmensa (de apenas unos segundos) que hay tras los créditos.

Tenía bastantes expectativas con la película, la verdad. Me considero fan de Fesser desde sus inicios, con "El secleto de la tlompeta" al frente como estandarte de lo que es una nueva manera de entender el cortometraje y el cine. Todos los que conocemos su cine sabemos de su interés por los castings donde las caras de los protas sean, por llamarlo fínamente, pintorescas (salvo en "Camino"). Ese tipo de rostros aportan mucho al tono de sus comedias y a la locura de sus personajes.

Partiendo de la base que la película está interpretada por personas con dificultades intelectuales, me temo que la cinta se quedó en lo superficial. Un segundo entrenador alcohólico con problemas personales que obtiene su redención personal entrenando por orden judicial (era cárcel o servicios a la comunidad) a un equipo de discapacitados de una asociación de barrio.

El guión es facilón, típica historia de superación y de equipo, con la moralina de "ellos nos enseñan más a nosotros que nosotros a ellos". Reconozco el valor y el esfuerzo de esta cinta al tratar con personas con dificultades en lugar de actores, y sobretodo en el tacto para hacer comedia sin burlarse de ellos. Para mí es un logro. Que encima hayan conseguido nombrarse como representantes de España en la carrera a los óscars me parece increíble, sobretodo para estos actores.

Pero más allá de la fábula, la película me parece fácil, muy arquetípica, con una historia que desde el principio ya sabes como va a transcurrir y a terminar, y en la que la acidez y brutalidad típicas de las comedias de Fesser brilla por su ausencia.

Aun así es una película socialmente necesaria, que ha cuajado como ninguna en cartelera batiendo records de taquilla. Bravo por ellos.