Gestada en el período que todo amante, en especial, de las series de TV, recordará por la huelga de guionistas, esta obra en tres actos se presenta como una propuesta bastante original que puede tener diferentes lecturas.
La historia es simple, el Dr. Horrible quiere entrar a la Malvada Liga de la Maldad, su currículum es algún acto malvado que impresione a Bad Horse, el más malo de todos.
Billy, alter ego del villano, se relaciona con una mujer buena y caritativa, de la cual está enamorado. Su interés por ella y la aparición de su némesis Captain Hummer son los ingredientes que dificultarán el camino del Dr. hacia la Liga.
En aproximadamente 45 minutos, encontramos humor, crítica, dos posturas sobre lo humano muy alejadas y el proceso inverso al del héroe.
Este es un musical donde cada vez hay más oscuridad, tanto la trama como las melodías lo hacen notar.
Parodia básicamente a los súper héroes, pero también a los valores en que se fundan las diferencias entre ellos y los villanoss, la justicia, el amor por otros, la frustracion, la locura, la "elegancia".
Muy recomendable, es breve, las melodías son pegajosas, la historia es muy sencilla y cuenta con otras lecturas, como los constantes cuestionamientos que realiza el Dr. Horrible sobre el estado de la sociedad.
Se presenta en la forma de un video-blog, por medio del cual el protagonista nos enseña sus avances en los diferentes planos de su vida.
Muy destacable la actuación (y la voz) de Neil Patrick Harris, quien consigue que el espectador empatice y sienta la frsutración, la esperanza, la pasión, todo lo que implica para él su viaje y su proceso.

Para verla basta saber que son dos poetas, que uno es mayor y apadrina a otro que es un genio, nada más, ni hace falta haber leído un sólo poema del enorme Rimbaud.
La historia que se va entretejiendo es de pasión, arrebatos, inconsciencias.
Discrepo con quienes echan en falta el desarrollo de más poesía, o de algo de poesía, porque considero esta película un bello reflejo de lo que pasa tras bambalinas de la creación, habla de seres atormentados de diferentes maneras, que bien podrían ser genios o mediocres escritores sin futuro.
No niego, sin embargo, que el conocer algo de la vida y obra de estos poetas hace la película más cercana, pero de ninguna forma veo que no pueda ser apreciada por cualquiera.
Recomendable, cuenta con falencias, claro, pero rescato el desafío al espectador de mirar por la ventana un episodio pasional e irreverente de una historia que vale la pena escuchar.

Lo mejor: Las representaciones de Rimbaud y Verlaine.

Lo peor: El intentar abarcar mucho tiempo en una película corta, lo que da como resultado salir de manera muy abrupta de situaciones importantes, lo que a ratos hace pensar que estamos ante una crónica.

Pausada película, la lentitud con que se desarrolla no me resultó pesada en ningún momento, me pareció incluso cómoda.
Es verdad que no posee el ritmo ni la profundización a que nos tienen acostumbrados los dramas de la gran pantalla, esto mismo me hace considerarla "notable". Presenta situaciones con el ritmo y los sobreentendidos con que podrían presentarse en la "vida real", no es necesario decir más de lo ya dicho, no es necesaria la evidencia, el espectador se hace presa de una certeza que no siempre comparte, falta de antecedentes, la historia se desarrolla como fuera del alcance de quien se ubica frente a la pantalla.
Las interpretaciones son magníficas, al ser una película de matices, todo está llevado con extrema sutileza. Escenas con muy pocos personajes resultan muy bien llevadas, no hay caídas, no hay espacios, el único espacio es el preciso para generar ambiente.
Habla de bien y mal, habla de la relatividad de los valores y de la hipocresía con que se justifican las acciones que han resultado conflictivas para conseguir que terminen siendo concordantes con la vida que se lleva, así, quien esté libre de pecado que lance la primera piedra, en una total pérdida de dimensiones.
Creo que es una película sobre moral, juega a decir que hay cosas que objetivamente están mal y que son injustificables, pero la lectura que subyace a esto es mucho más interesante.

No entendí esta como una película sobre un excéntrico ni sobre un snob, Greenberg me parece un personaje donde juega un papel importante la patología.
Si fuera un film sobre alguien fuertemente desequilibrado, quizá resultaría de culto, pero es mucho más incómodo ver cómo se muestra en pantalla a alguien que nos puede resultar tan familiar y a la vez tan extraño.
El egoísmo, las pequeñas grandes dificultades que enfrenta, la manera pobrísima de vincularse que posee el personaje principal, son elementos que en la película, como en la vida, nos pone ne frente a la decisión de verlo como alguien con un problema o como alguien a quien simplemente hay que evitar.
Resulta antipático, no comprende las situaciones de la vida como el resto, no siente culpa ni remordimientos y se justifica siempre ¿qué hacemos cuando nos encontramos con alguien así? De la misma forma reaccionamos con el film, nos incomoda, nos cuenta encontrarle el punto, seguimos esperando que cambie.
Es mucho más sencillo sentir empatía con personas cuya patología nos cae bien, cuando no nos están agrediendo, cuando también les importamos, pero no para todos se manifiesta de la misma manera.
Hay enfermedades psiquiátricas donde es tanta la agresión, que quienes permanecen alrededor son llamados "sobrevivientes", con Greenberg cuesta sobrevivir, porque ¿para qué? Florence no sabe para qué, no se lo pregunta, está frágil también y a pesar del daño, hay un encuentro.
No siempre es fácil, así como hay películas que da pereza comprender o intentar disfrutar, también hay personas, con la diferencia de que las películas no se quedan solas si nadie las ve o si reciben sólo malas críticas.
Yo le he puesto un 6, porque no me fascinó, pero la recomiendo, es diferente, toca una zona molesta de la enfermedad, esa que no nos permite sentir empatía ni lástima.

A mí esta película no me impactó por su alto contenido ni por su invitación a la reflección ni por el tormentoso carácter de sus personajes.
A mí esta película no me enamoró, ni me revolvió las hormonas, ni me provocó tensión, ni temí por los protagonistas, ni empaticé ni nada de lo que habría sentido hace unos años, en otras palabras ya pasé la barrera de los veinte y eso pesa cuando uno ve cine "para adolescentes".
Así y todo, la encontré buena, la historia que cuenta, la cuenta bien, al menos yo me entrtuve, nunca le pedí nada y e dio un buen rato de cuento de hadas dark, donde el príncipe ya no es azul, sino que insoportablemente pálido y brilloso.
Qué se puede analizar... La actuación de Cedric Dígory no me termina de convencer, pero el chico nació el exacto día que yo, así que le dejo pasar su monólogo Frankenstein-style.
Bella, no he leído el libro, pero me parece un acierto el aspecto, y la voz de ella, suena menos infantil y eso da un toque a una película pensada para quines recientemente dejaron la niñez, ya los héroes no son los chiquillos traviesos, sino los que, aún siendo jóvenes, parecen más maduros que el resto o enfrentan problemas más "adultos".
Me gusta que la fantasía se presente honestamente fantástica, la palidez de la familia no es cuestionada realmente por nadie, sólo son "raros", aunque parezcan muertos.
La película no es una obra de arte, ni siquiera es una buena película, pero si se busca un tipo de entretención (y romance y vampiros...) sin mayores pretenciones (espero, no sé en realidad si pretendían algo a nivel narrativo, pero seamos indulgentes), esta es una pleícula recomendable, no por su guión, no por sus actuaciones, principalmente porque se deja ver, pero hay que recordar que es para adolescentes, así que no hará mal que saquemos esa parte nuestra que por ahí está todavía y que puede encantarse con lo ya visto y con lo simple.
Es una película para ver con ingenuidad.
Compararla, como vi por ahí, con Drácula me parece sumamente injusto, esta no es una película de vampiros que da la casualidad de que se enamoran, es una película de un enamorado que, da la casualidad, de que es vampiro, por eso se tiene que comparar con las películas de su género, romance-aventuras.

Se deja ver, si sabes qué estás viendo y si no eres muy crítico con los efectos especiales y te centras en la música, que a ratos destaca bastante.

Lo mejor: El resultado final, la película resulta muy armónica. El todo.
Lo peor: Si uno se empieza a fijar, no está muy bien hecha. Las partes y su suma.

Se logra la famosa sinergia y la película al menos funciona.