Ideal para comenzar con el cine de Parajanov (maravilloso a mi gusto), creo yo; es bastante más asequible que sus tres (es deprimente que le tuvieran en la nevera durante más de 15 años, tanto por la injusticia como por lo que nos hemos perdido) películas plenamente personales, y al mismo tiempo, es una cinta que impacta cantidad (ya desde la impresionante secuencia introductoria) y cala el triple. Salvando las distancias, a mí Parajanov me recuerda a Bartok por lo que fue capaz de hacer con el folklore de su tierra y derredor; mirándolo fríamente la historia no me dice mucho, pero en manos de este hombre me llega al alma. Una película bellísima, tremendamente sugerente.

Es una película yo diría que bastante convencional, muy disneyana, pero se pasa un muy buen rato y deja un buen sabor de boca. Y desde luego, está muy bien hecha. Lo único que me rechinó fueron los números musicales (a los que nunca he terminado de ver la gracia, pero que en una película tan, pues eso, disneyana no están de más) que visualmente son disfrutables, en especial el de la borrachera, pero musicalmente me parecen terroríficos... Por lo demás, ¡grande Lindbergh! Todos los personajes están muy bien (aunque en general están bastante estereotipados), pero este ratón es el alma de la película.

Fue la segunda película que ví en un cine, pero no hay factor nostalgia de por medio; puse pies en polvorosa en cuanto empezó la casquería. La volví a ver años más tarde y aunque sigue sin gustarme, me parece una película recomendable, con una mala uva fenomenal. Y viendo los cromos en los que se inspira, como homenaje a la serie Z de los cincuenta está genial. Interesante.

Ante todo esta película viene a ser una parábola de cómo puede calar el culto a la personalidad totalitario en la gente, pero también se puede disfrutar como un absurdo casi godotiano; yo me quedo con esta lectura superficial, muy disfrutable. En cualquier caso, desde ambas perspectivas me parece una película sensacional, de 10. Mi película preferida de los nuevos vientos checoslovacos tras "Las margaritas" de Chytilova, que es directamente una de mis tres películas preferidas.

...con el permiso de la salvaje Week-end. Tiene fama de pretenciosa, pero personalmente, viéndola (como siempre) desde una perspectiva puramente lúdica me lo pasé en grande. Película de espionaje en una distopía futurista con puesta en escena de cine negro gabardinero; puede parecer un despropósito de aúpa, pero me encanta esta fórmula, y cómo la lleva Godard. La realización no será demasiado creíble, vaya, pero es muy divertida y contribuye al encanto (que no es poco) de la cinta. ¡Una gozada!