Cuando vi la primera vez esta sátira en Cartoon Network, lo cual hará uno o dos años, me pareció una serie realmente deprimente, pero en el buen sentido.
Me parecía repugnante, sangrienta y absolutamente grotesca la forma en que se dibujaba a cada personaje, todos sucios, ataviados de harapos y mierda y mocos. Pero me sucedió algo parecido con "Rambo", porque en uno de los episodios (y en otros más) aparecía un gigante de aspecto execrable que finalmente rompía a llorar; estaba tan sucio, que parecía la personificación de la pobreza y, aún más, de una inocencia que todos odiaban, como el capitán Muñón, que siempre intentaba sacar caramelos a costa de todo. Ese capítulo, además de una sátira, me entristeció bastante.
En el caso del amor, hay un capítulo, que me marcó mucho, en el que Flap Jack se "enamoraba" (o lo más parecida) a una chica de ojos más o menos grandes, y repulsiva completamente, con lo que expulsaba unos corazones que finalmente creo que eran venenosos y que el capitán probó a vender, con lo cual utilizó a ambos para hacerse rico. Creo que eso también funcionó como una sátira al amor, y más aún al amor que no puede dar nada material al otro; pero no es como podría haber sucedido en una serie destinada a un público infantil, con una moraleja de que el amor lo es todo y da igual la clase social, sino que ahí lo pintaba como en realidad era, es decir, un amor que si hubiese sido con dos adultos, habría incluso desaparecido. Algo extraño, pero absolutamente deprimente, de una inmoralidad que incluso acababas adorando.
En general, es una sátira donde la bondad y la inocencia de Flap Jack, que a pesar del lugar donde vive siempre se muestra alegre e inocente, parecen no tener cabidad en un mundo de monstruos donde el Capitán Muñón intenta llevar y del que Bubbie lo defiende como una madre, lo cual en cierto modo es, o por lo menos se comporta como tal.

1º- Una de las mejores frases y más poéticas de esta serie me pareció la siguiente: "Aquí yacen los sueños e ilusiones de Calamardo". Con ese mero logo, te das cuentas que no estás ante una serie de Disney, destinada a los niños y cada una peor que la anterior, sino ante una sátira que no daña a los niños, sino que les gusta, y con la que el adulto también disfruta.
2º- Es verdaderamente una sátira con gracia y en cierto modo humor negro. Hay un capítulo en el que los peces van corriendo al restaurante de Placton para comer, sólo porque ha puesto un logo como el de los anuncios, pintoresco y gracioso, que atrae a las masas. Sin embargo, los peces vomitan por la asquerosidad de la comidad, pero cada vez que repiten el logos, vuelven a comer, aunque vomiten. Eso podría ser la esclavitud humana a los logos de cada empresa. Y, en cierto modo, al ser un personaje que representa la estupidez como Patricio, un especie de mensaje, como diciendo que cualquier persona, por estupida que sea, puede hacer una frase graciosa que guste al público, quizá por el hecho de que la falta de educación y espíritu crítico en la gente acaba constituyendo las desgracias de todos ellos, cuando una persona más espabilada entra y la camarilla imbécil lo secundan. Otra sátira, entonces, esta vez a la educación farisea que sólo enseña las asignaturas, pero no convierten a los niños en hombres o mujeres con espíritu crítico, sino a unos insensibles que saben mucho de las asignaturas pero que cuando tienen que hablar sobre otra cosa, más crítica a otra persona, no saben qué decir. Un gran problema.
3º- Ahora los personajes:
#Calamardo: Amargado e hipócrita, un imán de la mala suerte. Si pensamos bien, parecido a Armando Buscarini, en el sentido de que este poeta se creía un talento poético, y Calamardo se pensaba un clarinetista dotado. No obstante, a pesar de que en todo momento también se nos presenta como un Gigante ("Novita y Doraemon") sólo que con el clarinete, también se nospresenta que con dinero y glamour, no hace falta talento. Esto con Calamardo y el otro calamar rico que cosechaba su fama sin tocar el clarinete, pero que al parecer tan "guay", la gente lo admiraba, secundados por su falta de objeto crítico. Es decir, si quieres triunfar basta la belleza estética y una falsa sensibilidad.
#Bob Esponja: el propio personaje es bondadoso y demasiado inocente. Un trabajador que no ve lo que en realidad ocurre, que no ve la malicia del Señor Cangrejo cuando lo engaña. Todo lo hace sin malicia, y sin embargo siempre tienen a algún cínico que si no actúan como él dice se cabrea.
#Señor Cangrejo: un hombre sin sueños ni talento, más que el de apropiarse de un montón de riqueza, a costa de sus subordinador. Un tío Gilito con gracia y humor negro que lo revisten de gracioso para el público infantil y entretenido para los mayores.
Una de las mejores series de animación que he visto.