La calificación que tiene esta película, muy alta en mi forma de ver, demuestra que "para gustos no hay disgustos".
El arte, para que sea arte, no tiene que ser aburrido, y estas película lo es. Y mucho.
El arte tiene que expresar algo, y para esto no tiene que recurrir a explicaciones fuera de la obra misma, en este caso la película. "el espíritu de la colmena" no tiene espíritu. No ofrece nada. No drama. No comedia. No aventura. No suspenso. No guión. No humor. No historia. Nada... Nada....Nada. Solo tedio.
No se necesita mirar con lupa para tratar de encontrar algo que no existe. Simplemente no hay nada. Esa es la verdad, por mas que se quiera ver mas allá de las imágenes que presenta la película.
Bonitas tomas? Si, pero no son muchas. Un paisaje silencioso. Una casa abandonada. Una casa antigua. Un pueblo... Ah, y una colmena, que solo la muestran una vez y la proyección en la ventana. Eso es todo.
Historia? Brilla por su ausencia. Las niñas, muy tiernas y todo, pero muuuuy aburridas.
Lo dicho: para gustos....

Circuito cerrado hace alusión a la vigilancia en la que todos nos podemos encontrar mediante los circuitos cerrados de cámaras que hay en todas partes. La película nos muestra una metida de pata de los servicios secretos británicos y la manera que tienen estas fuerzas de inteligencia para resolverlo. También, que es muy difícil luchar contra el sistema.Una ex-pareja de amantes, ambos abogados, es encargada de defender el presunto responsable de un atentado terrorista. Su condición de ex-amantes puede ser un impedimento o la razón por la que fueron elegidos para el caso. El sistema requiere abogados "controlables" y esto les genera un dilema que les pude costar la vida: buscar la justicia mostrando la verdad o contribuir con la seguridad nacional.

El guión, aunque inteligente, se queda un poco corto y apenas desarrolla la historia sin llegar a algún desenlace claro, no se compromete con lo que descubre.Sin embargo, es una buena película: muy bien realizada y con buenas actuaciones. Gracias a una correcta dirección, en general, mantiene un buen ritmo y no aburre.

El Páramo es una película bélica de terror.
Y es bélica porque se trata de un grupo de soldados que se enfrentan a una "bruja" para unos, o una guerrillera para otros. Ese "terrible" enemigo no se ve nunca en acción y sólo se enfrentan estos valientes soldados, a parte de entre elos mismos, con un grupo de gallinazos o chulos.
Esta película expone como único guión las constantes groserías de parte de los protagonistas. Es cierto que en algunas circunstancias cabe una que otra grosería, pero tampoco!!
La cámara se vuelve fastidoiósa cuando no muestra el entorno, o lo hace muy poco. En una película de terror que no muestra sino primeros planos de los actores y no deja ver el ambiente, inclusive en las escenas que generarían cierta tensión, el actor "tapa" con su cabeza o cuello la escenografía, lo único que se siente es claustrofobia.
El cine colombiano puede dar más.

Una historia muy simple para una película tan larga.
Interesantes los primeros minutos pero luego se va volviendo tediosa, La historia se basa en alguien "enamorado" del mar. Hasta el punto de que no le importa nada mas que estar sumergido en él. Ni siquiera se da por enterado cuando su amante le cuenta que va a tener un hijo, nadie actúa así a menos que sea retrasado mental. El Mar es hechizante y extremadamente hermoso, pero tampoco...
Buena música, acorde con las escenas (muy pocas, por cierto) donde se muestra la belleza del mar. El resto apenas pasable.

Saló...una película impresindible de ver para todo el que tenga relación con el cine, desde el estudioso del arte hasta el buen aficionado espectador. Mucho se ha dicho y se dirá de esta película. Muchos la han alabado y muchos censurado. Pero qué es lo que hace tan especial a este film? Sus escenas dantescas? Las hemos visto más escalofriantes en otras películas. Sus escenas cochinas? las hemos visto más repulsivas como en "Flamingos Rosados" que comen caca de perro en forma explícita. En fín, Lo que hace especial a Saló es que muestra una realidad. Realidad que se presenta a lo largo de la historia humana. Los poderes políticos siempre han tenído comiendo mierda al pueblo. Basta mirar a nuestro alrededor para ver y sentir que no se nesecita estar en un régimen fascista, sobre todo en nuestros países tercermundistas, para contemplar escenas que nos repudian y nos hacen revolver el estómago. Al menos Pasolini nos las mostró en una hermosa casa, aislada en un bello piasaje y con una agradable música de fondo.