Y la más exagerada. 2000 litros de sangre artificial que se ven casi hasta la última gota. Un no parar (del que Abierto hasta el amanecer copia bastante) de risas y masacre sin respiro.

A partir de que la veas, cualquier otra te parecerá parada y falta de sangre.

Buenos momentos, actuaciones, efectos, personajes y situaciones.
Toda la parte en la zona de chatarra (vídeo de Ministry incluído) es absolutamente arrolladora.
Tiene momentos demasiado ñoños y de lágrima fácil, pero son soportables, excepto, por supuesto, la enorme tomadura de pelo que explico en la zona "spoiler".

Toda la película es una aburrimiento falto de ritmo y gracia, con situaciones penosas y personajes que piden a gritos el avance rápido. Pero llegamos a los 20 mintuos finales, (que se atisba en la tele de la imprescindible "Amor a Quemarropa"), y la cosa cambia totalmente, pasando a ser una absoluta gozada, un vertiginoso y agresivo tour de force que sigue sin ser superado en cantidad de tiros, muertes y frenesí. (bueno, quizá por shoot 'em up, pero tampoco nos la vamos a tomar tan en serio).

Nunca voy al cine sin leer antes las críticas de esta web (donde se pone a caer de un burro a Hitman) y de imdb.com (donde la ponen como la mejor adaptación jamás realizada de un videojuego). Así que, tras haber disfrutado de Shoot 'Em Up como el divertimento sin más que es, fui a comprobar lo buenísima o malísima que resulta Hitman.
Aunque, como ex-dueño de cyber, siga jugando muchas horas a juegos tipo Hitman, esta saga nunca acabó de engancharme. Pero hay que saber disfrutar por separado de video-juegos, películas, comics, y novelas, que aunque se influyan, no se deben comparar, así que no voy a meterme en parecidos de juego y/o personaje.
Como película, intenta dar un mínimo de historia, personajes menos planos, originalidad en la relación chico/chica, dosis de violencia bien realizada (sólo adolece de cierta "velocidad" caótica en un par de escenas hacia el final) y un producto un poco más digno del habitual "Coge el dinero y Corre" de estos encargos. Pero se queda en eso, en una digna película, que no es que fracase estrepitosamente ni sea tan patética y soporífera, es que ni emociona ni aburre, simplemente entretiene, cine de palomitas para pasar el rato, pero al menos mejor rodada de lo esperable.

Surrogates es una imprescindible novela gráfica underground sobre una sociedad no muy futura en que la gente prefiere usar sustitutos siempre jóvenes y guapos para cualquier cosa que hagan fuera de su habitación.

Tan original idea de partida es magníficamente plasmada en pantalla, mostrándonos las consecuencias sociales y emocionales, con un despliegue de medios apabullante y un acabado perfectamente cuidado en todos los aspectos técnicos y formales.

Las actuaciones, maquillajes y post-producción remarcan especialmente la diferencia entre la perfección de los sustitutos y la decrepitud de la carne, acentuada por el paulatino abandono del cuerpo real.

La película es mucho más espectacular y emocionante que el cómic (que ya es decir), con profundidad en el guión, escenas de acción trepidantes, FX de alto presupuesto y un Bruce Willis doblemente sorprendente.

La única pega es la ya habitual de que hay que tragarse ruedas de molino absurdas para disfrutar de ciertas fantasmadas que nos muestran, y reflexionar sobre las ramificaciones globales en vez de las tecnológicas o físicas.

Podéis pensar en similitudes, de Huxley a Gibson y de Yo Robot a Terminator, pero son sólo superficiales.