Costa Gavras es un director combativo y prueba de ello es este extraordinario filme de denuncia social y política sobre el golpe de Estado de 1973 en Chile. Las interpretaciones de Jack Lemmon sobre todo y de Sissy Spacek haciendo los papeles de padre y esposa del desaparecido respectivamente son realmente impresionantes. El guión fabuloso y la partitura compuesta para la ocasión por el griego Vangelis es una de las más bonitas de la historia del cine. Lo dicho, cine con mayúsculas.

¡Cuántas veces nos hemos identificado con muchas de las cualidades del personaje de Jack Lemmon en "El apartamento"! CC Buster (Woody) encarna a ese perdedor que trata de medrar en su empresa a base de prestar su apartamento para que sus compañeros lleven allí sus conquistas. Esta historia sólo se le podía ocurrir a un genio como Billy Wilder. Siempre nos acordaremos de la dulce señorita Kubelik y Woody jugando a las cartas, de la raqueta de tenis y del espejo roto. Una de las obras maestras de la historia del cine.

En 1973 George Roy Hill hizo una de las mejores películas de la historia del cine. Se dice pronto pero este film es perfecto en cuanto a interpretaciones, guión, música, fotografía, puesta en escena, etc. Robert Redford y Paul Newman están inmensos en sus papeles de Hooker y Gondorff respectivamente, pero es que el "incauto" de Lonegan, Robert Shaw, está sencillamente inconmensurable. Los personajes principales están perfectamente caracterizados. Al igual que el resto del reparto de secundarios del que destaco al personaje de Snyder, el policía corrupto encarnado por Charles Durning. La secuencia de la partida de cartas en el tren es antológica. En fin, no terminaría de hablar de esta película, qué se puede decir de una auténtica maravilla del entretenimiento.

No podía terminar mejor Sergio Leone su carrera cinematográfica. La película recuerda mucho a El Padrino por su historia y los flash-backs. Si a esto añadimos la maravillosa banda sonora de Ennio Morricone estamos ante una obra maestra.

Cadena perpetua es una de esas películas que aparecen muy de vez en cuando para quedarse como una pequeña maravilla del séptimo arte. La historia que nos cuenta es muy hermosa; una historia de amistad en el duro ambiente represivo de los Estados Unidos de los años cuarenta y cincuenta. Las interpretaciones de Tim Robbins y sobre todo de Morgan Freeman son soberbias. Para mí es una de las mejores películas de cine carcelario de todos los tiempos junto con "El hombre de Alcatraz" y "La leyenda del indomable". Y es que a veces no nos damos cuenta que estamos demasiado "institucionalizados". Necesitamos irnos a Ciguanatejo.