Para empezar debo decir que los cortometrajes personalmente no me agradan mucho, creo que los temas que tratan lo hacen de manera muy superficial y a veces me pasan desapercibidos después de verlos. Pero este corto no encaja en lo que hasta hoy había visto.

El tema es uno solo: el díalogo. Y se divide en tres actos: "Discusión exhaustiva", "Discurso apasionado" y "Conversación efectiva". Después de verlo uno se da cuenta que está ante una obra que se presta para infinitas interpretaciones; y buscando críticas en internet uno puede corroborarlo.
Yo expongo en poquísimas palabras mis conclusionesde cada fragmento de este divertido cortometraje.

1. Discusión exhaustiva (Personal)
Agricultura, industria e información. Tres factores que correlacionados refinan el perfil de los seres humanos
2. Discurso apasionado (Emocional)
FALTA de diálogo entre dos amantes que después de crear una vida terminan destruyéndose uno a otro porque ninguno quiere tomar la responsabilidad de ese ¿ser humano?
3. Conversación efectiva (Profesional)
Cada uno estamos 'compuestos' de diferentes habilidades, tratar de encajar en lo que no nos corresponde destruye el (perfecto) funcionamiento de nuestras relaciones sociales, laborales, personales

Requiem por un sueño no es una película común y corriente, básicamente se estructura en tres fases que evolucionan (empieza en un 'frío' verano, sigue un tibio otoño, y termina en un infernal invierno) cada una marcada por ritmos, música, emociones y narrativas diferentes.

La historia gira en torno a cuatro personajes, cada uno con sus sueños que nunca se llegan a materializar porque sus propios propios métodos terminan autodestruyendo a este grupo de yonkis.

La moralina está claramente expuesta sobre todo al final de la película donde pareciera que Aronofsky trata de darnos una lección de "no a las drogas", pero eso no le quita méritos al impecable trabajo en conjunto del film.

Al verla es importante poner atención a la música de Clint Mansell, que es, en mi opinión, clave para que al inicio saboreemos la película y al final nos atragantemos con esa catarata de imágenes que sólo los buenos estómagos resisten.

(Ellen Burstyn, Darren Aronofsky y Clint Mansell son los principales artífices de un trabajo en conjunto con resultados perfectos)