Nadie sabe lo complicado que puede llegar a ser adaptar un libro a la gran pantalla. No sólo debes tener en cuenta los puntos fuertes de dicha novela, si no también la estética, la narrativa, la psicología de los personajes y sobretodo...La esencia. Y si paramos a analizar quién es el "padre" de IT, el fango puede llegar a comerte de lo engorroso que es.

Para quienes somos admiradores de Stephen King o al menos, hemos leído bastantes novelas a su nombre, sabemos que...Es un escritor complicado. Su nivel para detallar cada punto en sus escritos es fascinante y eso, como lector es un disfrute que muchos escritores desearían conseguir. (Siempre y cuando el tema interese)
Gracias a ese talento, no es casualidad que la gran mayoría de lo que escribe, tarde o temprano ve la luz en la gran pantalla o incluso en "la caja tonta".

Tras la mini-serie de los 90, que a pesar de haber provocado innumerables pesadillas y noches en vela, gracias al desapercibido para la academia de Tim Curry, no puede considerarse como una buena adaptación. Es por ello, que Andy Muschietti ha mimado muy seriamente lo que el público necesitaba, una representación digna de los monstruos más conocidos del panorama actual.

Ha traído una película que angustia al espectador, dejando a éste sin tiempo para descansar ni un segundo una vez que la quimera despierta. El montaje se presta a ello y sin duda, los efectos sonoros contribuyen enormemente a que seas consciente en todo momento de lo que ocurre pero, no salte la chispa hasta que "ESO" quiera. (Algo que el señor King, consiguió con esta novela). Y es por eso, que en mi humilde opinión, este film consigue rescatar del libro...El alma de IT.

A esto hay que sumarle la interpretación de Bill Skarsgård, que de haber estado en el momento de Curry, probablemente el trauma que a muchos nos acompañó durante años, quizá, no hubiera tenido oportunidad alguna de superarse. Pero todo villano tiene su contrapunto y en este caso, el plantel juvenil garantiza un futuro, que si se pule debidamente, dará muchas alegrías al mundo del cine. Por mi parte, la joya de la corona es Shophia Lillis, que con su interpretación de Berverly Marsh puede servir para que muchos actores "maduros" se replanteen seriamente sus actuaciones. Tras ella, se encuentran Finn Wolfhard y Jack Dylan Grazer, (Richie Tozier y Eddie Kaspbrack respectivamente), que personalmente, representan a la perfección a sus personajes.

Es por ello que, aunque en ciertos puntos de la película, Muschietti haya creado sus propias escenas, es de enorme reconocimiento que lo haya hecho sin que desentonen en ningún momento del metraje, y que de hecho, te hagan creer seriamente que aparecen en el libro de King.

En definitiva, IT (2017) dignifica a cada uno de sus personajes y a su estética, sin dejar de ser una película actual que combina con buen gusto el suspense, el miedo y la angustia.

PD: Los 27 años de espera parece que han valido la pena.

- http://www.locoporelcine.com/2017/09/it-volveremos-flotar.html- Reseña de Locoporelcine.com

La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse. (Jonathan Swift)

Ambición, gloria y muerte son las premisas que invadirán esta adaptación del relato escrito por Arturo Perez-Reverte que llega a nuestras pantallas de la mano de Agustín Díaz Yanes. El director madrileño vuelve al género histórico con un film crítico hacia el ser humano y su correspondiente moral.

La película nos adentra en las profundidades de la selva amazónica del siglo XVI con la esperanza de encontrar la ciudad perdida de El Dorado. En esta travesía ambientada en las expediciones realizadas por Lope de Aguirre y Nuñez de Balboa, seremos testigos de las miserias de los hombres enturbiados por el afán de quien desea algo mejor a cualquier precio. Así mismo, podemos presenciar las distinciones no solo de género si no de procedencia, que a día de hoy todavía podemos encontrar.

Oro ofrece una puesta en escena excelente gracias en gran parte a la dirección fotográfica de Paco Femenia, quién ya es uno de los hombres clave en este tipo de largometrajes tras Juana la Loca, Carmen, Alatriste o Solo Quiero Caminar.

A pesar de contar con un plantel actoral tan completo con el que cuenta este film, personalmente no alcanzo a quedar satisfecha con la interpretación general que, junto con un guión al que le falta, quizá más profundidad, dan como resultado un largometraje tedioso que dificulta el interés del espectador. Algo que verdaderamente me apena, ya que actores como Raúl Arévalo, Óscar Jaenada, Anna Castillo y un siempre confiable José Coronado, ofrecen lo mejor de sí a pesar de las circunstancias.

A nivel técnico, considero que el cine español sigue cometiendo los mismos errores del pasado, ya que su nivel sonoro en cuanto a efectos goza de una soberana notoriedad que se pierde en los momentos de locución. Una verdadera lástima, ya que es una labor encomiable que pasará inadvertida para muchos.

Por consiguiente nos encontramos una película con una maravillosa producción pero que por desgracia, no acaba de culminar en su totalidad. A fin de cuentas lo que ha sucedido con esta cinta es similar a lo que ocurre en su historia, la brillantez con la que se presenta en primera instancia se diluye a medida que avanza, dejando así un agridulce sabor en su público.

"Tenemos lo necesario para ser grandes... pero primero debemos superar nuestro miedo a lo desconocido."

Ese pareció ser el razonamiento al que llegaron los directivos de DC Entertainment y Warner Bros. para esta nueva superproducción tras los batacazos que sufrieron por sus anteriores títulos: Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia y sobretodo, Escuadrón Suicida. Y sí, la frase inicial la dijo nuestra protagonista de hoy, Wonder Woman.

Esta vez, el turno de cobrar vida en la pantalla grande ha sido para el personaje creado por William Moulton Marston y así, los altos cargos de DC y Warner, para allanar el terreno de La Liga de la Justicia; han decidido presentarnos a la maravillosa amazona, Diana de Themyscira, interpretada por Gal Gadot.

Nuestra protagonista luchará por establecer el orden y la paz en un mundo regido por el odio acompañada por Chris Pine en el papel de Steve Trevor, un espía de las fuerzas armadas británicas inmerso en el conflicto de la Primera Guerra Mundial. A través de la mirada de Patty Jenkins, se ha querido resaltar el papel de la mujer, en la que su abanderada es la Mujer Maravilla. Un proyecto arriesgado, pero en cierta medida obligatorio para poder apreciar a personajes que tanto han aportado al mundo gracias a los cómics.

Hay veces que la crítica puede llegar a ser, dependiendo de las modas que corran en su tiempo, o bien muy injusta o demasiado benevolente. Una crítica desmedida puede convertir a una película en la mejor obra de arte jamás creada o en la peor pesadilla de los espectadores. Y eso mismo estoy viendo con Wonder Woman, a la que ya apodan, a pocos días de su estreno como, cito textualmente: La mejor película de superhéroes de la historia... Excesivo, en mi opinión.

Es cierto que una película de estas características, genera expectación, y que a veces, se necesita impactar, pero en mi humilde opinión, con esa "definición" flaco favor le hacen al film y al resto de películas como: Batman: El caballero oscuro, El Capitán América: Civil War, o la reciente Logan, por poner algunos ejemplos. Por ello, el mejor consejo que se puede dar en estos casos, es dejar al espectador y al tiempo, que suele ser el mejor crítico, evalúen esta cinta.

El guion de este género sigue sin dar ese broche de lujo que necesita para demostrar la calidad que se merecen los personajes. Gal Gadot representa fielmente la dulzura típica de Diana, en la que quizá falte algo de su fiereza en combate, pero hace una representación muy buena de su personaje. Su némesis femenino lo interioriza Elena Anaya, que interpreta a la doctora Maru en la que cabe añadir, que se esperaba más trama de la que se muestra. Entre estos dos personajes que representan al bien y al mal, se encuentra Chris Pine a través de Steve Trevor, quién aporta el punto de realidad al contexto de la historia.

Siendo objetiva, no considero que sea la mejor película de superhéroes, ni la mejor película que tiene como protagonista a una mujer. Pero sí que tiene grandes puntos de entretenimiento en dosis de acción que, a pesar del famoso CGI en algunos momentos, junto a una excelente dirección de fotografía y una banda sonora elegida a la perfección, forman parte de lo mejor de la película.

En definitiva, es una película con muy buenas intenciones, que puede servir para abrir el camino a futuros proyectos que dejen satisfechos a sus fans, sin necesidad de abusos por parte de la crítica. Sólo el futuro de la historia del cine dirá si Wonder Woman, como película, formará parte de la élite, mientras tanto, aprendamos del mensaje que nos deja este maravilloso personaje... que hay mucho de lo que aprender.

No debe ser fácil arriesgar con un nuevo proyecto en relación a uno de los grandes iconos del cine, y mucho menos después de las grandes y duras críticas que sufrió su anterior intento. Al igual que no debe ser fácil ponerse en la piel de un director que se ha visto condicionado por parte de su público. Por ello, hoy más que nunca empatizo con el señor Ridley Scott.

Alien: Covenant es un ejemplo más que demuestra lo poderoso que puede llegar a ser el público fiel de una saga. Las exigencias y los lamentos han sido escuchados por Scott, pero también por los guionistas del fim: John Logan y Dante Harper, quienes han querido ofrecer a su sector más crítico lo que piden, un reboot de Alien: el octavo pasajero y Aliens, el regreso, aunque con una base de maquillaje.

Su argumento inicial nos lleva a encontramos con una nueva tripulación cuya misión será llevar a unos dos mil colonos para habitar un nuevo planeta, pero antes de llegar a su destino, aparece un mensaje encriptado que hará replantearse al equipo el rumbo de su historia. Si bien es cierto que este inicio ya resulta familiar, la asignación psicológica de los personajes tampoco innova, porque de nuevo, Covenant no se salva de la inclusión de "personajes tipo" que ya conocemos: el líder que no pretende serlo, el que debe hacer frente a una pérdida, el que suaviza la tensión en escena...

Un punto relacionado al cariz de los personajes es el poco carisma que presentan, en especial el personaje de Daniels, a quien da vida Katherine Waterston que a pesar de tener una importante carga en la trama, apenas muestra una psicología que le haga destacar. Es comprensible que se "enfrenta" a dos grandes heroínas como la teniente Ellen Ripley y la doctora Elizabeth Shaw, interpretadas por Sigourney Weaver y Noomi Rapace respectivamente.


Pero eso no debería impedir darle un valor moral a su personaje, lo cual hace replantearnos de nuevo el poco esmero que se le ha dado a los personajes, a excepción de los interpretados por Michael Fassbender, quien hace unas interpretaciones impecables a pesar de la complejidad de sus personajes. Nadie duda de su capacidad como actor y desde luego, es una película hecha para que su talento e imagen luzcan durante todo el largometraje.

Sus dos personajes, los robots David y Walter, son los dos artífices de las intenciones de Ridley Scott, ya que representan la dualidad de opiniones ante la perfección, simbolizando a la humanidad. Al tiempo, hacen replantearnos el papel que puede jugar un ser y su creador, el egocentrismo que supone descifrar tu papel en el mundo con su derivación y la contraposición entre el deber y el deseo. En añadido, el papel de David, con una historia en relación a los ingenieros y al personaje de la doctora Elizabeth Shaw es, sin lugar a dudas merecedora de más y a pesar de ello, forma parte de lo mejor de la película.


En cuanto a la historia de la transmisión y el nuevo planeta, se han podido vislumbrar los deseos del director y los guionistas, en la que lamentablemente a mi parecer no han querido involucrarse más de lo debido tras el rechazo anterior. La aparición de un nuevo xenomorfo, a mi juicio más impresionante al que nos tienen acostumbrados, le da una gran puesta en escena a la película, no solo por su aspecto, sino por su origen y aparición que sorprende agradablemente. Repito, es una lástima que no se haya podido ver más en la película, pero esperemos que en la siguiente, se pueda volver a disfrutar de ello o por lo menos algo que se asemeje.

Covenant está dotado de un ritmo fílmico que sorprende, en una buena parte por este nuevo xenomorfo, ya que incurre continuamente durante buena parte de la película que impide que te aburras durante la proyección. A fin de cuentas, la acción es la esencia de este tipo de películas y un buen montaje permite que se reviva este tipo de tensión. Presenta una buena consecución de planos que ayudan a generar ese estrés, que quizá no fue tan notable en Prometheus.

La estética tan cuidada en la película hace ver que la fotografía era uno de los objetivos del equipo ya que cuenta con una gran variedad de similitudes con los planos de las clásicas, o incluso tener secuencias prácticamente iguales.

Llegados a este punto, es una película entretenida, que se deja ver por su fluidez pero que te deja con la sensación de extrañeza al verla. El hecho de haber ido con unas bajas expectativas influye en mi valoración, pero en puntos generales es una mezcla entre las clásicas películas de Alien y Prometheus. Sí, Covenant es un nuevo proyecto pero da la sensación de que ya la hemos visto.
Y en cierto modo, es irónico a la par que injusto que debido a las críticas a la anterior entrega, Prometheus, que prometía dar un toque de frescura, no haya surgido esa continuación original que nos querían mostrar. Sinceramente creo que este film, aún siendo ameno, no logra sorprender por el miedo que tuvo el equipo a nuevas quejas y decepciones por parte de los fans. Sólo las buenas intenciones del director sabrán si la crítica se equivocó al juzgar precipitadamente o sirvieron para evitar un mal mayor.

Es por ello que no puedo evitar sentir algo de lástima por Ridley Scott y por su nueva versión de Alien, ya que Prometheus era una pequeña pieza de un puzzle que podría haber dado un inicio digno a la historia, sin embargo ese puzzle ha quedado un poco incompleto o por lo menos con una neblina sobre sus piezas, por las exigencias de los fans. Veremos si la siguiente película puede dejar a todos con un buen sabor de boca.

Al menos, usted lo intentó señor Scott.

Desde que somos niños, hemos crecido con historias sobre cuentos de hadas, monstruos, princesas en apuros, héroes que no temen a nada...Quizá por ello cuando maduramos, algunos monstruos se transforman en algo que nos puede llegar a atormentar mucho más, aunque no podamos verlo.

Y con Colossal es precisamente a donde nos lleva Nacho Vigalondo, donde nuevamente el director cántabro sorprende y si con su anterior proyecto Open Windows dejó su huella a nivel técnico, ahora nos demuestra que su inventiva y sobretodo, el humor que le caracteriza, da para mucho. Además, comienza a postularse como uno de los candidatos capaces de refrescar una industria que anda un poco alicaída. Bien es cierto que es uno de los directores que más pasa desapercibido para los "profesionales" más puristas acostumbrados a lo clásico, pero no es casualidad que fuera uno de los títulos más aclamados en el festival de Sundance y la convención de Toronto. Esperemos que la crítica en general y el público, que es verdadero juez de este Ring, le brinden un reconocimiento que se está ganando a pulso.

Comenzamos con el personaje de Gloria, interpretada por Anne Hathaway una singular mujer que padece cierta adición a la bebida pero que sin embargo, no parece afectarle. A quién sí afecta es a su novio Tim, a quién encarna Dan Stevens, que cansado de aguantar una situación tóxica para ambos, decide terminar la relación. Es entonces cuando Gloria decide volver al pueblo donde creció y meditar sobre el descontrol que supone su forma de ser. Durante ese periodo se reencontrará con el personaje de Jason Sudeikis, Óscar, un viejo amigo de la infancia que le ofrecerá trabajar en su bar. Si al hecho de que te acaba de dejar tu novio, tienes que volver a un pueblo que odias, te ofrecen un trabajo donde fomentar aún más tu adicciones, le sumas que eres la responsable de controlar a un monstruo que está destruyendo Seúl aniquilando a millones de personas...Creo que es el momento de decir que Gloria no es una mujer con suerte.

El respeto que muestra Hathaway hacia su personaje es innegable y queda demostrado en el film. Equilibra con mucho acierto la inocencia y la madurez que debe luchar contra lo que se ha convertido, al igual que Sudeikis, quién nos ofrece, a mi juicio, una de sus mejores interpretaciones hasta la fecha, representando con su personaje, la peor versión de un hombre que no se siente realizado como persona. Se podría decir a ciencia cierta, que cada personaje combate en una guerra que no esperaba encontrar, pero que se hace aún más dura cuando el adversario es uno mismo.

Otro factor culmen en este apartado, suelen ser la familia o los seres queridos, en este caso Dan Stevens es el encargado de representar la otra cara de un drama, que aunque, no tiene tanto peso cinematográfico, brinda un rol comedido de una pareja que deja de aguantar la realidad que vive su novia pero que aún así no deja de importarle su bienestar.

Vigalondo regala una metáfora hecha película con dosis de humor ácido, que se agradece, algún que otro dardo envenenado muy bien elegido de la cultura popular española actual. Y sobretodo, un proyecto con un trasfondo mucho más potente y profundo que si verdaderamente se analiza, deja un poso dramático a la historia, para que los más críticos del director analicen si realmente no hace películas "serias". Personajes reales envueltos en un guión de ciencia-ficción independiente, dan como resultante una película que puede extrañar en su contexto, pero que para mí hacen un contrapunto bastante interesante.