Una historia que puede ocurrirle a cualquiera sirve para reflexionar sobre nuestro modo de vivir, más preocupados siempre por lo material que por lo familiar y lo sentimental. Cabe también pensar que nuestros actos tienen el efecto boomerang, todo lo que hacemos tiene una consecuencia que en unos casos sufrimos y en otros nos beneficia. A Henry se le ofrece una segunda oportunidad, una segunda mirada a su propia vida en la cual descubrirá lo que de verdad vale la pena, lo que es auténtico y valioso.

Esta película es una versión del Cuento de Navidad de Dickens pero trasladado al amor, resulta entretenida pero sin mucha sustancia y con un desenlace precipitado y poco claro, como si al protagonista de pronto se le encendiera la luz de la inteligencia. Se han aprovechado de una historia fantástica para hacer una peli taquillera.