El cine español está de enhorabuena. Celda 211 viene a demostrar una vez más el buen hacer dentro de nuestras fronteras, y que en alguna ocasión ( o mejor dicho casi siempre ) no sabemos valorar en su justa medida.
Magnífica película de Daniel Monzón, intenso thriller, directo, sobrio y sin grandes florituras formales. Con un buen reparto, destacando el novel Alberto Ammann, dando una lección de como es capaz de soportar el peso del filme y plantarle cara a un genio como Luis Tosar. Mención especial para éste que hace un trabajo memorable, sin caer en los tópicos propios del cine carcelario.
El comienzo es posiblemente una declaración de intenciones por dónde se van a mover los personajes y el filme, desesperación, traiciones, intereses enfrentados y una dura crítica a la clase gobernante, incapaz de controlar una situación que se les escapa de las manos poco a poco.
Muy interesante el apunte sobre los presos de ETA dónde son el gran foco de preocupación por parte de los gobernantes, incluso por encima del protagonista, atrapado en un mundo al cual no pertenece y olvidado a su fatídica suerte.
Lo dicho, estupenda película que desprende realismo y verdad sin caer en los tópicos del género.

Alex Proyas aquel prometedor director de la primera entrega de El cuervo y posteriormente Dark City, nos ofrece aquí, a ratos una entretenida película de enigmas que ocultan un posible fin del mundo, y a ratos una película de catástrofes al uso que firmaría el mismísimo Roland Emmerich.
El director esta claramente influenciado por el gran estudio, sesgando cualquier atisbo de originalidad. La verdad es que el comienzo de la película no deja de ser interesante pero, deja de serlo cuando aparecen esos seres de otro planeta que vienen a salvarnos de los peligros venideros. Lo peor es ese final imposible que parece un panfleto propagandístico de la iglesia de la cienciología. Realmente inverosímil. Y la claro está, como se trata de una película de gran presupuesto hay que justificarlo llenando el metraje de explosiones y olas gigantescas arrasando todo aquello que se pone por delante.
En definitiva, lo que podría haber sido una correcta película sobre el fin del mundo y un entretenido thriller, acaba por desesperar al espectador al menos al que esto suscribe.

Después de triunfar en el festival de Sundance y de una contundente campaña de promoción llega a nuestras carteleras Enterrado. Es habitual que llegue la frustración y la decepción cuando las expectativas puestas en una cinta no se ven cumplidas y esto es lo que ocurre con Buried.
Es innegable la interesante premisa inicial y el talento del director al filmar el diminuto habitáculo donde se desarrolla la acción, jugando con los diferentes ángulos de cámara. No soy un acérrimo seguidor de Ryan Reynolds pero es cierto que realiza un trabajo excelente, erigiéndose como una propuesta de futuro.
Espero durante toda la película esa claustrofobia, desasosiego, desesperación pero ésta no llega. No me atrapa. Únicamente en los instantes finales siento "eso" que he estado esperando durante toda la película.
Y es que las campañas de marketing son excepcionales en cuanto a la taquilla, pero corren un serio peligro, dejar al espectador huérfano de esas sensaciones que se presumían de antemano. Todavía existe gente que nos gusta entrar en una oscura sala de cine y pasarlo un poco mal.

Por fin he visto una de las películas más aclamadas del año que acabamos de dejar atrás. Y ha ocurrido lo habitual en estos casos, las enormes expectativas no se han visto cumplidas. La película de este joven director, deja patente su innegable talento visual, con efectos especiales de gran superproducción y ese estilo semi-documental que encaja en la historia.
Pero es en ese afán de dotar de realismo a la producción, dónde coquetea en exceso con el ridículo más absoluto ( el tráfico de armas, esas guerrillas armadas al más puro estilo de las favelas brasileñas ). Hay aspectos interesantes como la interpretación del protagonista muy loable y que da credibilidad al conjunto. Ese final, impregnado de escenas de acción( bien ejecutadas ), que no aportan nada al conjunto, y parecen una demostración forzada del director para dejar claro lo bien que ha invertido el "bajo" presupuesto de la cinta. Y como es habitual, para hacer más previsible el conjunto, no puede faltar el militar de turno con su innecesaria batalla final con el personaje principal ( enfundado en lo que se asemeja a un transformer ) como en esa mega-superproducción de James Cameron que está de actualidad ( que nos intentan colar como la revolución del séptimo arte, por favor si es pocahontas!!! ).
Dicho esto, y volviendo a Distrito 9, qué puede llegar a ser una película de culto pues el tiempo lo dirá. De momento, para el que esto suscribe ni de lejos.

Cada nuevo proyecto de Pixar es acojido con gran espectación y no es por casualidad, ya que, ésta magnífica factoria ha dado grandes alegrias al mundo de la animación. Pero si algo hay que destacar es que hace una magnífica aportación no solo al cine de animación sino al cine en general.Seria hora que se reconociera estas producciones en su justa medida y me estoy refiriendo al otorgarle los premios que se merecen y no encasillarlas unicamente en un entrenimiento para todos los públicos. Tomen nota esos que se dedican a votar en los premios.
"UP" viene a engrandecer aún más si cabe el mundo del cine i de la animación. Da en todo momento una lección de como mezclar géneros (pasando por la comedia, la aventura, el drama) sin que se resienta el ritmo en ningun momento. Destacaria el repaso a toda una vida del señor Fredrikssen i su esposa en apenas 5 minutos de metraje.Este abuelo entrañale pasara a formar parte del elenco de personajes que nos ha regalado pixar. Una película cuya lectura podria encaminarse a la persecución de nuestros sueños sin decaer en el empeño, por muchas dificultades que se nos presenten (hay algo más dificultoso que arrastrar una casa con la ayuda de un puñado de globos cargados de helio) en el camino. También nos habla de la desesperanza al conocer aquellos a quienes tenemos mitificados, en este caso encarnado en el despiadado y egoista explorador.Quizá el pasaje menos acertado del metraje es aquel en que apareceren por primera vez los perros parlanchines,controlados por el malvado explorador charles manz. En cualquier caso esto no lastra la película que es una magnífica experiencia para grandes y pequeños.
En definitiva, un espectáculo de primer nivel, y que tomen nota el resto de estudios que intentan rivalizar con Pixar mediante ogros de color verde, monstruos, alienígenas y otras especies porque de momento la compañia de Toy Story sigue siendo la número uno.