Cada semana doy los estrenos de cine como colaboradora en un programa de radio local de mi ciudad. Para ello visito la mejor página de internet (no es peloteo, es que filmaffinity es la mejor) donde consigo hacer un resumen de dichos estrenos. Y claro, leo el argumento, veo la filmografía anterior de algún actor ó actriz que no me suena y veo los trailers...

Hoy, después de ver éste trailer, me he inflado a llorar, así que no quiero ni pensar la que voy a liar cuando la vea en el cine. Lloraré con hipo y todo, y me dará igual salir con los ojos como brótolas, porque la historia lo merece. Y mira que a mi Richard Gere no me decía gran cosa en sus trabajos anteriores, pero aquí, para mi, un sobresaliente.

Lo sé, lo sé, soy una sentimental y me encantan los animales, pero ¿que hay de malo en eso?

Aunque la película no es para tirar cohetes, he de decir que después de ver el trabajo de Michael Sheen en sus comienzos (me enamoró desde que le descubrí en "Dirty, Filthy Love") me ví en la obligación de ver ésta precuela y comprobar de nuevo que, independientemente del guión, director, etc...Michael Sheen brilla con luz propia. No es un "Frost-Nixon", ni "Music within"...pero te hace pasar el rato y ver a uno de los mejores actores de su generación.

Adoro el cine, y he visto infinidad de películas, pero como es normal todo el mundo tiene sus preferidas. La mia es ésta.

Cuando salí de ver en el cine la película "Frost - Nixon" me quedé prendada del actor Michael Sheen por su interpretación. Más tarde me puse a indagar en su filmografía y me encontré ésta joya. No os voy a contar de que va, simplemente os recomiendo que la veais porque os aseguro en un 100% que os va a gustar. ¿Qué como lo se? Sencillo... a tooooodas las personas que se la he dejado me han agradecido su descubrimiento. Toca con humor y sensibilidad unos temas para nada irreales y llegas literalmente a enamorarte y empatizar con su protagonista (además de Michael Sheen hay que remarcar a la fantástica Shirley Henderson).

Es increible como he pasado muchos ratos hablando con mis amigos (amistades de diferentes círculos y edades) de ésta película la cual costo dos duros (bueno, dos libras jejeje) y eclipsa a esas grandes producciones vacias que no dicen nada.

Resumiendo... una joya.

El otro día fui a ver Avatar y, llamadme antigua, pero yo no disfruté la película en todo su esplendor por culpa de las dichosas gafas 3D.

Yo normalmente uso gafas de visión ya que soy más miope que Rompetechos, pero como soy una chica previsora me puse las lentillas. Pero, me pasé toda la película sujetándome las gafas ya que se me caían, a mi hermana al contrario le dejaron marca durante el resto del día y a mi hermano le dio dolor de cabeza. Ante la incomodidad de las gafas, había momentos en que nos las quitábamos, pero claro, era peor el remedio que la enfermedad.

El caso es que la película nos gustó pero el efecto 3D sólo lo notamos al principio de la película, pero el resto, en el maravilloso mundo de Pandora, no.

La verdad es que me lo voy a pensar muy mucho antes de volver a ver una película en 3D porque, como dije antes, estoy anticuada y a mi me gusta sumergirme en el argumento de la película y no en ver los cuerpos de los actores que se salen de la pantalla. Así que he decidido volver a ver la película sin el 3D y recorrer ese fantástico mundo en el que a más de uno (incluida yo) le gustaría quedarse a vivir.

Ésta película es de esas en las que crees que puede aburrirte por tratarse de un tema tan manido como el Watergate, ó esas americanadas patrióticas que sólo hacen que vendernos hasta la saciedad. Pues no... Cuando salí del cine me di cuenta que hacía tiempo que no veía una buena película, y ésta lo es. Te engancha poco a poco, te dejas seducir por un Frost (interpretado por un inmejorable Michael Sheen) y te lleva a sentir tal empatía con él que hasta te preocupas y sufres por él. Frank Langella borda a ese Nixon odiado por la mayoría y que en algún momento te hace sentir lástima. Hasta los secundarios son de lujo con unas interpretaciones bárbaras de Sam Rockwell y Kevin Bacon. Un duelo de titanes, una inteligente película que te deja con un buen sabor de boca.