"The big shave"es un corto de Martin Scorsese que realizó en sus estudios de postgrado en la Universidad de Nueva York en el año 1967.
El cortometraje, el tercero de su carrera,rodado en 16mm, comienza con la música de “I can’t get started” de Bunny Berigan y su Orquesta mientras vemos unos planos de un cuarto de baño perfectamente limpio, a continuación nos muestra únicamente a un hombre afeitándose (*lo "censurado" está en el spoiler) en el que intenta tratar de un modo metafórico la intervención americana en la guera de Vietnam, de hecho se dice que su idea era acabarlo con unos planos de dicha guerra, pero finalmente ésta fue desechada pues creía que ya era lo suficientemente explicito.
Curiosa sin ninguna duda, a su 25 ó 26 años, su forma de entender la vida y de retratarla en su cine.

Escrita y dirigida por el canadiense Jean-Marc Vallée (La reina Victoria y Crazy) y protagonizada por Vanessa Paradis, Hèléne Florent y Kevin Parent (conocido cantante canadiense que debuta en el cine con esta película).

Dos historias, aparentemente lejenas la una de la otra, sobre todo por el tiempo en el que transcurren, ya que una está ambientada en el París de los años 60 y la otra en la época actual en Montreal. Varios puntos de unión como: el amor incondicional que trasnmite una madre a su hijo y el amor incondicional que siente una mujer hacia su marido.

Rodada a caballo entre Francia y Canadá, cuenta con una muy buena banda sonora en la que suenan temas, entre otros, de The Cure, Creedence Clearwater Revival, Pink Floyd.... Y el lazo de unión más destacado entre las dos historias es una canción que da título a la película "Café de flore"de Matthew Herbert, que suena a menudo en las dos horas que dura.

Realmente intensa, emotiva y conmovedora, donde está muy bien retratado el vínculo emocional entre los personajes. No se puede quitar los ojos de la pantalla y me alegro de haber llegado a ella sin saber qué era lo que iba a ver. Vanessa Paradis está realmente fantástica.

Este documental del Canal de Historia, se estrenó conmemorando el octavo aniversario de los atentados de Nueva York. Fue creado con unas 100 recopilaciones de videos de personas que se econtraban el 11 de Septiembre de 2001 cerca del World Trade Center, algunos eran reporteros y otros videoficionados. A estas imágenes se le suman los sonidos reales de las radios de los cuerpos de policía y de bomberos.

Los 102 minutos del título se refiere al tiempo que transcurre desde el primer avión que se estrella contra la primera torre y la caída de la segunda. Lo que hace de este documental, ganador de tres Emmys, un reportaje diferente y único sobre este suceso, ya plasmado en muchos otros, es el hecho de que éste relata lo que sucedió aquel día, valiéndose sólo de esas grabaciones ordendas cronológicamente con los comentarios de quienes llevaban la cámara, y de la gente de la calle aquel día, sin ninguna narración posterior. Con estas imágenes logran darnos más material del que ya todos conocíamos y hemos ido viendo a lo largo de estos años.

En mi opinión creo que ver estas imágenes con el audio original ayuda a comprender como fue para la gente de Nueva York vivir un atentado de esta magnitud. Pero es imposible que podamos entender completamente lo duro que tuvo que ser para toda la ciudad esas primeras horas de incertidumbre, o para aquellos que vivían lo suficientemente lejos para no correr peligro, pero lo suficientemente cerca para estar dentro de una nube de escombros y polvo, sin poder ver nada a través de sus ventanas, y sin electricidad para poder seguir por la televisión lo que estaba sucediendo... por no hablar del terror de los supervivientes de las torres, y el dolor de las familias que perdieron a un padre, a un hijo, a un hermano, a un amigo...

Fueron momentos muy duros, y con este documental logran que nos acerquemos un poco más a esas personas, que olvidándonos de que te guste la ciudad o no, de que estés de acuerdo con su política o no... son personas como tú y como yo, que no debieron pasar por eso. (Al igual que los que vivimos el 7 de Julio de Londres, el 11 de Marzo de Madrid....)

No habría visto esta serie si no fuese por un niño de 7 años que la adora... hemos visto la serie completa como un millón de veces, intento fingir que me encanta, aunque no sea así ya que él disfruta increíblemente...
Lo mejor de la serie es la amiga de Hannah , Lilly (Emily Osment) y el cameo de Dolly Parton haciendo de tía.
En su defensa (tras la crítica que he leído de un chico de Coruña) diré que no es comparable con Rebelde ni series de ese tipo, de hecho no es precisamente una serie de superficialidades, es la típica serie americana con moraleja final, semiconservadora... Y comparándola con las otras series de niños de hoy en día... Hanna junto con la serie h2o es casi de lo mejorcito, que ya es decir..
Si por mí fuese le daría un "floja", porque no me llega a convencer, pero sé que si el niño pudiese votar le daría un "excelente" y yo lo valoro mucho, así que le pongo un PASABLE y todos tan contentos..

¿Quién me iba a decir a mí que acabaría viendo "Rompedientes" en el cine?.....en fin....

Seré breve: No acaba de funcionar, aunque se valore la moraleja, que, por otro lado, es de agradecer en una película que acabarán viendo muchos niños, el resto no se salva... no hay por donde cogerla... es simplona, nada ingeniosa ni original, un tanto lenta y predecible.

¡Qué no engañe a nadie el reparto con Ashley Judd, Julie Andrews o Billy Crystal!

Las comedias familiares no deberían ser tan tontas (no me cansaré de decirlo), los niños son mucho más listos de lo que pueda parecer, y si lo que se busca es pasar el rato, creo que hay mejores opciones que ésta.

NOTA: Para mi sorpresa, hubo muchas risas en el cine, así que lo de siempre: "para gustos...."