Después de ‘Hermanos de Sangre’, pensé que ya no podían hacer una serie mejor o tan buena sobre la segunda guerra mundial, pero ‘Nuestras Madres Nuestros Padres’ creo que se encuentra a la altura.

Esta producción alemana dividida en tres capítulos de hora y media cada uno, narra la historia de cinco amigos Berlineses que se ven involucrados en la segunda guerra mundial. Dos hermanos del ejército Nazi, una enfermera, un judío y su novia cantante, son los protagonistas de esta serie, cinco jóvenes felices a los que la guerra irá consumiendo por los horrores vividos y cometidos.

Si bien es cierto que simpatizas rápidamente con los personajes, no intenta mostrarlos como héroes ni exculparlos de sus acciones, simplemente muestra una visión realista de lo que probablemente vivieron millones de alemanes durante la guerra.

Con unos actores geniales, un buen guion, unos decorados magníficos y unas escenas de guerra muy conseguidas, rápidamente te ves inmerso en la historia, un desgarrador drama que nos recuerda que en una guerra todos pierden.

Se puede decir que se trata de una película de acción con algunos minutos de suspense, en un contexto Zombie pero sin tratarse un una película de género.

Apenas aparece sangre ni Zombies comiendo humanos, como nos tienen acostumbrados últimamente las películas y series del género, pero la película te mantiene en tensión con unas imágenes de acción espectaculares y algún que otro sobresalto.

La banda sonora me ha parecido bastante buena, con un tema principal muy acertado.

Recomiendo no ver la película en 3D, ya que salvando tres o cuatro momentos conseguidos, el resto molesta y no se ve bien.

Cómo buena película de acción, el guión y la caracterización de los personajes es secundaria, por lo que no esperéis un “papelazo” por parte de ningún actor.

Es una película de entretenimiento, y como tal, cumple su función a la perfección.

El joven protagonista de este documental, Rocky Braat, decide dejar sus estudios de diseño gráfico en Pittsburgh para viajar a la India. Allí encuentra un orfanato de niños afectados por el VIH a los que decide ayudar. El documental lo dirige su mejor amigo, Steve Hoover, en un intento de entender los motivos que llevan a Rocky a dejarlo todo en EEUU para vivir en unas condiciones límite y de extrema pobreza ayudando a estos niños.

El documental es desgarrador por las situaciones vividas por los niños, estremecedor por la injusticia, y por momentos, tan duro que se hace casi insoportable. Pero del mismo modo que el film te rompe el corazón en mil pedazos, te eleva el alma al cielo para recomponerlo y finalmente crear otro mejor, por la energía de los niños, por sus ganas de vivir, por sus sonrisas, pero sobretodo por el amor incondicional que da Rocky a los huérfanos y la esperanza que proyecta sobre todos, porque esperanza es lo que te queda cuando termina el documental, una sensación de que no todo está perdido mientras existan ángeles en la tierra.

Mención especial a la banda sonora con violines, que es espectacular.

Sin duda uno de los mejores documentales que he visto nunca.

Saludos.

Quiero pensar que la idea original del director era realizar una película para hacer reflexionar al espectador sobre problemas sociales actuales, principalmente los derivados de la diferencia entre países ricos y pobres, como la inmigración o el acceso a la sanidad. Pero cuando un proyecto se pasa por la “túrmix” de la industria de Hollywood, no puede salir de la cocina sin cumplir los estándares que todos conocemos de una película típica de acción norteamericana. El resultado es un bodrio infumable.

Estos estándares no permiten al director definir bien a los personajes, que desde mi punto de vista es esencial para la credibilidad de una película. Por lo tanto estas escenas quedan discriminadas entre secuencias de acción, casi puestas ahí porque tienen que aparecer, pero se ven tan forzadas que resulta hasta insultante. Hay una secuencia que se lleva la palma de los despropósitos, la he titulado, “la historia del hipopótamo”, en fin… ya la veréis. Desde mi punto de vista es mejor no definir a los personajes que definirlos mal.

La actuación de Matt Damon es totalmente plana, ni fu ni fa. Pero sí que hay que destacar la interpretación de Jodie Foster, y no precisamente por ser buena. Como habréis intuido en el tráiler, Jodie Foster encarna al malo de la película que intenta mantener el estatus quo entre Elysium y la Tierra a toda costa. El problema es que han intentado hacer un personaje malo malísimo que me recuerda a los malos de las películas de género infantil. Sólo les ha faltado añadir una carcajada maquiavélica al final de sus intervenciones.

La historia queda tan forzada por las secuencias de acción que al final sólo puedes llegar a la conclusión que es una mala historia. Lo único que se salva de la película son las imágenes realizadas por ordenador, pero sólo faltaría, después de haber invertido más de 120 millones de dólares.

En definitiva, NO es una película con denuncia social, es una película única y exclusivamente realizada para recaudar dinero, y lo más grave es que utilizan una problemática social.

Les hubiera puntuado mejor, pero el hecho de que se hayan gastado tanto dinero y que yo haya pagado casi 10 Euros para ver esto, ha sido determinante en mi puntuación.