Tres historias cortas: un cerdito responsable que hace lo imposible por entregar una bebé a sus padres (supliendo a una cigüeña absentista), un zorro que intenta ser feroz mientras "concilia su vida familiar" y dos atontadísimos pato y conejo que intentan salvar la Navidad, aunque tengan que sustituir el trineo de Papá Noel por un carrito de supermercado.

Todo contado con mimo, con humor (a veces surrealista), con mucha inteligencia y con momentos tiernos bien distribuidos, sin dejar que la ñoñería entre en escena.

En fin, una delicia que sabe a poco y que tiene la increíble virtud de ser adecuada para niños, sin dejar de ser muy "disfrutable" por adultos.

Lo único malo que puedo decir de esta película es que es una pena que los adultos no vayan a verla, pensando que es para niños.

Grandes interpretaciones, diálogos profundos y algún toque de comedia, totalmente de acuerdo con lo que dicen las reseñas que he leído hasta ahora, pero bajo ningún concepto esta es una comedia.

Es un drama con algún toque de comedia, e incluso con momentos optimistas, pero en líneas generales, un auténtico dramón.

Así que quien quiera ver una película inteligente y muy bien interpretada, pero decididamente triste, perfecto, pero el que busque sentirse mejor, o pasar un rato agradable, o algo ameno y ligero para desconectar, vaya ningún concepto esta es su película.

He puntuado esta película, que pensé que iba a disfrutar enormemente con un seis porque si eres lector del (famosísimo) libro no te aporta demasiado. Por lo menos ha sido mi impresión.

Sí es agradable ver las escenas que se comentan en cine (claro) pero me parece que un reportaje de televisión corriente y moliente podría haber conseguido lo mismo.

No queriendo se exhaustivos (es lógico por la duración del metraje) solo se comentan algunos puntos de algunas películas, como Vértigo y Psicosis. ¿Cómo se completa el material? ¿Qué aporta además de esta ilustración con copy+paste de las imágenes referidas en el libro?

Pues con entrevistas a diferentes directores que suponemos que admiran mucho a Hitchcock y que más de una vez lo han cop... dijo homenajeado.

Estos comentarios que al principio me hicieron cierta gracia, al final me parecieron obvios y un poco repetitivos, por no hablar de que Scorsese tiene una tendencia a pontificar que, personalmente, me carga.

Por no decir que el interés del libro que es la interpretación del autor sobre su obra, se pierde un poco, porque al final nos enteramos de la interpretación que dan otros, alguna tan peregrina como "Psicosis habla del mundo después de la segunda guerra mundial".

Ah, bueno, si tú lo dices...

Poco más queda: un brevísimo repaso a las cartas que intercambiaron ambos directores y algún material poco conocido como imágenes de la luna de miel del británico, mientras rodaba la primera versión de "El hombre que sabía demasiado".

En fin, recomendable, pero solo para los que no conozcan el libro, como introducción únicamente.

"Un viaje de diez metros" tenía elementos para que me gustara: disfruto el cine "feel good" como el que más, admiro a Mirren (como cualquiera) y tenía el ánimo ideal para ver este tipo de película.

Pero cuando acabó, o mejor dicho cuando por fin acabó (¿Eran necesarios esos 117 minutos? ¿De verdad?) comprendí cuál era el motivo de mi insatisfacción y la pista me la dio el rótulo con los nombres de Oprah Winfrey y Steven Spielberg.

Me temo que esta es una película en la que se le intenta explicar al espectador ante qué tipo de cine se encuentra, qué debe sentir en cada momento (ahora: triste, ahora: emocionado...) y eso es lo que la destroza.

En concreto se le explica un espectador (al que los autores de esta película deben creer a la altura de Homer Simpson) que lo ignora prácticamente todo: qué es una estrella Michelin, qué es la Marsellesa, la cocina francesa, que en la comida india se utilizan muchas especias, o que en Francia los franceses no hablan entre sí en inglés normalmente (aunque aderezado con algún que otro "merci" de vez en cuando, claro).

En fin, que todo es tan previsible, tan falto de alma, tan de manual, que al final, en vez de sentirte reconciliado con el mundo, te sientes algo estafado y bastante aburrido.

Por lo menos, en mi caso.

Autocomplaciente, pretenciosa, aburrida, redundante... Que Sean Penn es un "intenso" ya lo sabíamos, que consigue contagiarlo a su cine hasta la nausea, es algo obvio después de ver esta espantosa adaptación de la novela que dio origen a El Cebo.

Mientas la coproducción hispano-alemana es una obra maestra, esta parece un manual de cómo parecer profundo sin serlo.

También tiene el mérito de contar con Benicio del Toro en la peor (sobre)actuación de su carrera y a NIcholson volviendo a poner la misma cara que lleva poniendo los últimos 30 años.