Mientras para mi Ratatoille es casi una obra maestra, El Chef es un entretenimiento de sobremesa, típica película facilona para una sobremesa opípara de domingo.
Pero El Chef es una mala película ? la respuesta es NO, entonces ¿ Que pasa ? pues sencillamente que es una película para pasar el rato y punto, un buen rato pero sin más pretensiones.
Yo que soy fan de Jean Reno ( juan Moreno ) no soy objetivo para analizar su papel, ya que siempre lo encuentro delicioso, y más aquí entre fogones, pero hay que reconocer que lo hemos visto en mejores papeles.
Punto y aparte Santiago Segura que su corto papel, se queda en eso muy corto y demasiado superficial, pero eso si con una crítica velada a la cocina experimental y hilando muy fino a la nueva cocina impulsada por los Ferran Adrià de turno.
En definitiva un plato muy fácil de digerir y que hará sentir una sobremesa agradable justo antes de la siesta.

Voy a ir directamente al grano... como hacer una película utilizando todos los recursos disponibles que nos ofrece la tecnología, para crear un audiovisual sin una toma directa de cámara convencional.
Esto es lo que ha conseguido Aneesh Chaganty en su opera prima, una película novedosa en su tratamiento de imagen y con una narrativa actual.

Si sólo fuera eso, para mi ya tendría el aprovado por su audacia, pero claro si además le juntas un guión acorde con su excelencia visual y unos actores realmente comprometidos en su papel es cuando sí o sí le ofreces una buena nota al film.

No desvelo nada si explico sus 5 minutos iniciales, para mi magistrales, como se nos explica la evolución de la familia de David a traves de las diferentes redes sociales y sistemas operativos de windows, hasta oimos el ruido inefable de router al arrancar la conexión a internet, esa captura de pantalla antidiluviana o los primeros streamings, una maravilla vamos.

Para evitar utilizar la cámara tradicional en momentos donde sería imposible no hacerlo, Aneesh utiliza la pantalla de la tv, para explicar acontecimientos masivos, si tener que renunciar a su técnica, muy buen recurso.
En definitiva un muy buen thriller contado de manera diferente y además creible, mi nota un 8.. y quizas me quedo corto.

El debutante Igor Legarreta logra en esta película cautivarnos desde el inicio, la secuencia inicial nos lleva a un flashback duradero que como todo buen flashback no desvela la conclusión hasta el final del film.
El peso de la película lo lleva la frágil Flor Torrente, argentina en un contexto vasco , que borda su papel con esta esencia de fuerza y delicadeza a partes iguales.

Puede ser un thriller, de hecho lo es, pero también una película de amores perdidos y amores hallados. para mi aquí está la mágia de la misma, como se dibujan todos los personajes en este contexto terrible de asesinatos y mentiras sabidas o no en el que un suspiro de amor latente fluye a lo largo del film.
Película de actores y actriz ( en singular ) ya que básicamente Flor llena la pantalla acompañada de diversos personajes masculinos, que todos ellos son importantes para su resolución.

Como thriller te llevará allá dónde esperas, pero más por lo cercano de la trama, el final del franquismo y la transición cercana, que no por lo rocambolesco de la trama, aquí veo algunas lagunas de como se resuelve todo muy cogido por pinzas.

Para mi gusto es una muy buena película y que me hace esperar nuevos títulos de Igor con esperanza de encontrar un buen director.

No se que pasa ultimamente, igual es que me hago mayor pero a veces veo pelis que emocionan a otros y a mi me dejan completamente indiferente. Leo las críticas y pienso que he visto otra película, no se si os pasa a vosotros pero a mi me ha pasado con perfect sense.
Esta muy bien hablar en idioma metaforil, pero tampoco nos pasemos... Si haces una peli sobre el apocalipsis colectivo que al menos te la creas, sin intentar desvelar nada me voy a explicar:

Ya se que es una historia de amor y que lo que realmente importa es este detalle, pero narices que el resto sea creible, no?
Así pues detectando un espacio temporal muy corto, dias tal vez, cuando la humanidad ha perdido el sentido del olfato y el gusto, el protagonista, chef de un restaurante, consigue llenar el mismo como si nada hubiese pasado, basando el concepto de cocina en un aparte visual y sonoro, los comensales rien y charlan como si no fuera con ellos la hecatombe.
Las reaciones anímicas de semejante desastre deberían ser extremas y en cambio parecen del todo convencionales.

Y así, para no desvelar nada de la película nos encontramos con un desaguisado semejante con los diferentes sentidos.

Si pasamos de la credibilidad y nos centramos en la historia de amor, pues que quereis que os diga, ni llega a la fibra ni contagia emociones. Quizás es que ya estaba muy condicionado por la parte estructural dela pelicula, pero vamos que no sentí nada especial, que le vamos a hacer.

Salvamos la buena voluntad en la dirección , que parece honesta, la banda sonora y la fotografía... Pero poca cosa más.

Hace poco más de un año hice la crítica de la película El Chef que protagonizaba Jean Reno, y ahora que reflexiono sobre la propuesta que nos hace Jon Favreau me vienen imagenes de la película francesa constantemente.
Hacer un film que hable de cocina es a priori jugar a caballo ganador, ya que no hay nada que una más a la gente que encontrarse alrededor de una mesa, desde que nacemos hasta que morimos es lo que irremediablemente hacemos cada día de nuestra vida. Dicho esto, la diferencia reside en quien es capaz de hacer de este acto cotidiano algo más que la pura rutina.
Y este es el punto de partida de esta agradable película, como el Chef Carl Casper cae en la rutina y pierde la creatividad que todo chef debe tener. La busqueda de "su" felicidad será el leif motif de toda la cinta ( a pesar que ya no podemos hablar de cintas en los cines digitalizados :-). ) .

En este universo de busqueda de las esencias de su cocina, el guión incide tambien de manera decidida en la busqueda enfermiza de su esencia personal, la relación con su hijo y el vacio que le produce el divorcio con su mujer ( aquí Sofía Vergara luce palmito, para agradar a sus fans que no son pocos ).

Favreau se rodeó de amigos para completar esta comedia reconvertida en road movie, Scarlett Johansson , con un papel muy discreto si tenemos en cuenta que ella es siempre protagonista de sus peliculas, y un maravilloso Robert Downey, tocado este por una varita mágica interpretativa, no hay papel por corto que sea , que no supere con nota. Dustin Hofmann, convertido en dueño del restaurante y que es el detonante de la reconversión del protagonista. Al crítico Oliver Platt se le podía haber sacado mayor partido, creo yo ... A pesar que será clave en el desenlace del film.

En definitiva , y volviendo al principio de la crítica, una película de fácil digestión, como la de Jean Reno, pero que a diferencia de ésta pretende llegar un paso más allá de la cocina para adentrarse en conflictos alejados de los fogones y que va ganando a medida que la vas viendo.
Yo la puntúo con un 6 , que viendo cual es la media de filmaffinity me parece una excelente puntuación.