Para mí, The Devil Wears Prada es una película espectacularmente entretenida, con un ritmo trepidante y con unas muy buenas interpretaciones. Una cinta que divierte pero sin caer en el humor fácil o de mal gusto, hecha con gracia, estilo y elegancia, como no podia ser de otra manera tratando el tema que trata. El filme consigue sobradamente lo que sinceramente pretende, y eso hoy en dia ya es mucho. Una peli sin más pretensiones que entretener. Cargada de tópicos propios del género, es verdad, pero no olvidemos que es una comedia ligera, y como tal, para mi está por encima de la media de propuestas con la misma filosofia. Y para rematar, decir que es una de las comedias modernas que mejor aprovecha las localizaciones de rodaje. Se le saca un gran provecho a las posibilidades que ofrecen tanto Nueva York como París.
Muy recomendable para pasar un muy buen rato y sin aburrir ni un sólo segundo. Pelis como ésta también vienen bien de vez en cuando. Para desengrasar.

Una buena película, sin duda, no sólo por el fabuloso espectáculo visual ni por el ritmo trepidante (sobretodo de la última media hora), ni tan sólo por su fantástica banda sonora, sino también por las sensaciones que es capaz de transmitir (sobretodo durante la primera media hora)......la película transmite, y mucho, y la dirección de Mel Gibson es muy acertada, pese a alguna caída de ritmo y tensión puntual en favor de querer aumentar el interés de la historia (que puede que sea su punto más débil)........¿Extremadamente violenta?.....Ni mucho menos.....en efecto, a ratos es violenta, pero yo diría que es necesariamente violenta, porque se trata de explicar algo con realismo, madurez y atrevimiento, como bien demuestra el hecho de rodar con actores desconocidos (que hacen, dicho sea de paso, un gran trabajo) y en una lengua desconocida (que en ningun momento molesta).....en esa época, pues la violencia efectivamente debía ser así, y es una violencia que en ningún momento se acerca al gore ni al mal gusto, una violencia que podría haber sido aún más explícita de lo que es (gracias a Dios, no va por ese camino) y que en general no se antoja para nada gratuita (repito, en general)......para mi son mucho más violentas, explícitas y desagradables (y si me apurais, discutibles, por filosofia y concepto) las escenas de demembramientos y destripamientos de Banderas de Nuestros Padres que las de Apocalypto......y de esas nadie dice nada.......será que el señor Eastwood está mejor considerado y menos discutido (merecidamente, por supuesto) que el amigo Gibson, que nos vuelve a ofrecer una buena, atrevida y entretenida peli llena de alicientes........

De lo peor que visto en muchos años. Nulo interés, clara y vergonzosa apología del mal gusto, desagradable como pocas, pretenciosa, ridícula y, por si fuera poco, aburrida y monótona. En la línia de la mayoría de películas dirigidas por este autoproclamado genio incomprendido llamado David Cronenberg. Mala, muy mala.

No es lo que parece. No es un simple biopic edulcorado, ni tampoco una clase de historia. Se trata de una interesante película hecha desde el talento y el buen gusto. El talento de su fantástica pareja protagonista y el buen gusto de su directora, que narra una historia nada convencional con pulso, con elegancia y con ritmo. No aburre, dura lo justo, sorprende y hace vibrar. Visualmente, muy atractiva. Narrativamente, muy bien contada. Una película con la que disfrutar, con una evidentemente espectacular banda sonora, tanto para los que gustan de la música clásica como para los que no. Un filme notable.

Vale, estamos de acuerdo en que es una mala peli, mal dirigida, mal interpretada, sin apenas guión, que sólo se aguanta (los más fans) por las paridas facilonas de Chiquito (que algunas tienen su gracia, es una pena que la gente se avergüence de decirlo y no tenga el valor de reconocerlo), pero lo que no llego a entender es porque una chorrada tan desagradable y ridícula como Torrente y sus innecesarias y todavía más absurdas y ofensivas secuelas tienen mucha mejor nota (de 5 para arriba) y muchos más comentarios positivos que la de Chiquito........para mi el estilo (o la falta de él) es exactamente el mismo, dirigida además a un público similar.....¿que es lo que pasa entonces? ¿Unas son malas porque lo dicen los críticos y otras porque lo dice la mayoría? ¿Qué ha pasado con las opiniones sinceras? Pues que existe, lamentablemente, una falsa moral y un doble rasero que se las ha cargado y, de paso, le ha hecho un flaco favor al cine. Si todos opinamos condicionados hasta el punto de cambiar radicalmente una opinión o una sensación que nos despierte una película al salir de la sala, vamos por muy mal camino. Y con eso no quiero decir que Aquí llega Condemor sea una buena peli, que no lo es, pero hay que medirla con el mismo rasero, la misma sinceridad y la misma objetividad (o subjetividad, según se mire) que todas las demás. Y que cada uno vote y opine lo que quiera sin rubor y sin miedo a ser reprobado por ello. Es una cuestión de justícia.