Érase una vez en América es una enorme película en diferentes apartados desde su duración y su impecable detallismo de la época que dan la sensación de una epopeya hasta las actuaciones de cada personaje, es lección magistral de como llevar a cabo el montaje de una obra tan compleja y una banda sonora que se alza como una de las mejores de la historia del cine gracias al maestro Ennio Morricone

A pesar de que su ritmo es lento, su estructura laberíntica, con un protagonista con una actitud de anti-héroe y su historia ambigua.
Leone usa a la perfección los tiempos, empieza en el medio y se desliza hasta el futuro para luego saltar hacia un pasado lejano a través de los ojos de Noodles, mención a como Leone cuenta el relato con una gran cantidad de emociones, estados de animo y momentos de resonancia que te mantiene expectante, hecho como si fuese pura poesía.