Todas las personas percibimos de diferente manera las cosas, especialmente el arte. A veces nos gusta algo más que a otros y puede que lo que voy a expresar a continuación a muchos os parezca desmesurado pero, acabo de asistir a una ópera prima que roza la magistralidad. Llamadme exagerado si queréis pero, a mi nadie me quita esta sensación de satisfacción que me acaba de dejar este metraje. Es perfecto.
La dirección, los personajes, el guión, la fotografía, la banda sonora, TODO. Sencillamente exquisitos.

Quizá este metraje no se haya criticado, valorado o visionado lo suficiente y puede que por ello muchos penséis que es una película más en el infinito universo del séptimo arte, pero no, esta película va más allá, no te deja indiferente. Te entretiene, te hace disfrutar, te sorprende, sientes cada personaje como tuyo. Sinceramente no sé por qué tiene esa mediocre puntuación. Yo pienso que se merece más, un 7 como mínimo. Pero en fin, eso es lo que hay.

Eva Green (Miss G), amo a esta mujer. La conocí en "Soñadores" y fue amor a primera vista. No sé, tiene una forma de interpretar sus papeles, una manera tan profunda, tan suya, tan sutil de expresar sus emociones, que hace que por donde la mires te enamore de igual forma. Sublime. Cabe destacar el digno papel de María Valverde (Fiamma), la española ha sabido transmitir e interpretar correctamente su papel. En sí todo el reparto está a la altura y realmente transmite, transmite de una manera tan sencilla, tan simple, que hace fácil la comprensión de cada escena. Todo esto junto a la excelente dirección, fotografía y a la embriagadora banda sonora han hecho que considere a este metraje como uno de los mejores que he visto últimamente. Me llenó en todos los sentidos posibles que el cine puede llenar a una persona.

Creo que esto es suficiente para que cualquier amante del buen cine se anime a verla. A mi me enamoró y espero de verdad, de corazón, que os enamore a vosotros también. Miradla, no os arrepentiréis, os lo prometo.

Fuera de cualquier escepticismo, de cualquier verdad enajenada por el tiempo, de cualquier maltrecho surgido en aquella gran catástrofe, merecida por otra parte, por la negligencia suscitada aquel 26/04/1986. He de decir, mejor dicho, ofrecer mis respetos y admiración eterna, para todas aquellas personas, olvidadas, que directa e indirectamente sacrificaron sus vidas por la de millones y que gracias a ello hoy puedo escribir estas humildes e insignificantes palabras.

Iker Jiménez ha logrado con este documental mostrar a muchas personas (me incluyo), en cierto modo como ocurrió aquella gran catástrofe. El documental sobrecoge, transmite, emociona a cualquier persona mínimamente sensible, en mi lo consiguió. Ahora yo pregunto. ¿Por qué después de tanta desgracia no aprendemos y seguimos igual? ¿Cuánta gente más tiene que morir para que comprendamos que lo estamos haciendo mal, pero mal de fatal?

Hace nada pasó lo de Japón y aún así seguimos igual, no aprendemos. Qué irracional es el hombre, que primitivo y necio puede llegar a ser.
Tenemos TODO para hacer de este un mundo mejor, un mundo sano, equilibrado, pero sin embargo somos tan inútiles que seguimos como siempre, cometiendo los mismos errores del pasado. No me extrañaría que algún día terminemos nosotros mismos con nuestra especie. Qué triste suena, pero es cierto, es así, yo no me lo he inventado.

Si queréis sentir el 0.001% de lo que aquellas personas sintieron aquel fatídico 26/04/1986, este documental os lo enseñará de la forma más sensata posible. Muy recomendable.

D.E.P Héroes de Chernóbil y Japón.

"Drive" tiene la atmósfera de Lynch, la brutalidad de Cronenberg y la sangre fría contenida en la trilogía de Chan-Wook Park. Para mi desde luego se ha convertido en una película de culto.

Yo creo que en vez de criticarla, para mal, deberíamos sentirnos afortunados de que en los tiempos que corren con el predominio del cine comercial, de usar y tirar, se haya hecho algo realmente interesante, que quizás no destaque por su originalidad, pero sí por su forma de contar las cosas.

Winding Refn ha rodado un film con escenas hipnóticas, sugestivas y demoledoras. Sin duda este metraje quedará en la memoria selectiva de quien lo sepa apreciar. Desde "Una historia de violencia" o "Promesas del este", no había visto un thriller mejor hecho. ¡Se agradece! Por otra parte, sobresaliente trabajo de Cliff Martinez. La BSO le da ese toque ochentero de serie B que tanto se hecha de menos hoy en día. Temas como "Nightcall" o "A real hero" crean una sinfonía entre imagen y música digna del mejor cine de los 80's. En conclusión: ¡Pedazo de BSO!

Ningún actor/actriz, escena, secuencia, toma o plano es superfluo. El conjunto de todo esto forma "Drive", una delicatessen, un soplo de aire fresco, una de las películas de mi vida.

¿Obra maestra? La respuesta es más que obvia.

¿Quién era Pina Bausch? Pina Bausch era arte, era danza, era pasión, amor por el baile.

Antes de ver "Pina"... no sabía lo que era la danza.
Antes de ver "Pina"... la danza para mi no pasaba de ser una parte más del arte.
Antes de ver "Pina"... no sabía que lo abstracto podía ser tan bello.
Antes de ver "Pina"... ignoraba la grandeza de ésta eminente mujer
Después de ver "Pina"... mi vida ya no será la misma.

Wim Wenders plasma ante el celuloide de manera sutil y abstracta a una grande de la danza contemporánea, ahondando en la más pura fineza de la expresión corporal. Estéticamente el uso del 3D usado como un medio y no como un fin, realza aún más la belleza de los diferentes bailes y coreografías del filme, transmitiendo así al espectador las más indiscriptibles sensaciones que la danza es capaz de transmitir.

Sobresaliente homenaje a la danza y a el alma de Pina Bausch. ¡Chapeau!

Con el cine de Ulrich Seidl uno no sabe si sentirse maravillado u ofendido, no sabe si pillar la butaca y romper la pantalla y durante hora y media limitarse a verla partida y en negro; igual de maravillado, igual de ofendido que si estuviese a todo color, que para el caso, es el lugar en el que nos pone este señor con el documental que nos ocupa.

Ya sabía yo que los austriacos eran muy europeos; sobrios, cultos, serios, pero lo que no sabía era que eran unos cachondos de la vida (aunque algo ya se olía desde lo de la Conchita Wurst aquella). Solo hay que bajar a sus sótanos para, o salir corriendo o unirse a la fiesta. ¡Y vaya fiestas! No sé si en este documental Ulrich Seidl quería mostrarnos que a los austriacos les sobra espacio e imaginación, o que con menos espacio y mucha menos imaginación, todos podríamos tener uno de estos zulos del desmadre; con sus respectivos... (continúo en el spoiler)