Vicente Villanueva, el director de Lo contrario al amor, es el autor de dos cortometrajes que he visto en los últimos tiempos (El futuro está en el porno y La rubia de Pinos Puente) que dan un poco la pauta de lo que me ha provocado esta primera película. El primero de ellos me entusiasmó y el segundo me pareció bastante vulgar. Lo que era fina ironía en uno -esa telefonista pasada de vueltas- daba paso a ese humor vulgar y televisivo en el sentido amplio de la palabra -esa Pinos Puente sin ninguna gracia- en el otro corto. Villanueva parece que juega en dos ligas distintas en Lo contrario al amor: por un lado la relación de la pareja protagonista, en clave realista, con suficientes puntos de interés aunque con una progresión previsible y, por otro lado, las otras dos historias que no acaban de cuajar, la de la hermana "estrellada" -con momentos en la línea del peor Almodóvar- y la de la pareja de amigos bomberos, que desprende algunos de los mejores momentos cómicos de la película y que el director remata malamente como si no supiera qué hacer con ellos. La película es entretenida y poco osada, al estilo de esa nueva comedia romántica americana. Imagino que igual de olvidable y todo por no querer ser más arriesgada... Pienso en cómo hubiese resuelto Wilder algunas situaciones... Tampoco es mi intención comparar, sería injusto, pero hubiese preferido un poco más de riesgo. Creo que siempre tiene más mérito pasarse que quedarse corto. Por eso pienso que el futuro siempre estará en el porno...

La imaginería que desborda la pantalla durante más de una hora en el viaje de Tsui Ting-Yin por la ciudad de los espíritus no acaba de cuajar por la falta de una historia que la acompañe. Se trata de una sucesión de fases hermosísimas -al igual que si de un videojuego se tratase- que hay que ir superando hasta llegar al premio final. Es una auténtica pena, porque hay buenos mimbres para tan mal cesto. Los hermanos Pang necesitan a alguien que encauce su desbordante imaginación y la lleve por buen camino. Alguien capaz de hilar más fino y dar profundidad a una obra que podría haber sido una pequeña joya. Y sí, debería haber seguido la estela de su hermana mayor El viaje de Chihiro que sin ser fácilmente asimilable por la cultura occidental, si tenía una complejidad que la engrandece como obra de arte.

Por lo menos, esta obra hace que sigamos albergando esperanzas en los hermanos Pang, lejos de los clichés de su obra norteamericana The messengers.

zulo.

1. m. Lugar oculto y cerrado dispuesto para esconder ilegalmente cosas o personas secuestradas. O sea, el lugar idóneo donde meter al director, a los actores y a todos aquellos que hayan colaborado en la elaboración de semejante engendro. Porque vamos a ver, cuando "cuentas" algo tienes algo que "contar" y aquí no "cuentan" absolutamente nada. Cero. Conjunto vacío. No hay ni yin, ni yang, por no haber no hay ni vergüenza ajena y eso ya es un serio problema.

No tiene importancia lo que pueda escribir o decir de ella. Es una absoluta obra de arte, algo que trascenderá en el tiempo. Una pasada. Su historia, sus imágenes, sus pensamientos son CINE en estado puro. Debería haber una asignatura en las Escuelas de Cine donde hubiese una asignatura llamada La escafandra y la mariposa y donde solo se viesen películas como esta, como Léolo, como Johnny cogió su fusil... Films, que pese a sus imperfecciones, respiran vida por sus cuatro costados. Una maravilla.

Pues eso... Acostumbrado como estoy al terror del cine moderno -salvo algunas excepciones esperanzadoras de Oriente y alguna sorpresa de este lado del charco- que, nunca mejor dicho, es para salir corriendo y no, precisamente por la aprensión que provoca; me he dado de bruces con este film. Tenía muchas esperanzas puestas en esta película y la verdad es que se cumplen con creces. Tiene fallos, algún detalle que no encaja suavemente pero da igual porque Plaza y Balagueró consiguen adentrarte en ese pequeño universo de una comunidad de vecinos de Barcelona sin problemas. Es más, te implican de tal manera que tú formas parte del equipo técnico que van a grabar a ese edificio. Prepárate porque no acabarás de saber dónde te esperan... Si subes malo; si bajas, peor. Un clásico del cine de terror desde ya.