La película critica eficazmente la corrupción política, en este caso por parte del PRI, aunque no es difícil imaginar que la crítica es extensible a otros partidos y actividades políticas, en los que los políticos profesionales "demócratas" ponen el dinero y beneficio propio por encima del servicio a la sociedad. Y se agradece el estilo con que está hecha la película: muy ágil, sin extraviarse en sutilezas ni medias verdades: se muestra directamente que el corrupto lo es porque acepta dinero a cambio de crímenes. Pero todo se muestra en un tono más bien ligero, a veces medio cómico, que no llega a molestar. La fotografía en tonos ocres contribuye a ubicar la historia en los años 40, y la ambientación general, siendo muy sencilla, está en mi opinión lograda, así como el trabajo de los actores. Recomendable. Se pasa bien el rato y no es ninguna frivolidad.

Técnicamente, la película es buena, el ambiente está muy logrado
y los actores cumplen bien, pero eso no basta. Es una película más en que se ensalza a rufianes y criminales, desde "Bonnie and Clyde" hasta los diversos "Padrinos". Uno ya está harto de películas en las que los criminales son buena gente. "Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo" (Isaías, 5:20).

Película mala. Técnicamente es probablemente buena, pero moralmente-que es lo que en definitiva importa-es deleznable. Si me compro una camisa o unos zapatos, doy por supuesto que técnicamente son buenos, o al menos tan buenos como corresponde a su precio; lo que tengo en cuenta en estas cosas es el agrado o desagrado que me proporcionan por su aspecto. Pero esta película no es más que una continua exhibición de violencia y crueldad, sin que haya nada que alimente el intelecto del espectador. No hay ningún personaje que, aun dentro de su maldad, tenga una personalidad digna de ser incluida en una historia interesante. Lady Macbeth es tan inmoral como estos chorizos asesinos, pero por lo menos sabe hablar. Estos lo único que saben hacer es pegar puñetazos, tiros y derramar sangre. Pero las escenas de cruel violencia son a la vista como el olor de la mierda al olfato. Un asco de película. El hecho de que de un tiempo a esta parte haya tantas películas de esta clase, y de que sean frecuentemente calificadas de buenas, no prueba que efectivamente lo sean, sino más bien que el gusto de algunos deja mucho que desear..