Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Críticas de Naran
1 2 3 4 10 20 28 >>
Críticas 136
Críticas ordenadas por utilidad
10
28 de marzo de 2008
274 de 293 usuarios han encontrado esta crítica útil
Luis García Berlanga y Rafael Azcona eran los mejores cuando debían eludir la censura y en esta comedia negra, para mí la mejor película española de la historia, logran su cima, junto al guionista Ennio Flaiano y el operador Tonino Delli Colli, italianos como la coproducción. El embajador de España en Roma declaró, tras intentar prohibir su exhibición, "La película me parece uno de los más impresionantes libelos que jamás se hayan hecho contra España; un panfleto político increíble, no contra el régimen, sino contra toda una sociedad. Es una inacabable crítica caricaturesca de la vida española." Tenía toda la razón. Lo mejor es tratar esta tragedia desde una óptica cómica, que si no, la experiencia puede ser tremenda. Nunca olvidaré el último plano inhumano de "Pascual Duarte", pero ésta la recuerdo fotograma por fotograma. Porque sin ser tan explícita, es mucho más terrible.
Los personajes son un viejo verdugo del régimen, su hija casadera y la “víctima” de ambos, un empleado de pompas fúnebres destinado a heredar el puesto de su futuro suegro. Un hombre normal y corriente, que tiene un trabajo con el que gana poco dinero. Ya casado espera no tener que ejercer nunca su profesión. Pero ese momento llega.
Imprescindible alegato contra la pena de muerte, con un Nino Manfredi (tan buen actor que logra no parecer italiano) acobardado, y un Pepe Isbert (tan genial que vuelve querible a su nefasto personaje) que engrandecen una película que mejora con el tiempo, junto a un gran reparto en el que asoman grandes actores.

-"Amadeo: Me hacen reír los que dicen que el garrote es inhumano. ¿Qué es mejor, la guillotina? ¿Usted cree que se puede enterrar a un hombre hecho pedazos?
-José Luis: No. Yo no entiendo de eso.
-Amadeo: Y que me dice de los americanos. La silla eléctrica son miles de voltios. Los deja negros, abrasados. ¡A ver dónde está la humanidad de la silla!
-Jose Luis: Yo creo que la gente debe morir en su cama ¿no?
-Amadeo: Naturalmente, pero si existe la pena de muerte, alguien tiene que aplicarla."

Excelente comedia llena de un personal humor negro y un duro alegato contra la pena de muerte. La historia de cómo obligan a Jose Luis a hacer lo que no quiere, casarse, tener un hijo y convertirse en verdugo, con el acicate de que mejorará su vida por lo bien que guisa Carmen y disfrutará del piso que ha conseguido don Amadeo. Es una mirada entre divertida y asqueada, certificando cómo los convencionalismos absurdos nos obligan a actuar de modo "normal".
El verdugo no es sólo una de las películas más importantes de la historia del cine español. Es también una de las más duras y siniestras, porque Berlanga y Azcona reducen la pena de muerte a un triste oficio. La sencillez con que está planificada y la versatilidad de matices que ofrece el gran Pepe Isbert otorga credibilidad al drama: en definitiva, matar a alguien en nombre del Estado es también un trabajo como otro cualquiera. Obra de dos genios.
Naran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
14 de febrero de 2008
183 de 193 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hoy le quiero hacer una declaración de amor al cine. Y qué mejor que decírselo a Cinema Paradiso, que es la máxima declaración de amor que se le ha hecho al séptimo arte. Cinema Paradiso es mucho más que una película. Es una historia llena de nostalgia por una personal manera de ver y entender al cine. Y de vivirlo.
Preñada de melancolía, humor y nostalgia, Cinema Paradiso cuenta la historia de un director que, al enterarse de la muerte del encargado de la sala de cine de su pueblo, recuerda toda su vida anterior. La historia de un cine de pueblo a lo largo de sus décadas (su auge, sus anécdotas, su declive, su desaparición definitiva) a través de Alfredo y su pequeño ayudante.
Es asombrosa la capacidad de Tornatore para captar lo cotidiano. Totó no se separa del lado de Alfredo, coleccionando en secreto aquellos descartes que el sacerdote -el censor definitivo- corta de las películas proyectadas. Así que Totó guarda, como si de un tesoro se tratara, todos los besos y caricias prohibidos y descartados en una vieja caja. Trocitos de vida.
La estructura en flashback, según los recuerdos de Salvatore de mayor, nos va preparando para un clímax final que es un homenaje sentido al séptimo arte como vehículo de entretenimiento y aprendizaje para la vida. Aparte de las excelencias del reparto, la cinta se beneficia de la música de Ennio Morricone, que compone una de sus partituras más bellas y emotivas, que nos vuelven a recordar la intensidad emocional que despiertan los recuerdos, esa melancolía que salta a chorros cuando la memoria rememora hechos que marcaron nuestra vida y que se han quedado atrás.
"Este pueblo está maldito. ¡Vete!, vete y no vuelvas nunca. Y si algún día te gana la nostalgia y regresas… No me busques. No toques a mi puerta porque no te abriré. Busca algo que te guste y hazlo, ámalo como amabas de niño la cabina del Cinema Paradiso. Desde hoy, ya no quiero oírte hablar; ahora, quiero oír hablar de ti…".
Como me dice una gran amiga, "Cinema Paradiso es la NOSTALGIA de unos tiempos que muchos recordarán con lágrimas en los ojos; es la nostalgia de la niñez, de la juventud, de todo lo que se fue y quedo atrás". Emocionante, muy emocionante. Aunque la tendencia al lagrimeo es inevitable, termina siendo entrañable. Esta película es el cine mismo, y todo el cine está dentro de ella. Es una historia de amistad entre el pequeño Totó y Alfredo, de puro amor entre Salvatore y Elena... Pero me quedo con el deseo de Totó: que el cine fuese en realidad magia.
Naran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
4 de diciembre de 2007
129 de 147 usuarios han encontrado esta crítica útil
Finales de invierno de 1936. En un pequeño pueblo gallego, Moncho, un niño de 8 años, se incorpora a la escuela tras una larga enfermedad. A partir de ese momento comienza su aprendizaje del saber y de la vida de la mano de su amigo Roque y de su peculiar maestro, que les inculca conocimientos tan variados como el origen de la patata o la necesidad de que las lenguas de las mariposas tengan forma de espiral. El 18 de Julio todo se romperá. En este nuevo marco, los valores y principios inculcados serán relegados, y la relación entre aprendiz y maestro se verá truncada.
Al leer el argumento de La lengua de las mariposas una piensa: "oh no, otra película española de la guerra civil, encima con niño, que cansinos...!. Pero no, a veces el cine patrio hace maravillas como ésta, que deja a un poco de lado los eternos conflictos de las dos Españas para hacer esas películas típicas de pueblos, niños, maestros... que tanto me gustan. El argumento es sencillo (desde luego la visión no es imparcial, pero dadas las circunstancias, antecedentes... no tiene mayor importancia, es sólo el trasfondo, aquí lo que importa son las relaciones entre las personas), profundo y tierno.
Que la buena literatura puede devenir en gran cine lo demuestra este filme, nacido de la prosa inteligente de Manuel Rivas –de varios relatos suyos-, gracias al oficio y la sabiduría de Rafael Azcona (guionista como la copa de un pino) y José Luis Cuerda. El director acentúa el sufrimiento que supone toda guerra civil desde el punto de vista limpio y distorsionado de un niño de ocho años (¿existen los actores naturales? por supuesto, Manuel Lozano es el mejor ejemplo), una mirada lúcida y alucinada que aporta una visión diferente de la Guerra Civil española, con el contrapunto del temible maestro, un Fernando Fernán-Gómez otra vez portentoso como acostumbra y en un papel inolvidable. Y el final, uno de los mejores de los últimos tiempos.
Dedicada a aquellos que han dejado de creer en el cine español. Tremendamente hermosa, intimista, conmovedora, estremecedora... La lengua de las mariposas tiene la facultad de devolverles la fe.
Naran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
1 de septiembre de 2009
115 de 120 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son los tiempos de la Depresión y Cecilia se desloma trabajando como camarera en Nueva Jersey mientras su marido se dedica a hacer el vago. Su única vía de escape es el cine, al que acude una y otra vez para refugiarse de la realidad y soñar con un mundo de champagne, smokings y fiestas elegantes. Una noche, uno de los personajes de su película favorita, La rosa púrpura de El Cairo, se fija en ella y atraviesa la pantalla para conocerla.
Disparatada, descabellada, imaginativa, que cuenta una pura curiosidad de carácter infantil, para mí es una de de las cimas de Woody Allen y muy recomendable para no iniciados en su cine. ¿Es por eso una obra menor? Para los críticos sesudos, con toda seguridad. Sin discutir sus motivos, para los que vivimos el cine como Cecilia, el encanto de La rosa púrpura de El Cairo la hace sobresalir del resto. Cargada de magia, es una gema de guión modélico, mil veces imitado.
Cecilia, una mujer gris, frustrada, maltratada por la vida y por su marido, y aficionada al cine, se involucra demasiado en las películas, pues se enamora del protagonista de una película, el héroe de ese filme de aventuras que se conoce de memoria. Y resulta que un día sale literalmente de la pantalla para esta con ella y vivir una inolvidable historia de amor. Y se ve pronto obligada a elegir entre el actor real y el personaje de ficción. No hay engaño; nuestro Tom, el verdadero -el personaje, por supuesto-, cree que la realidad y la fantasía pueden convivir, porque así es su naturaleza. A pesar de que necesite un guión en la vida de Cecilia para poder subsistir.
Y por eso somos como Cecilia, esperando a que algún día nuestras historias favoritas salgan de la pantalla para convertirse en realidad, y, mientras tanto, seguir soñando juntos.
El cine nos hace protagonizar milagros.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Naran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
7 de enero de 2008
125 de 141 usuarios han encontrado esta crítica útil
La acción empieza cerca de la frontera mexicana, en Texas. En medio de ninguna parte, un hombre aparece en el desierto. Ha cruzado la frontera ilegalmente y después de llevar días caminando se desploma al llegar al primer núcleo urbano. Este hombre ha empezado una exhaustiva búsqueda de su esposa e hijo.
Punto de partida. Aparece un hombre con una gorra roja en medio del desierto. Obsesionado con caminar hacia la nada. Harry Dean Stanton es un cowboy acabado, mudo. Bienvenidos a la América más profunda. Atentos a los movimientos de los personajes, su forma de hablar, sus costumbres, su paisaje rural y urbano, la soledad de los espacios. Toda la historia se mueve en un paisaje íntimo de desolación, que se materializa en imágenes.
El alemán Wim Wenders se alejó del camino emprendido en El estado de las cosas para adentrarse, de la mano del guionista y actor Sam Shepard (autor de las “Crónicas de Motel” en las que se inspiró el filme), en un viaje por las serpenteantes carreteras de la memoria y el olvido. Extraña road movie rodada al mismo ritmo pausado que lleva el tractor de Una historia verdadera (con la que también comparte al actor Harry Dean Stanton), algo que casi siempre entusiasma a los críticos. A mí también.
Desarrollo. Un hombre ayuda a su hermano a recuperar su pasado, que desemboca en la vía adormecida, que no muerta, de Nastassja Kinski, mujer de mirada explícita. Historia de redención, asunción de los errores pasados, madurez y perdón. O película familiar y de amor, donde "lo que no puede ser, no puede ser" por más que lo deseemos, por más que lo necesitemos y por más que parezca ser lo ideal.
Desenlace. Las cabinas. La expiación de las culpas. Ella no lo ve y él no la mira, o ellos se ven, se miran y se dan cuenta de que hay cicatrices que no pueden cerrarse, y que no todo es posible. Nuestros miedos. ¿Que os pasó?. El silencio que toca Ry Cooder nos envuelve.
Hipnótica, humana, magistral. Una historia compleja se transforma en unas vivencias y en una necesidad de libertad a la vez no deseada. Amarga, muy amarga. Como los seres humanos, como somos, incapaces de superar, a cicatrizar, nuestras heridas del pasado.

Gracias por vuestras críticas. Todas son maravillosas.
Naran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 10 20 28 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow