David Hare, inteligente guionista aquí también director no ha errado el tiro.
Contando con un reparto exquisito de britishes, falta nombrar en la lista a la siempre fantastica Judy Davis, aquí en un personaje de esos repelentones que sabe bordar.
Bill Nighy eficaz y elegante siempre, sea como villano malefico o aquí como amigo de sus amigos es pieza fundamental en este drama inteligente, en el que la "inteligentzia" del espionaje inglés y su "prime minister" (Ralph Finnes en un corto pero torvo personaje) nos hace redescubrir aquellos excelentes films de espionaje de la época de la guerra fría ahora en su contexto contemporáneo. Maestría dialéctica, los diálogos valga la redundancia, de una brillantez e inteligencia que convierte este film en una rara avis.

La curiosidad me llevó a verla...
Premiada en Cannes (algo que valoro un poco más que el temas Oscars)
Pero, la cantidad de premios, aparte de que fuera el lanzamiento,
de que "cualquier país puede ganar el Oscar", me llevó a verla.
En fin... debo decir que toda la primera parte tiene sus toques de comedia,
no lo niego... pero resulta bastante poco dinámica y casi diría...ya se sabe
lo que sucederá...
En su mitad, asistimos a una metáfora de aquel cuento de Cortázar "Casa tomada".
La brutal "conclusión a la coreana" no aburre pero tampoco fascina.
En fin... llamarle a esto, como lo han hecho alguinos crítico, que se trata del
tema de la lucha de clases... me hace pensar que no tienen idea de la dignidad
que tuvieron "las luchas de clase"...
Aquí se trata de "pobres y de ricos", los pobres resultan ser unos estafadores,
que como tal también son magníficos actores y los ricos, son tan absolutamente simples
y crédulos que una se pregunta si representan, en serio, a alguna clase social.
Creo que he terminado.
No vale la pena seguir hablando de este film.
Cómo ha pasado con otros films sobrevalorados, nunca sabremos cuales fueron los
intereses en juego, pero quedarán remitidos a su verdadero valor... Pasable!

No es la primera vez en que el tema del Altzheimer se trata, de modo serio, en una película. Pero sí es, por lo menos para mí, en que se trata de un modo "friamente" científico. Además también es la primera vez que se trata esta cuestión del "Altzheimer prematuro". Debo decir que el tema es durísimo y si no hubiese trabajado Julianne Moore no sé si me hubiese interesado verla.
Un tema como este, tratado tan sobriamente, sin embargo a quien se atreva a verla, no olviden los pañuelos, porque pese a su sobriedad es difícil de soportar sin lagrimear.... Julianne Moore está además de espléndida en sus 50 años, sin maquillaje y sin liftings INMENSA en su interpretación de esa profesora universitaria que debe enfrentarse a la dureza de la vida.
Hasta Baldwin está soportable en su papel, aunque a él sí ha pasado por el lifting y está, de aspecto, peor que nunca.

Buena puesta en escena de la novela de Barnes.
Después de ver el film leí la novela porque siempre interesa saber de qué modo se ha resuelto una buena escritura en otro discurso, en este caso el relato cinematográfico.
Curiosamente, y pese a que la novela de Barnes está espléndidamente escrita debo decir que el film resuelve mucho mejor el tema y su conclusión.
Resulta más claro y convincente que el personaje de Jim Broadbent descubre que durante toda su vida
no pudo ver más allá de sus fantasmas.
En realidad el personaje recuerda mucho, con diferencias especiales, al del padre de Vanesa Redgrave en The go-between, "El mensajero" el film de Losey. Es de allí que sale aquella frase "el pasado es un país extraño".
Espléndido elenco de actores, as always.

¿Se podría pensar que esta es una de esas pelis de catástrofe? Ese podría ser un modo de pensarla. Aunque, debo decir, que durante gran parte de la peli estuve intentando llegar a entender qué pretendía mostrarnos Zemeckis con el tema del piloto alcohólico y el avión en malas condiciones... ¿ Se trataba simplemente de una decisión por alguno de ambos posibles motivos? Pero, en los radicales minutos finales queda claro que es simplente una lección moral, moralina a la americana. Y todos felices en el happy end.
Realmente todo lo contrario demuestra Killing them softly, en la que hay realmente una crítica durísima al american way of life... Sin mentirosas moralinas caras a las religiones varias que en ese país no sólo abundan sino que parecen ser casi "una necesidad" para ser un elemento integrante de esa sociedad.
En cuanto al cast... Denzel Washington y Kelly Reilly eficaces en su rol, que por otro lado no exige demasiado de ellos.... John Goodman profundamente gracioso en un personaje un poco insólito.