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Guinea Ecuatorial Guinea Ecuatorial · Cocobeach
Críticas de AndyHug
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Críticas 12
Críticas ordenadas por utilidad
7
12 de octubre de 2009
252 de 332 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tuve la suerte de descubrir hace no muchos años la literatura de Cormac McCarthy, alguien a quien guardaré eterno agradecimiento me recomendó y prestó “La carretera”. Me fascinó esta novela de principio a fin. Recuerdo que comencé su lectura una tarde lluviosa, apagada e invernal de domingo, la inmejorable narración del autor me prohibía concebir descanso a los ojos. Mientras no se me acabara la narración podía estar tranquilo, lo único que me preocupaba era disfrutar de la literatura de este enigmático escritor. Todo lo bueno se acaba, y tras una semana de intensa (pero tranquila) lectura, la totalidad de las hojas del libro se desvanecieron en el profundo recuerdo. Siempre quedará hueco en mi memoria para la desasosegante y conmovedora aventura.
La trama transcurre en un terreno baldío, un páramo carbonizado que es lo único que queda de lo que alguna vez fue Norteamérica. Ya no existe más vida sobre la tierra que la humana y los hombres se comen los unos a los otros. Un padre y su hijo recorren este mundo apocalíptico sin saber cuál es su destino.
Ni que decir tiene que, tras esta espléndida novela conseguí hacerme con más títulos del mismo autor como “No es país para viejos” o “Meridiano de sangre”. Esta última novela, sirvió de inspiración para el primer film de John Hillcoat ("La propuesta"), un western ambientado en la Australia de finales de siglo XIX, en el que explora el lado más violento e inmoral del ser humano. Hillcoat un enamorado de la literatura de McCarthy, ha realizado una notable adaptación cinematográfica de “La carretera”, lo ha hecho desde el reverencial respeto al texto literario intentando captar en imágenes la atmósfera y sensaciones de la novela. Ha sabido desarrollar la historia con una estética lúgubre y angustiosa que trasmite el sufrimiento de sus personajes. Los protagonista interpretados por Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPhee, hacen gala de una enorme complicidad y realizan una actuación sobresaliente, tanto por su credibilidad como por la emotiva historia que trasmiten. Personajes más secundarios, interpretados por Charlize Theron y Robert Duvall, cumplen con creces su papel dentro de la sombría ficción. La fotografía, a cargo de Javier Aguirresarobe, recrea un mundo apocalíptico a la perfección, muestra un entorno perpetuamente grisáceo que trasmite desesperación y muerte por igual.
Notable adaptación cinematográfica de “The road”, que destaca por la fidelidad al espíritu y lirismo de la obra de McCarthy.

“Cormac McCarthy, uno de los grandes de la literatura norteamericana contemporánea.”
AndyHug
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8
11 de febrero de 2010
68 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sonatine se puede considerar el primer film de Kitano de la tipología del “yakuza-eiga”. Auténtico ejercicio deconstructivo del género, el director se complace en trasladar a sus personajes, miembros de un grupo traicionado por su propio clan, a un lugar de retiro donde esperar acontecimientos: en ese lugar, una playa de la meridional isla de Okinawa, lo carnavalesco se mezcla con la gravedad de la muerte por venir.

El héroe arquetípico del cine de yakuzas es un personaje escindido, una especie de “ronin” solitario movido por la necesidad (que no el deseo) de la venganza. Murakawa (Takeshi Kitano) es un héroe sin atributos: es violento, si, hasta el extremo, pero mata cuando es preciso hacerlo, con absoluto desinterés a su labor. Los ayudantes de Murakawa son leales, incluso íntegros y decididos, pero patéticos al mismo tiempo. Su exilio (en la costa) los aparta del mundo y los devuelve a un estado de niñez. De hecho, lo que parece disolverse no es un mundo (el de los yakuza en este caso), sino el mundo. La potencia simbólica de la tradición yakuza (de los valores míticos que la rodean y de la tradición cinematográfica que la evoca) reside en su contacto directo con la muerte, asumida con la firme decisión del bushido y experimentada en el interior de una atmósfera de violencia extrema e impersonal. Murakawa en definitiva, hace lo que se espera del héroe. Sin embargo, su actitud cansina, mecánica, es un atributo anti-épico, previsible y nunca adornado con la solemnidad de una postura moral o de honor.

La resolución de los conflictos que guían el devenir del relato puede verse de hecho como una gran estructura cuya finalidad es propiciar las condiciones de una muerte que se dote a sí misma de algún sentido. Tras la muerte sólo queda el silencio, un silencio idéntico al que antecedía a la explosión violenta. La muerte no restaura nada. Se cumple necesariamente sin más. El prototipo de acción violenta en el cine de Kitano suele articularse en una sucesión de planos y contraplanos más o menos frontales. Con la cámara situada en plena línea de fuego, los hombres se acribillan, inamovibles como estatuas (hasta que caen heridos), envueltos por el resplandor de las detonaciones. Los tiroteos del bar y el del ascensor reflejan gratamente su inconfundible estilo.
La playa, como sucede en tantas películas de Kitano, es un lugar para el juego y la confraternización. La recreación del combate de sumos, los hoyos cavados en la arena o la guerra de bengalas, son algunos ejemplos del “regreso” a la niñez de los personajes.

Sonatine es, en el fondo una “crónica de de los últimos días” mucho más interesada en evocar los tiempos muertos, las diversiones, los paseos, las bromas, el paisaje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
AndyHug
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9
17 de marzo de 2009
55 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había ya dirigido el vienés Fritz Lang algunos de sus filmes fundamentales (Doctor Mabuse, Los Nibelungos, Metrópolis) cuando la impresión que le causó la historia de Peter Kurten le impulsó a realizar su primera obra sonora, “M, el vampiro de Düsseldorf”.

La película la estructuró en tres partes. La primera nos presenta al asesino y sus perversos actos. La segunda es un paradójico conflicto entre las fuerzas del orden (criticadas por su ineficacia) y el hampa (delincuentes de los bajos fondos). Y la tercera refleja la desesperación del asesino y su interpretación moral de los hechos.
Ya desde las primeras escenas tanto el ritmo, como la narración, como el montaje son memorables. La estética incursión del sonido para la época, como la habilidad de Lang encuadrando la excelente fotografía en blanco y negro es para enmarcar. En cuanto a los actores, el actor eslovaco Peter Lorre realiza una inmejorable interpretación del asesino, más de un crítico la ha calificado como una de las mejores y más difíciles interpretaciones de la historia del séptimo arte. Secundarios como el jefe de policía, el líder del hampa, o los vagabundos cumplen con creces su papel. El contexto socio-político que refleja la película es una Alemania pre-nazi, con sus claras deficiencias económicas, vista desde el subjetivismo de las diferentes clases sociales.

Para los que conocíamos de antemano la verdadera y repulsiva historia de Peter Kurten, en la que se basa el director, puede que a algunos nos guste más o menos la libre interpretación de la realidad realizada por Fritz Lang en su película. Pero lo que hay que reconocer es que, fue una precursora sobretodo a nivel de interpretación de un perfil psicológico y moral de un asesino en serie. El director consigue mostrarnos el completo retrato del asesino, no como un ente ajeno a la sociedad, sino como un producto más surgido de ella. Por otro lado esta cinta también es considerada como la pionera fundamental del mejor cine negro en su etapa clásica.

“M, el vampiro de Düsseldorf” estuvo cerca de ser prohibida en Alemania por la sutil crítica de Lang hacia el nazismo apunto de despuntar como poder político. Los nazis se pueden ver claramente identificados en los jefes del hampa por sus formas de vestir, la persecución de sus propios intereses, la sospechosa aplicación de la justicia…

Como curiosidad añadir que, el memorable y escalofriante silbido del asesino fue doblado por el propio Lang, dadas las dificultades del protagonista para realizarlo.

"M"agnífica obra que madura con el paso del tiempo sin perder nunca su esencia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
AndyHug
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9
3 de febrero de 2010
47 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basándose en un extraordinario relato de Ernest Hemingway, Anthony Veiller escribió el guión de “Forajidos”, una de las obras cumbres del cine negro. Llena de una amarga poesía, Siodmak rodó la historia de un perdedor, El Sueco (Burt Lancaster), que se deja asesinar en una sórdida pensión de pueblo americano. Siodmak era un hombre de una creatividad extraordinaria. De origen judeo-alemán-francés, su formación cinematográfica es sobretodo expresionista.

Narrada casi siempre mediante inspiradísimos flashbacks subjetivos, que diversos testigos le van contando al agente de seguros, Riordan (Edmond O'Brien), de una forma no lineal y cronológicamente discontinuos, hacen que vayas uniendo piezas paulatinamente y te mantienen en suspense durante toda la película. Poco a poco se van atando cabos, y conocemos a Kitty Collins, una femme fatale novia de un gángster que enamora al Sueco y lo arrastra hacia su terrible destino. Ella no podía ser otra que la bellísima Ava Gardner, en su primer papel como protagonista, que representa a la perfección desde el primer momento que entra en escena a la femme fatale en estado puro.

Esta película no tiene un protagonista concreto, ni El Sueco, ni el agente Riordan, ni la seductora Kitty. Es la historia, que nos muestra poco a poco con sus escenas largas e hipnotizadoras los más bajos instintos del ser humano, los requisitos del cine negro, lujuria, violencia, traición, misterio, ambición... Esto es lo que hace que la película resulte tan oscura y turbia como se merece.

La historia de El Sueco, su aceptación del funesto final (los pasos de los asesinos sobre las escaleras de madera, los fogonazos de los disparos que acaban con su vida son inolvidables) son una lección de cómo narrar en cine una pequeña tragedia. Maltratado por la crítica de su época, considerado como una película de serie B, el film ha ido ganando con el paso del tiempo hasta convertirse en uno de los pilares del cine negro.
AndyHug
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7
23 de agosto de 2010
62 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia siniestra, macabra y con humor muy negro, con una fotografía en blanco y negro con toques clásicos y un sorprendente guión. Así se podría resumir “Mirindas asesinas”, hasta el título del cortometraje hace referencia al humor negro del relato.

Es un homenaje al cine negro americano clásico, y la historia se desarrolla en su totalidad en un oscuro bar donde el protagonista entra a tomar el refresco que da titulo al famoso cortometraje .A partir de ahí se desarrollará una historia de sangrientos asesinatos sin sentido en blanco y negro. Casi todas las personas que entran en el bar, ya sea para llamar por teléfono, ver la televisión o tomar una copa, no acabarán muy bien el día.

El cortometraje es gracioso, entretenido y simple en cuanto a contenido cinematográfico. Pero eso sí, hay que reconocer que engancha hasta el final, y su humor negro más de una vez te hace carcajear. Los actores realizan un buen trabajo de interpretación, destacando a Alex Angulo y a Saturnino García. El montaje encaja perfectamente con el transcurso de la obra. El siniestro ambiente del habitáculo en el que se desarrolla la acción deja un par de tópicos a la vista del espectador, la ardua rutina de los clientes que ni siquiera aprecian los cadáveres alrededor, centrándose actividades secundarias como una llamada telefónica o una corrida de toros y la clara referencia al norte de España con la máquina recreativa del “Olentzero” (el Papa Noel del País Vasco y parte de Navarra).

En conclusión, un buen trabajo que dio conocer a este magnífico director llamado Álex de la Iglesia, en el que se aprecian rasgos de sus posteriores producciones como “Acción mutante” o la magnífica “El día de la bestia”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
AndyHug
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