A excepción de algunos errores incomprensibles, como que los personajes no envejezcan durante el trascurir de los años (especialmente el protagonista), es una película medianamente recomendable, pero solo por su guión.

Sin duda lo mejor de la película trascurre en la primera parte, durante la que se muestra el principal desarrollo del protagonista. Pasado este punto, se mantiene estático durante el resto de la película, hasta el desenlace final. A ratos entretenida, a ratos aburrida.

Otro punto flaco es la gran previsibilidad en algunas partes. Supongo que narrar hechos reales limita las innovaciones, pero se vé poco original en todos los aspectos.

En resumen, una película en la que solamente destacaría la evolución del personaje principal (mientras existió), y que salvo ciertos detalles, podría acabar perteneciendo al género de las "películas de sobremesa".

Al ver a los protagonistas, cabe esperar un resultado mucho mejor, siendo lo poco que se salva de la película sus interpretaciones.

Hay muy cosas que valorar en la cinta: es lenta, no posee apenas argumento, no crea intriga, no es original, en resumen, no destaca en nada.

La película comienza intentando crear un clima de misterio que capte la atención del espectador, para ir desvelando poco a poco detalles y conservar la tensión. Pero no lo consigue, ni llega a crear el clima de misterio, ni maneja el ritmo lo suficientemente bien como para mantener la tensión, siendo el desenlace demasiado abrupto para el resto del metraje.

Cuando por fin se muestra la idea principal, esta choca con el cómo han trascurrido los acontecimientos, haciendo la película un poco confusa.

Además, el guión guarda demasiadas similitudes con una gran película de terror de hace ya unos años.

Fundamentalmente esa es la sensación tras ver la película, haber perdido 80 minutos de mi vida.

Película horriblemente mala. Ni una sola gracia en sus 4 o 5 "gags". Mucho patriotismo, mucha bandera de EEUU, mucha "carne fresca", mucho diálogo para adolescentes con las hormonas a 100, y poco más. Ni escenarios, ni un buen actor en todo el rodaje, ni música, ni guión, ni originalidad, y de todo menos risas.

Para la hoguera de las películas.

La película viene a puntualizar que la vida no se acaba a los 40 años.

El argumento parte de la idea de que es necesario reparar un equipamiento de hace muchos años, por lo que los mejor posicionados son un grupo de 4 hombres que recibieron la formación en la época del satélite. Y hasta ahí llega el argumento. Intenta contar algo más, pone un desenlace un poco fuera de lugar, mete un giro inesperado, pero es mejor olvidarlo.

Lo interesante no es la historia principal, que es corta y mal avenida, sino las historias de los “abueletes”. Sin salirse del tiesto, reivindica un lugar para la experiencia y enseña que también ocurren cosas a edades más tardías (amor, amistad, enemistad).

Aparte del guión, la cinta es correcta. No abusa de efectos, algo muy dado en la temática espacial. No peca de hacer cosas imposibles. Y tampoco pierde mucho el fuelle en ningún momento.

Opino que si te gusta el género, siempre es agradable ver una película de terror. En este caso es más una pérdida de tiempo que un entretenimiento.

El argumento es muy corto y muy poco original: la idea original se resume en una sola línea que se deja adivinar desde las primeras escenas.
Esta falta de original trasciende al argumento y se pasa a los efectos, caras pintadas de blanco con ojos negros, fantasmas arrastrándose por el suelo de forma irreal, sustos en el momento que la música alcanza el cenit. En resumen, prácticamente es un collage de películas de terror de los últimos 30 años.

Los protagonistas no destacan por una gran interpretación, aunque tampoco es especialmente mala. Digamos que está a la altura de la película.

Pese a todos estos defectos, hay uno que la vuelve particularmente más “horrible”, pero no de miedo: la impasividad de los personajes ante los fenómenos sobrenaturales. No se puede tomar en serio una película donde el protagonista sigue sin ningún tipo de miedo o temor a un espíritu reptando por el suelo de su casa.

Si aun así decides verla, ten más cuidado del sopor que del terror.