Si, muy bonita historia. Si, protagonistas totalmente adorables de principio a fin. De hecho, no se me ha ido la sonrisilla en toda la primera mitad de la película.
Pero guión pésimo, con momentos absurdos, escenas homo-eróticas absolutamente innecesarias hechas exclusivamente para el lucimiento de los cuerpos de los dos protagonistas, música mal elegida, argumentos sin sentido muy mal resueltos y un sinfín de detalles a mejorar.
Pero aún así... ¡Que bonito es el amor!

Estupenda y desconocida película de estas que ves bien por casualidad, bien porque alguien te la recomiende...
Aunque los primeros minutos puedan resultar algo desconcertantes, merece la pena seguir viéndola, ya que conforme avanza la película la historia se vuelve más y más interesante. En pocos minutos se acaba cogiendo cariño a los dos protagonistas. Fotografía excepcional ,momentos que quedan para el recuerdo y un excepcional trabajo de los actores. Banda sonora muy interesante aunque en algunos momentos no concuerde del todo con el momento narrado y algunos (pocos) toques de humor realmente espléndidos.
Una película radiante que será dificil de olvidar.

Partamos de que no he leído la novela en la que se basa la película, por lo tanto mi 7 no se si se lo merece más la película o el libro. Esto significa que la historia es buena, entretenida y apasionada. Pero el guión es horrible, descuidado, con demasiado sexo que no lleva a ningún sitio (aunque no podemos olvidar que hablamos de Bigas Luna...), con una primera mitad que se hace demasiado pesada pero que, afortunadamente, conforme van pasando los minutos se va haciendo más y más interesante, hasta llegar a un genial final que te deja con ganas de un poquito más (aunque la historia no lo permita).
A pesar de lo interesante de la historia, falla el montaje, la banda sonora y la horripilante interpretación de Jordi Mollá... De verdad que lo siento, que lo he intentado una y mil veces, pero es que no he conseguido ver casi ninguna buena interpretación suya en muchos años... Pero no pasa nada, porque allí está la genial Leonor Watling, que lo da todo, que vive el personaje y que se convierte en el alma de la película, consiguiendo que todos nos pongamos en su piel y vivamos su dolor, su placer, sus dudas, su angustia y su felicidad.
Por lo tanto, se convierte en una cinta de contrastes, con una genial historia pero mal contada, desiguálmente interpretada pero con algunas escenas que quedarán grabadas en nuestra memoria cinematográfica.

Aviso: no me he leído el libro. No me gustan los best-sellers y fui avisado de que resultaría una pérdida de tiempo...
Por lo tanto, esta crítica es únicamente de la película.
La película no tiene ni pies ni revés. Me he perdido a los cinco minutos (quizás sea un poco estúpido...), pero resulta extremadamente aburrida, cargante, larga, interminable... Soy totalmente consciente que la culpa no es del director, ni de los actores, sino de Dan Brown, que se inventa una historia muy complicada mezclando astronomía, religión, arte... Estoy casi seguro que hasta el propio escritor se dió cuenta mientras escribía que lo que hacía era una auténtica estupidez, pero ya se sabe que "la pela es la pela".
Se intenta hacer una película de misterio y no se consigue mas que un batiburrillo de ideas y conceptos imposibles de entender, mezclado con un montaje típicamente americano, una ambientación musical extremadamente empalagosa y pesada y mejor no hablar del doblaje al español.
En resumen, una estupidez increíble donde lo único que me ha hecho cierta "gracia" han sido las geniales localizaciones. No perdais el tiempo por favor.

Me disponía a ver esta película con una gran ilusión, recordando los Goya 2008, sus nominaciones... Pero acabada la película, creo que pronto será borrada de mi memoria. Resulta aburrida, lenta, sin emoción, con un argumento soso que no llega a ningún sitio, y en el que la única virtud de la cinta es la genial interpretación de los actores, especialmente de Maribel Verdú, Blanca Portillo, el expresivo y maravilloso Victor Valdivia y, en menor medida, Raúl Arévalo. Recordando las palabras de Maribel Verdú cuando José Coronado le entregó el Goya a mejor actriz por esta cinta, me extraña mucho que esta de verdad sea la película mas importante de su carrera. Una actriz de ese calibre, con geniales interpretaciones que quedarán para siempre en nuestro recuerdo, como en "La buena estrella", "El laberinto del fauno" o "Belle Epoque" (entre otras muchas...), se merece de verdad el Goya, ya que es lo único que salva a "Siete mesas..." de ser una película más, de caer en el olvido. No olvidemos tampoco a Blanca Portillo en el que es el papel menos forzado de su carrera cinematográfica.
¿Lo ven? Merecen mas protagonismo las actrices de la película que la película en sí... Eso lo dice todo.