A Resurrection

Es la tercera o cuarta peli que veo en lo que va de año protagonizada por la terrible celebrity Barton, cuyas cualidades interpretativas ya igualaba un visionario McNamara a las de la Spears. En esta peli la cosa es tal que así: La Barton hace otro de esos papeles que ni el director se cree, de psicóloga de centro en un instituto repleto de chavales chungos. En sus ratos libres se tira al siempre bienvenido Sawa, poli e hijo de un predicador que no permite una relación "súuuuper liberal" del nene con la loquera. El último expediente de la brillante doctora Barton es Eli, un freak retraído que acaba de perder a su hermano y asegura que los culpables son sus compañeros de clase, a los que retrata en dibujos que a la excelentísima y eminente especialista en la mente humana le parecen "demasiado tétricos". Sumemos al gigante de La Milla Verde en su último papel como también muy creíble, ejem, director del instituto concienciado y a un tipo recién sacado de peli hardcore guarruna como papá del asesino, misteriosas apariciones, madres muertas en descomposición, un cerdo de plástico-literal-muerto, vudú mexicano y demás paparruchas y tenemos A Resurrection, enésima posibilidad que se otorga a una actriz barata y nula de hacer de prota. Con la cantidad de gente en paro que hay por ahí...
Olvidable al 100 %.
La frase: "Todos tratamos de superar nuestros traumas de alguna manera... Tú con tu arte, yo comiendo demasiado... Evidentemente"... Casi me meo...

Lo raro no es que esta película que supuestamente es de terror, aunque este brilla por su ausencia, en una las pocas partes de la historia que se prestan para causar terror, su director no la aprovecha.
La historia va de un chico raro que le muestra un dibujo a una chica y después los amigos de esta le dan una golpiza al muchacho, este le devuelve el golpe a uno de ellos, y quedan todos suspendidos.
Ya como sucede esto, es bastante caprichoso pero lo que sigue es cualquier cosa, empezando por todos los clichés sobrenaturales, y los estereotipos de los mexicanos que puedan existir.
Lo demás bueno no merece especial atención, más bien ninguna, por momentos parece más un capítulo incompleto de alguna serie adolescente.
La película como ya dije falla cuando quiere causar terror, falla cuando quiere causar gracia, por lo menos cuando quiere que esta sea voluntaria, ya que de humor involuntario tiene las interpretaciones, sobre todo de los adolescentes, en esas peleas que tienen cuando quedan encerrados en el salón, uno solo puede reírse, dan pena lo malos que son.
De lo demás para qué seguir, son solo incoherencias, una detrás de otra, y el final, bueno asqueroso es poco.