Río

Ayer fuí al cine a verla (3D, de noche con la sala vacía, sin niños ) sin esperarme demasiado (es más, los trailers y anuncios de la tv no hacían más que echarme para atrás) y nada más que decir que: ENCANTADO

Nada más empezar la película, con ese Río estupendamente animado, ya es imposible desconectar de la pantalla. Animación a la altura de Pixar y Dreamworks (con algún personaje pelín estatico como el niño brasileño, pero se perdona), con unos fondos increíbles, muy detallados e hiperrealisticos. La historia, aunque a priori parece un pelín trillada, tiene su encanto. Los personajes (más que nada los pájaros) con un diseño estupendo.

El 3D uno de los mejores que he disfrutado, sin abusar demasiado del efecto, tiene unos cuantos momentos que disfrutaran aquellos que gustan de que les salgan las cosas de la pantalla.

La música, toda muy brasileña (como es de esperar, evidentemente), con un score efectivo, aunque aquí es donde pondré mi mayor pega, las canciones cantadas por los personajes, totalmente innecesarias y bastante malas.
La que canta el malo, penosa, sin más.

En conjunto, muy buena película, a mi gusto, bastante superior a cualquiera de la trilogía de Ice Age (de la misma productora), así que por mi parte, un aplauso para Blue Sky Studios.

Ante todo, es un soberbio espectáculo de colores. Muchos pero sin estridencias. Rio está representado con imágenes bastante fidedignas y la música es bossa pura. Metamos todo ésto en una coctelera y, en vez de hielo, echemos dos guacamayos azules. Y ya tenemos la combinación perfecta. (Un amigo mío comentaba que si Twitter no la había patrocinado por el color azul y otro que tenían que haber sido dos pajaritos rojos, uno con la tripilla amarilla y otro con la barriga amarilla y las patas moradas. Bueno, para eso se hicieron los colores...
Rio es una película que cuenta con números musicales eventuales, por lo que no es empalagosa al estilo de la Factoría Disney y cuenta con la presencia de diversos personajes cada cual más peculiar y excéntrico. Blu y Perla emprenderán juntos una maravillosa aventura en la que harán nuevos amigos, se reirán, se divertirán y hasta llegaran a conocerse el uno al otro.Rio es una comedia de los estudios Blue Sky, los de "Ice Age" y está ambientada en la ciudad brasileña de Rio de Janeiro durante su mayor y más popular fiesta: El Carnaval.
En desarrollo desde hace años, Río es considerado "el proyecto y sueño de Saldanha, (nacido en Brasil, por cierto, No solo iba a ser el apellido)". Saldanha comentó en su día que la película sería más musical que la cómica "La Edad del Hielo", pero los temas de bossa y alguno más que se escuchan no la convierte en tediosa, sino al contrario. Si no tuviese ese colorido, esa chispa de los Carnavales brasileños, esa historia (predecible) y ese "happy end" predecible por partida doble (también un poco dulzarrón como los cuentos de hadas), hubiese salido un churro.
Para completar esta película, la banda sonora es de recibo, empezando por el "Más que nada" de Sergio Mendes con la colaboración de Gracinha Leporace. Y también se puede oír a Carlinhos Brown o Bebel Gilberto, entre otros. Así hay para grandes y chicos
Tampoco nos describe nada excesivamente nuevo y los caracteres y caracterizaciones de los "pajaritos" pueden sonarnos a Disney en varios momentos, pero los pequeñajos saldrán contentos (y los mayores, ni te cuento. Hora y pico sin decir :¡NIÑO, QUE ESO NO SE TOCA, COÑO!)
Como va de eso, pues un poco de bossa nova: "Olha que coisa mais linda, Mais cheia de graça..."
A DISFRUTARLA. Yo me lo pasé mejor que un niño con zapatos nuevos. Con mente de niño (dejé en la puerta el látigo de criticón justiciero) y con penar de empezar a peinar canas. La única manera de volver a ser un canijo, es con cosillas como ésta. Tiempo tenemos de acordarnos de las muelas de los de siempre.

Esta es mi primera crítica que hago, así que discúlpenme si no me sale muy claro.

Tras ir a verla esta tarde he de reconocer que he salido de la sala con una sensación mejor de la que me esperaba. Esta vez los chicos de Blue Sky han sabido hacer una película realmente buena, aunque hay que matizar.

Sin duda su punto fuerte es la calidad de la animación en sí. Me atrevería a decir que está a la altura de la factoría Pixar. Es una verdadera explosión de color, que se funde al milímetro con una música que te contagia. Sus coreografías están perfectamente calibradas, con unos planos majestuosamente grandes y bellos (la selva, Rio o su famoso sambódromo) y que son una gozada, realmente valen la pena verlas en el cine. También quiero destacar su acierto a la hora de recrear los movimientos típicos de las aves, muy bien recreadas en esta película. Como he dicho, su banda sonora es otro de sus puntos fuertes. Salvo por alguna que otra canción, en general te transmite una alegría y felicidad que da ganarlas de estar ahí y bailar durante horas.

Como era de esperar, el guión deja un poco que desear. No esperen una trama original, es bastante predecible. No va más allá del "chico conoce a chica" y chica tipo "contigo no bicho, pero espera que al final me gustas y todo". Por lo menos los personajes en general resultan agradables y simpáticos sin llegar a resultar empalagosos. Como no podía ser de otra forma tiene su batería de humor con algunas escenas realmente graciosas.

Para acabar un apunte. Me ha gustado que se haya reflejado, aunque fuera un poco, la otra cara de Brasil: las fabelas y la situación difícil que pasa mucha gente allí, perfectamente representado por el chico Fernando. En mi opinión ha sido todo un acierto.

En conclusión, aunque no llegue a la grandeza de los magos del flexo sí que tiene algo que lo sitúa por encima de otras películas de su genero.

Para los no expertos en psitácidas (loros en general), el "Cyanopsitta Spixii" o "Guacamayo de Spix" que es así como se llaman Blue y Perla, es la cruda realidad, ESTÁN EN PELIGRO DE EXTINCIÓN, y gracias a muchos especialistas en esta maravillosa especie (biólogos, veterinarios, etc.) están poniendo en práctica un proyecto para salvarlos de su extinción. No es verdad que solamente queden dos en todo el mundo como aparece en la película, son unos 70 ejemplares los que quedan disponibles para la reproducción de su especie. Son originarios de Bahía (Brasil).

Por todo ello, y como amante de loros, recomiendo muchísimo esta película, puesto que hace referencia al hecho de las capturas ilegales, un tema muy trascendental y que hoy día se sigue haciendo por falta de empatía hacia esos pobres animales.

Por cierto, espero que no pase igual que la película de Nemo y les den a todos por comprarse loros para luego no saber cuidarlos como un mero capricho y decir: "tengo uno igualito al de la película de Río". Aunque éstos sean mucho más caros que un pez payaso, la persona que tenga dinero no escatima en su precio.

PD: Las crestitas no son originarias de los loros, sino de las cacatúas, pero los animadores crearon oportunas ponerle esas crestas en la cabeza. Quedan bastante monas. Y tampoco comen chocolate con nubes.

Un saludo ;)

“Rio” es un film ameno que se caracteriza por su colorido, banda sonora (se escuchan algunas canciones emblemáticas de Brasil) y unos personajes que nos resultan agradables y a veces jocosos. Si bien “Río” no es una súper historia, su trama nos llena de interés a sabiendas que un par de guacamayas azules son los que mueven los intereses emotivos del espectador.

Además de un Rio de Janeiro en pleno carnaval, la lección es bien sencilla: no hay nada como la libertad, que hay que ser buen compañero en esta vida, que a veces el amor hacia alguien logra lo que en otras circunstancias parece imposible y ser capaz de volar (metafóricamente hablando). Y es que ya lo escribe Richard Bach en su libro “Puente al infinito”: “Uno más uno si son apropiados, da infinito”.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic, Barranquilla, Colombia)