El día de los muertos

Lo mas interesante de los films sobre muertos de George Romero resulta ser el mensaje sociocultural articulado con la trama. En este sentido, "Day of the dead" cierra la trilogía de manera algo pesimista, mostrando que si la humanidad se termina no será por una plaga de zombies, sino por el egoísmo, la rivalidad y la estupidez del hombre que en situaciones extremas como ésta, sólo acaba perjudicando la supervivencia de unos pocos.
Se dijo que este film fue criticado en su momento por su extrema violencia y que incluso no logró mucha aceptación entre los fanáticos del género y el público en general. Hasta el éxito zombie de la temporada se lo ganó "The return of the living dead", una parodia a las cintas de Romero.
Quizá el exceso de diálogos en algunas escenas y la extrema seriedad del argumento jugaron en contra de "Day of the dead". Pero con estos aspectos que para algunos resultaron ser falencias, lo cierto es que este film presenta un trasfondo intelectual mucho mas denso y ambicioso, característica prácticamente ausente en las actuales producciones de terror.

Hay una cosa que tengo bastante clara: Romero no hace cine de Terror. Te puede poner de los nervios, darte algún susto y, por supuesto, revolverte las tripas, pero jamás te provoca ese miedo irracional e íntimo que caracteriza al género. Y esto no es una crítica, sino un encendido elogio a su coherencia, a que sea capaz alejarse de la tentación de utilizar los zombies para hacer vulgares pelis de miedo –Error de todos sus supuestos imitadores- . Porque, que nadie se engañe, Romero jamás, ni por un instante, ha pretendido hacer semejante cosa…

Y, no, no digo que no haya nada terrorífico en sus películas, al contrario: siempre, tras verlas, acabo absolutamente horrorizado… Pero no se trata de ningún miedo irracional e inefable, ¡qué va!, sino de un terror perfectamente concreto y muy cotidiano: el espanto que me provoca contemplar la infinita estupidez y mezquindad humana, comprobar hasta qué punto somos despreciables y merecedores de todo lo que pueda ocurrirnos; incluso ser devorados vivos.
Y es que ese es El TEMA de Romero: la miseria de la condición humana.

En efecto, sus películas, todas la misma, no son más que un mismo retorcido y obsesivo experimento mental repetido bajo distintas variantes: “Cojamos a un grupo de personas y obliguémoslas, a través de una amenaza completamente irracional e insuperable, a permanecer encerradas en un espacio limitado y bajo continua tensión.” Y el resultado de semejante experimento es, por descontado e irremediablemente, la catástrofe.

Porque, sí, los verdaderos monstruos en el cine de Romero no son zombies, sino hombres. Tanto es así, y esa es su genialidad, que irrevocablemente, a pesar de todas las brutales evisceraciones y escenas de canibalismo, son los zombies los que quedan mejor parados, los más dignamente retratados: “Al menos entre ellos no se devoran”.

El Día de los Muertos es la más redonda de las películas de Romero, su obra maestra. Su ambientación absolutamente claustrofóbica y opresiva; su atmosfera ominosa, apocalíptica, profundamente amenazante y angustiosa (posee el inmenso acierto de no mostrar prácticamente zombies hasta casi el final y, sin embargo, hacerlos omnipresentes en nuestro pensamiento); sus interpretaciones increíblemente solventes -Jamás, y lo dice alguien que sabe de lo que habla, he visto unas actuaciones tan repugnantemente realistas como las de los que interpretan al capitán Rhodes y a sus secuaces- y la acertadísima introducción de personajes como “Frankenstein” y Buddy -el zombie más famoso de la historia tras George W. Bush- , la hacen totalmente imprescindible.
Solamente sus desmedidos excesos gore - avisado quedas- impiden que este peliculón llegue al gran público: jamás Tom Savini ha estado tan desatado como aquí, y en pocas películas se verá semejante regusto por lo explícito; semejante galería de destripamientos, ojos desorbitados, intestinos de cerdo, higadillos…
Aun y todo, imprescindible.

Años después de demostrar su valía en su "La noche de los muertos vivientes", y habiendo compaginado varios proyectos de por medio con su otra peli sobre el tema ("Dawn of the dead"), Romero decidió dar otro broche a su saga y, en este caso, fue un broche prácticamente dorado, puesto que por lentos que puedan parecer sus minutos iniciales, no hacen más que ofrecer un lugar donde desembocar otra de sus atinadas críticas, en este caso contra la represión totalitarista por parte de los ejes con más posibilidades de triunfar en una minisociedad bajo tierra.

La presentación pues, es bastante buena, cada personaje es tomado con calma y introducido en disposición con sumo cuidado, las situaciones se suceden sin prisa pero sin pausa, mostrando todo aquello que podría servir como posible información al espectador, comprendiendo así todo lo que se da en "El día de los muertos" y posee puntos de interés sobre los que sustentarse bastante buenos, como la aparición del zombie Bub o el intento de los científicos por desmarcarse de las presiones a las que son sometidos.

Tras todo ello, y cuando la acción comienza a aflorar en pantalla, es precisamente cuando esta propuesta se torna una corriente de vísceras, tensión y desmembramientos varios, que es lo que puede reclamar el público en una cinta de estas características, haciendo de su segundo tramo, no sólo un ameno entretenimiento, sino también una atinadísima espiral de violencia y turbación, convirtiendo así esta parte en un magnífico empujón más a la carrera de Romero que, escudado por una brutal lección de como mostrar casquería variopinta con enorme pericia gracias al gran Savini, puso los puntos sobre las ies y demostró como realizar cine con contenido y entrañas de la más variada gama.

La cosa empieza como si Chuck Norris estuviera apunto de bajarse de un helicóptero con una cinta atada en la frente y disparando a cascoporro. En un principio puede dar la sensación de que la propuesta se pierde un pelín en una estética que no la ha dejado envejecer muy bien y una lentitud en su desarrollo que está a un paso de comenzar a pasarle factura... Lo que pasa es que viendo el título y quién es el padre de la criatura (de "las criaturas") sabes con certeza que lo que andabas buscando debe de estar a punto de aparecer...Pero parece que no...La cosa avanza ente músiquillas ochenteras, charlitas entre soldados, científicos con propuestas descabelladas...

Pero poco a poco va aflorando esa personalidad de filósofo del fenómeno zombi. Uno se sorprende de cómo Romero es capaz de darle una vuelta de tuerca tras otra a lo sucedido en ese particular universo decadente. En este día de los muertos ya no existe ese desconocimiento del fenómeno. De hecho, se le conoce demasiado bien para algunos (que intentan destruirlo) pero no lo suficiente para otros (que tratan de domesticarlo).

Por supuesto no nos olvidemos que estamos ante una serie b entrañable que terminará por satisfacer nuestras ansias de vísceras, y a fé que lo hace. Diversión en la parte final, incluso debate sociológico en su principio. De todo un poco. O un mucho. A pesar de todo, esta por debajo de la segunda parte y es infinitamente inferior a "La noche", ama entre las amas.

La vi en su dia en el cine y la verdad es que lo pasé mal.

Si, es violenta, ¿y qué?, no es eso lo que buscamos los aficionados al gore?. Es más transgresora que muchas de las actuales. Y esta no es un engaño, como la reciente "amanecer de los muertos", que va de gore y en realidad de eso tiene poco.



Por último decir que esta película tiene las escenas gore mejores que he visto. Bueno, quizás en "la tierra de los muertos" haya alguna a su nivel.