Los originales (Serie de TV)

Los Originales es una serie que parte de la 4ª temporada de Crónicas Vampíricas, con los personajes más interesantes de la misma: Los vampiros Originales.

Trata de la rebelión de las brujas de Nueva Orleans contra la tiranía del vampiro Marcel. De cómo manipulan al Híbrido Original (Klaus: mitad vampiro, mitad hombre lobo y completamente inmortal), del drama de mantener unida a la familia y del cariño entre hermanos. La serie deja atrás el romance de instituto de Crónicas Vampíricas para dar paso a una trama más adulta y una guerra que llevan prometiendo desde el primer capítulo, que se va desarrollando en los episodios restantes.

La fuerza de la serie recae en las actuaciones de los actores, los cuales dan en el clavo y nos muestran a unos personajes realmente cercanos. Si no has visto Crónicas Vampíricas, con los 2 primeros capítulos te vas poniendo al día sobre lo que necesitas saber para poder seguir el hilo y la historia va mejorando y dando giros conforme avanza.

Lo único que hasta ahora me mantiene indiferente es lo que me hizo seguir la serie madre: Las brujas. En esta serie nos las presentan como seres inferiores cuando en realidad son más poderosas que los vampiros. A excepción de Davina, el arma secreta de Marcel.

En esta serie, ser vampiro no es un sacrilegio, ni un sacrificio para nuestros protagonistas, aquí abrazan su lado oscuro para dar al espectador escenas emocionantes, aún cuando la acción queda reducida (debido al presupuesto) a escenas con cámara rápida, la sensación de peligro y el desasosiego que embarga a los personajes antes de una guerra es patente episodio a episodio. La emoción va subiendo al mismo tiempo que sube la audiencia y, en mi opinión, Los Originales se está comiendo con patatas fritas a Crónicas Vampíricas. Serie muy recomendada si eres capaz de olvidarte de los ''clichés'' vampíricos, que entretiene y, muy probablemente, te otorgue una profunda reflexión sobre el significado de la familia.

Tengo que discrepar de nuevo con la crítica profesional. Sí, es verdad, ahora hay muchos vampiros en la pequeña pantalla, pero yo, que soy una fan perdidamente enamorada de los chupasangre tengo que decir que ninguna serie me ha enganchado. Ninguna respeta las normas básicas del vampirismo, que las hay, ni tienen personajes atractivos y con este adjetivo no hablo del físico, sino de que ningún protagonista me llama nada la atención y ya es triste. También intenté ver la original de esta serie, ya sabéis Crónicas Vampíricas, pero ni los endiabladamente atractivos (y estos sí lo son en todos sus aspectos) protagonistas lograron captar mi atención más allá de una primera temporada más que fallida y es que la original, la que se basa en las novelas de una más que solvente escritora L. J. Smith (de la que he leído algún libro), tiene unos intérpretes sosos, demasiado filosóficos y llorones (y vista entera le sobran tres temporadas). Sin embargo, después de una larga búsqueda varias personas me recomendaron ver la saga familiar de los Mikaelson y vaya ¡qué grata sorpresa!

Es verdad, los personajes están sobreactuados en la mayoría de las ocasiones, especialmente Elijah y a pesar de esto la serie tiene una buena trama (quizás le falta sangre y sexo, pero entonces hablaríamos de la fabulosa True Blood). Aquí tenemos también protagonistas atormentados, pero no tan pesados como los protas de Crónicas vampíricas y mucho más reales físicamente que en esta. Odio, venganza, traiciones, envidias, amor (entre familiares, amigos y enemigos).

La serie vuelve a los orígenes de tantas historias sobre vampiros, brujas y hombres lobo, Nueva Orleans, más específicamente a El Barrio Francés, que será el protagonista de estas rivalidades y de las luchas por quién se alzará como rey y señor del barrio.

Las localizaciones donde se graba, la exquisita música que podemos escuchar en todos los episodios, la recreación de fiestas, tiendas, bares, están tan cuidados que parece mentira que contase con poco presupuesto.

Tengo que decir que sin el dúo Niklaus/Marcel Los originales no serían tan buen reclamo. Aunque con el paso del tiempo te terminas encariñando con el Noble Elijah también.

Tras cinco temporadas, el final es mucho mejor que el de Crónicas vampíricas.

Por último comentar que Joshep Morgan (Niklaus) ha sido nominado a numerosos premios por su actuación.

Algunos considerarán un insulto que bastardo servidor haya visto el piloto de “The Originals” antes que cualquier episodio de su serie matriz, “Crónicas vampíricas”… pero mi dedicación al otoño televisivo estadounidense me va a llevar a recorrer nuevas series que o bien no he visto el material original que las engendró o dejé de seguirlo porque simplemente no me interesan. Aclarado el asunto es evidente que mi posicionamiento con la nueva serie de The CW pasa por el trámite del piloto y poco más aunque, sorprendentemente, he de reconocer que si fuera una adolescente con picores uterinos seguiría viendo “The Originals”. La cadena ha acertado con productos muy populares como “Crónicas vampíricas (The Vampire Diaries)” que tal y como pudimos ver en Lo Mejor del 2012 según IMDB encumbraba a Ian Somerhalder como la estrella más emergente del año y a la propia serie en el top 10 junto a vacas sagradas como “Juego de Tronos”, “Breaking Bad”, “The Big Bang Theory” o “The Walking Dead”. Me parece tan previsible que “The Originals” vaya a ser la nueva serie de la temporada catódica USA con mejor valoración en IMDB y, contrariamente, con ramplonas críticas que cualquier sorpresa me parece fútil y completamente ineficaz a estas alturas.

Por mucha predisposición hay que reconocer que no está mal hecho el piloto de “The Originals” en absoluto, porque tiene la autoconsciencia de producto en su sangre y sabe a quién y cómo debe convencer con sus primeros y afilados colmillos. El título pudiera ser un arma de doble filo: ¿de verdad que estos vampiros son los ‘originales’? Se trata de un popurrí de Las Crónicas vampíricas (el plagio de la premisa de “Entrevista con el vampiro” con el viaje de Europa a Nueva Orleans es evidente) y Las Brujas de Mayfair de Anne Rice con prestados hibridados de la saga ‘Underworld’. Que aquí el misticismo de la creación de los vampiros se reduzca a una historia de 1.000 años de antigüedad con una familia humana asediada por licántropos y una matriarca aficionada a las artes oscuras que tuvo un terrible desliz y adulterio, me parece un poco pobre. Aunque está claro que en esta serie la familia lo es todo y así queda enfocado el drama de la función. Una función que parece declinar la invitación (familiar) a aquellos que no sigan su fuego de cortejos, romances, vientres de alquiler, rápidos movimientos y luchas entre clanes con híbrido protagonista de por medio y como inestable pieza del teatrillo.

Ante el cierre de “True Blood” y la finalización de la saga “Crepúsculo” es evidente que un target de su público aumentará la cuota sanguinolenta del universo de “Crónicas vampíricas” en este cruce callejero y al mismo tiempo sofisticado de bandas de chupasangres y brujas enfrentadas. Klaus es el nuevo antihéroe del teatro con tintes de culebrón venezolano que propone “The Originals” y el mundo sobrenatural de Nueva Orleans parece montado en función del público que pretende tener fijo The CW. ¡No hay lugar para la fealdad, la vejez o la ropa que no sea de marca aquí! Para los no iniciados el festín acabará en inmediato empacho y la inmortalidad como comodín del espectador para que las copias se hagan eternas. Pero ojo, como comentaba anteriormente si fuera una (im)púber con picores uterinos y subidones de hormonas me encantaría esta serie, que acierta en sus planteamientos con la audiencia a la que ansía epatar aunque suene la misma canción de siempre con diferente intérprete. El resto… que busque otro tipo de ‘originales’ y de familias de las que quiera formar parte. Para dejarlo más claro y resumir todo lo anterior, recurriré al eterno y eufemismo original: para fans de “Crónicas Vampíricas”. ¡No os la perdáis!

Si true blood, crepúsculo y crónicas vampíricas te parecieron una niñatada dale una oportunidad a esta:

Los actores cumplen más o menos, ritmo rápido, estrategias, conspiraciones y giros de guión desde el primer cápitulo.

Si esperas gore y sexo no la veas.

He de decir que "Los originales" me ha sorprendido gratamente. Esperaba la "típica serie de vampiros". Dejé "Crónicas" en la segunda temporada porque, supongo, no era mi momento (me llegué incluso a aburrir con ella y eso no es propio de mi). Así que empecé con "Los originales" con recelo... y, grata sorpresa, ME ENCANTA. La falta de presupuesto, como he leído por aquí, le ha dado un toque especial, según mi modesta opinión. Diálogos correctos, escenas bien diseñadas, guión bastante original, vuelcos en escenas imposibles que me han gustado y que me han hecho esperar con impaciencia el siguiente episodio.
Tal vez sea algo tópica para algunos, pero yo estoy enganchada desde el primer episodio. Un mundillo donde se mezclan vampiros, hombres/mujeres lobo (con híbridos), brujas, humanos, fantasmas,....complicados personajes que en esta serie tiene cabida. No puedo negar que desde el primer momento me puso del lado de los "hermanos originales": su forma de hablar y de escoger las palabras me ha enamorado desde el primer momento.
A ver como nos sorprenden con la segunda temporada.