Evasión en Atenea

Es increíble como la época dorada de Hollywood de los años cincuenta y sesenta creó una gran cantidad de estrellas que al hacerse mayores en los años setenta hubo que alimentar a base de películas de baja calidad ya fueran de catástrofes o bélicas como es el caso de esta “Evasión en Atenea”. Que es una mezcla cutre de “La gran evasión”, “Los violentos de Kelly” o películas de James Bond (si es que tenemos hasta a Roger Moore).

George P. Cosmatos, italiano de origen griego, sí el de “Rambo” o “Cobra” entre otras joyas, y que sólo salvaría “Tombstone” de su filmografía ya que al menos es un western que se puede apreciar de buena gana sin llevarse las manos a la cabeza, dirige sin pena ni gloria esta película que se hizo esencialmente para promocionar turísticamente Grecia (también sale Telly Savalas de origen heleno que acaba bailando a lo Zorba) aunque sinceramente no hace falta ver esto para visitar Hellas, maravilla absoluta del planeta.

La película como siempre en estos casos, los alemanes entre malos y/o tontos y los buenos como David Niven, hablando del robo de obras de arte de lo nazis (cuando el expolio sistemático y organizado le inventaron los británicos en época del Imperio.)

Lo peor sin duda ver a Elliot Gould vistiendo gorra y camiseta de béisbol americana y haciéndose el gracioso en el que es uno de sus peores papeles de toda su carrera.

Sin lugar a dudas lo mejor las localizaciones y Claudia Cardinale que seguí igual de guapa que siempre a pesar de tener ya unos años.

Cine totalmente prescindible, casi que parece una parodia de películas exitosas, una trama con mucho más pena que gloria, un guión flojo que no va para ningún lado, que nos muestra a un Roger Moore en un papel de comandante a cargo de un campo de concentración nazi mucho más parecido a un director de un campamento de verano de colegiales que otra cosa, la película no llega ni a comedia, ni a drama, es decir se queda en nada, ni siquiera en el aspecto de vestuario se tuvo cuidado, ejemplo Elliott Gould con una gorra de los Yanquis de Nueva York modelo de los setentas, para colmo el filme termina con una especie de fiesta que nadie sabe de que se trata, tal vez para que el público que aún se mantenía en la sala empezara a alegrarse que al fin su suplicio se estaba terminando. La única reflexión que le queda al espectador es saber cual fue la motivación para que artistas de la talla de Moore, Telly Savalas, David Niven, Claudia Cardinale, William Holden y hasta la misma Stefanie Powers, los hizo participar en este disparate.

Es increible los productos que se han llegado a hacer en el séptimo ¿arte? Hay que pensar que unos productores han puesto un buen montón de dinero para sacar al mercado este bodrio sin sentido. Que el dinero público de los griegos sirvió para financiar esta salvajada se comprende viendo la situación actual de las cuentas del país, pero que un puñado de reconocidos o al menos conocidos actores se prestara a esto ya es de traca.

No obstante me la he visto para acercarme más al cine de Cosmatos y comprender mejor su pésimo lugar en la historia del cine. En ocasiones uno no sabe si está viendo una peli de acción, de nazis, una comedia o es que te ries de lo mala que es. Pero es alucinante ver al pelado Savalas con varios crucifijos gigantes colgando y bailando a lo Zorba. Sin duda uno de los momentos más espeluznantes de la historia del cine. O ver a Moore haciendo de malo bueno o bueno de los malos, que no queda claro. La música eso sí tiene un pase y cuando vaya a Grecia me acordaré de esta panda de pirados, lo cual no sé si es bueno para la imagen del país.

En 1976, David Niven Jr produjo "Ha llegado el águila". Para ello adaptó un bestseller del momento, obra de Jack Higgins y contrató a un equipo técnico y artístico de primera:

John Sturges, en su última película antes de la jubilación, Michael Caine, Donald Sutherland, Robert Duvall.... y la jugada le salió bien. La película tuvo buenas críticas y éxito de público.

Tres años después intentó repetir la jugada, para eso llamó a su padre, que estaba practicamente retirado y reunió a un "pintoresco" grupo de actores, varios de ellos en plena cuesta abajo de sus carreras (Claudia Cardinale, Richard Roundtree, Telly Savalas) encantados de pasar una temporadita de vacaciones en Grecia.

Pero el público no picó, porque George Pan Cosmatos no es Sturges, Roger Moore no es Michael Caine y Telly Savalas no es Donald Sutherland y además el guión es realmente malo, aburrido y con todos los tópicos posibles.

Aún así, la música es pegadiza, la fotografía está bien lograda y.......que diablos, me encanta Grecia. Por eso le pongo un 5.

Grandes estrellas del cine se reúnen en este filme, que sin embargo no cuaja. Lo principal: vemos a un Roger Moore enfundado en un traje de un alto oficial nazi. Consideraron que el porte de este actor seria suficiente para entregarnos una obra de arte. Pero obviamente un fue así. Porque Moore; Sir. Roger Moore ya estaba amoldándose a los zapatos del 007. Había filmado ya, “Vive y deja morir” “El hombre del revolver de oro” y “La espía que me amó” con gran éxito y aceptación. Entonces este papel de nazi, esta fuera de contexto y hasta lo vemos grotesco. El tiempo da la razón, y nos dice que un embajador de la UNICEF, nunca podría ser un nazi, ni siquiera en el cine, porque el alma de un actor ya esta trazada. Y aunque “La marcha de los santos” nos presenta hermosos pasajes de las islas griegas. Todos esperábamos el regreso de Bond en “Moonraker” y después darnos una aventura en tierras griegas en “Solo para tus ojos”
Conclusión: no basta una buena imagen para una buena producción. Los que amamos el cine, reconocemos la esencia de nuestros actores favoritos.