Hot Shots! 2

Señores, señoras, e inmigrantes ilegales:
Me en-can-ta esta película. La saga Hot Shots, junto con la de Agárralo Como Puedas, es la culpable de mi eterno amor hacia el humor absurdo, ese que te arranca la carcajada de pura sorpresa. Querría haber usado como título el mejor gag de la película, pero Tarima me lo ha pisado.
Ese Toper Harley, ahora como deformada (o no) imagen de un Rambo que usa escalas, ganchos y cuerdas para superar un muro… de medio metro de altura. Esa Ramada que reaparece en su vida porque no le daba para vivir con la pasta de la primera parte – cosa que comenta en tono dramático al principio -, y el genial Lloyd… si, ya sabes… el que hace de general en la primera… ¿no?... el que hace de presidente… ¿tampoco?...¡el tío que tiene la lengua de perro machón! Ahora si te acuerdas, ¿eh?
Adoro a todos los personajes: el marido idiota de Ramada – en mi opinión, el mejor papel de Rowan Sebastian Atkinson, por aquello de lo breve-, los compañeros de batalla de Toper, el conejito de duracell, el chofer cotilla… y mención especial para el cabroncete de Sadam Husein, que está genial. Ya tuvo una breve aparición en la primera, pero ahora es mejor; sus siguientes trabajos, en South Park, también son la leche, pero su última aparición, colgado de un madero, no me hizo gracia. Culpa del productor ejecutivo, un auténtico bastardo.
Y, por supuesto, el personaje más dramático, que encarna la víctima circunstancial, atrapada en una situación sin salida, expulsada de su rutina y empujada a un protagonismo, que ni quiere ni desea, en el clímax de la mejor escena de acción:
La flecha-gallina.

Esta película es un clásico de ese subgénero dentro de la comedia inventado por los americanos que consiste en parodiar películas que se han convertido en populares en todo occidente, y eso es un mérito por lo de innovador que conlleva. Los chistes visuales son inolvidables desde la primera vez que la vi, destacando esas escenas de guerra o la escena de cama que son parodia de las millones de escenas de ese tipo de otras películas más serias. Charlie Sheen con su cara de despistado o de palo sirve para que la parodia obtenga mayor grado de ridiculez. Es un humor accesible para todas las personas de cualquier país con ganas de reír y de saber que podremos vencer al dictador de oriente, que por cierto ya ha sido ejecutado de una forma muy grotesca, y es que con esta película podemos llegar a comprender que la realidad también puede llegar a ser así de absurda. Le perdono a esta película los dos o tres gags que contiene de tipo escatológico, aunque en su época eso era algo novedoso, ya no, otras películas ya han abusado de eso.

Segunda parte de la genial Hot Shots, con el mismo formato que su predecesora, pero que por desgracia, en esa diferencia de dos años, entre una y otra, hubo muchas cosas que se dejaron por el camino:

1. El guión de la primera fue autentico y genial, pero en esta segunda parte, aunque se puso mucho por mantener una linealidad, por desgracia, las prisas lo convirtieron en algo de tercera fila, y con diálogos más insulsos si cabe aun.

2. La historia, aunque intentaron hacerla algo lineal, introdujeron algunos elementos de forma forzosa para sacarnos las carcajadas, y ante lo forzado, sino se sabe hacer, al final queda muy mal.

3. Dejo de ser prioritario el espectador, dejándolo en un segundo plano, y la prioridad paso a ser el dinero, por lo que querían aprovechar el tirón de la primera, y claro toda película detrás de pasta, al final suele decepcionar.

4. La primera tenia un algo, "sentimiento", como si tuviera un corazoncito propio latiendo, esta segunda ese corazoncito desapareció, el sentimiento de película no existe, y le pusieron uno de hojalata para disfrazar este sentimiento

5. Las actuaciones de los diferentes actores, parecieron más mediocres, había algo en ellos que no lo hacían divirtiéndose, sino como obligados, o simplemente ante un guión malo y actuaciones forzadas, todo puede quedar mal.

Pero lo que si puedo decir con toda seguridad, que esta segunda parte y con sus criticas, está mucho más lograda y es más entretenida que las películas de este estilo que hacen ahora, porque todas ahora mismo son todo comercialización, dejando en el baúl de los recuerdos el "sentimiento".

Siendo la primera parte de esta pequeña saga muy interesante, creo que ésta la supera en humor. Es más dinámica y sale a un gag por minuto. Los detalles siguen siendo magistrales, pero tiene 2 ó 3 escenas simplemente de manual de humor. Increíblemente consigue no reiterarse y acabas la película queriendo que dure más. En definitiva, una película muy recomendable para todos aquellos amantes del humor absurdo y divertido que hace gracia de verdad y que está currado.

Charlie Sheen vuelve como Topper Harley en esta segunda parte, parodiando esta vez a "Rambo", tras haberlo hecho primero con "Top Gun".
Y esta segunda parte, como le pasaría a "Agárralo como puedas", al menos para mí, es muy superior a la original.
Realmente las risas son más que seguras y están mucho más graciosas que en la primera.

Además, como también le pasaría a la primera, estas dos películas se distinguen por, aún siendo parodias, ser incluso mejores películas que las originales y serias, ya hechas.
Ésto al menos a mi gusto.

La mejor entrega de las dos, realmente divertida y memorable.