Bola de Dragón: Comienza la Magia

¡Por fin! Anda que no estaba yo deseando que añadieran este engendro a FA y poder escribir acerca de ella...Pero a pesar de la nota que le he puesto, que nadie se espere una crítica llena de odio y mala baba, pues lo que me he podido reir yo con esta "cosa" no tiene precio.
Basada en "Dragon Ball", la obra maestra de Akira Toriyama, este film taiwanés supone la única adaptación en imagen real (hasta que los americanos den su "versión oficial de los hechos") realizada hasta el momento, y seguramente pasará a la historia por ser uno de los experimentos más freaks que han salido a la luz.
Supe por primera vez del bicho este hace ya un porrón de años, cuando la vi en la estantería del video-club, e incluso siendo un niño, las imagenes que salían en la carátula ya me dieron un mal rollo considerable, con lo cual me la perdoné. Pero hace años, esta vez menos, la pusieron en cierto canal autonómico y tras verla pensé: "milagro...es incluso peor de lo que pensaba...". Habiéndola visto dos veces (si...), puedo asegurar que no puede ser más mala ni hecha a propósito: La realización es cutre, de principiante patoso, los efectos especiales harían palidecer a los de la Cannon Group, las situaciones son idiotas y los diálogos de parvulario ( o ni eso). Pero, ¿y lo que me reí? Por eso la pongo un dos y no la nota más baja (el uno me lo reservo para la versión yankee, que a años de su estreno ya apesta a bazofia de la chunga), pues uno no puede apartar la mirada de la pantalla incrédulo por tamaño desfile de despropósitos, y con todo, acaba resultando divertida. Recomiendo verla con amigos, con mucha, mucha gente, es la única manera de sacar algo bueno de aquí, ya os digo yo que el despolle está asegurado. Pues hay veces que el término "película mala" es muy relativo, y está supeditado a los gustos del espectador, pero es que esta "Bola de Dragón; Comienza la magia" es tan mala, tan demencial, tan surrealista, está tan mal hecha, se nota tanto que encima se la tomaron en serio, que no hay lugar a dudas en ese sentido. Y no es que tenga gracia (que no la tiene), es que tiene momentos que no podrían resultar más lamentables ni hechos a propósito (mención especial a las peleas, un cachondeo).
¿La recomiendo? Para observarla como rareza y previo aviso de que para encontrar una película peor que esta hay que buscar pero muchísimo; si. Pero si se es especialmente fan del manga original (yo lo soy) y no se tiene sentido del humor, la risa puede dar lugar a parálisis musculares diversas, así que cuidadín con ella.
En resumen; un sub-producto con todas las de la ley, en todos y cada uno de los sentidos, pero descacharrante no obstante (intuyo que más involuntariamente que a propósito).
A día de hoy la película ya ostenta un estatus de truño de culto, así que los directores pueden darse con un canto en los dientes.

Si eres un fan de Bola de Dragón... ¡Esta es tu película!
A saber: junta un buen puñado de colegas, unas patatas fritas y ya lo tienes todo. Pasarás una tarde inolvidable, memorable diría yo, las risas que te echas no tienen precio, ¡y sin necesidad de estupefacientes!

Palm, Sokates, Valledupar, Malgani, Romualdo... ¿No les suenan estos nombres?, pues a ver si con estos les voy situando. Sorny, Nik, Poma, Adodos.... ¿Ya?... En efecto, son todos nombres ridículos que deben su dicharachera sonoridad a la terrible circunstancia de no tener licencia de fabricación.

Ya lo sé... que no todo el mundo tiene unas zapatillas nik, vale; pero el caso es que cada vez estamos más rodeados de imitaciones baratas de todo tipo; si no miren a su alrededor, seguro que muchos tienen un chándal de dudosa procedencia, o los hay que como yo en vez de al Trivial Pursuit juegan al "Trivio 3.000"... que sí, que es una buena postal lo del Trivio, ya... pero es que a eso es precisamente a lo que voy.

Lo que quiero explicar, es que a veces por no tener pasta, hay que conformarse con una versión de cartón-piedra de nuestros sueños; ya sea para disfrutar unas simples bambas, o para producir una película... es triste pero es así. Es por eso que a veces ocurre, que cuando a un equipo de lumbreras les da por embarcarse en algún proyecto de alguna adaptación sin tener una puñetera licencia de los derechos del autor original, se desvirtúa tanto la cosa que se termina montando la de Dios es Cristo. No sé si lo hacen simplemente por tirar la caña y ver si algunos pican, o por un simple y mortal combo de cabezonería y poco sentido del ridículo; el caso es que los malnacidos lo terminan haciendo.

Y como no podía ser menos, "Bola de Dragón: Comienza la Magia", es el ejemplo perfecto a la hora de ilustrar lo que os estaba comentando. ¿O no habíais mirado la carátula joder?.

Aquí los que hayan seguido las aventuras de Goku y compañía en la genial serie de Akira Toriyama que no busquen un Piccolo, ni un Pilaf, ni derivados, no... Aquí lo único que guarda la lógica dentro del desmadre generalizado es que el personaje se sigue llamando Goku, y que... queeee... eso... poco más... también tiene la nube mágica ya; pero es que si luego a Yamcha me lo cambian por un zagal filipino con rasgos agitanados estilo Mark Lenders, a Puar me lo cambian por una cacatúa, y al cerdo OoLong me lo suplantan por un chino gordinflas sin puñetera gracia, lo demás normal que me la traiga al pairo...

Si a todo eso se le añade unos efectos especiales dignos de haberse hecho con toda la tecnología de un punzón y unas tijeras, unos malos que parecen sacados de la peli de Masters Del Universo (que también es preciosa), y demás porquerías; pues que quieres que te diga... se monta en mi mente una juerga del copón.

Pero en verdad qué queréis que os diga, luego va uno y con el tiempo se compra las Nike, vale... pero ¿y la de partidos de fútbol callejero que han aguantado las nik?; al final se encariña uno con lo cutre, ¿verdad?... Pues eso mismo es lo que a mí me pasa con esta película, que me he encariñado con una mierda.

Disfruten del show.

Quien a principio de los ochenta ya estuviera dando guerra sabrá muy bien de qué hablo cuando mencione aquellas maquinitas con una pantalla en miniatura y con un sólo juego chapucero no intercambiable. Esto es mucho más antiguo que el 48k de Spectrum. Bueno, total; fijo que todos los que tuvisteis una de éstas recordareis a la perfección esa pegatina en el reverso, dorada y brillante; en el caso de los más guarretes, con restos momificado de nocilla, en la cual se podía leer "Made in Taiwán".

Pues claro que sí. Taiwán forever. Que de no ser por ellos hubiéramos acabado con la muñeca dislocada de tanto pegarle al Tragabolas.
Los tíos se lo curraban. Mientras aquí uno le pegaba un perdigonazo en la cabeza al vecino por un metro de tierra allí se ponían las gafitas a piñón y a darle caña al progreso y a los chips.


No me extraña que en los días libres se juntaran cuatro o cinco de estos y crearan la película más espeluznante de la historia del cine. Bochornosa, sí; pero se lo pasaron pipa con ella. Y bien merecido que se lo tienen; No todo va a ser jornadas de 20 horas... porque supongo que estos no son actores ¿no?. Imagino que "Comienza la magia" en Taiwán es el equivalente al domingo de campo en familia de un español. ¡Si se les nota!. los tíos no disimulan ni las risas.

Si no fuese así, si en realidad pretendían hacer una película comercial, habría que ponerse serios y hacer crítica a la película en plan hijo puta... pero yo creo que esto tan sólo es un domingo de campo en Taiwán con una cámara como testigo.

Dos años son los que he tardado en reunir fuerzas para ver esta cosa, y ya le puedo dar buen uso al DVD: posavasos, y sin dudarlo.

La estética es bochornosa, con peinados estilo Duran Duran, trajecitos de plástico multicolores, y las caracterizaciones llegan al punto de la penita máxima en casos como el de Púer (aquella especie de gato volador) que aquí es una simple cacatúa; el de Oolong, originalmente un cerdito, aqui un zagal obeso con pelao cacerola, pantalones cortos ceñidos sostenidos por tirantes, y gafas de sol estilo Roy Orbison; el maestro Tortuga es un chaval de veinte años con calva de goma y amplia variedad de bailecitos vergonzantes, Bulma es morena y sin un solo gramo de teta, y Pilaf viste como un telonero de los Loco Mia, pero con jeta de murciélago azul, y asombrosas pérdidas de aceite.

Los efectos especiales no tienen absolutamente nada de especial, el cartón piedra y el porexpam son los dueños absolutos del cotarro, las cromas alcanzan límites de casposidad imposibles de superar, y todo invita al vómito y a una visita al juzgado de guardia. Cualquier episodio de los Power Rangers tiene infinitamente más calidad técnica y artística.

A quien le gustase la serie original, que rehuya verla. Aunque haya de matar para ello. Ningún jurado le condenará si presenta el DVD como prueba exculpatoria. Es más: si un juez ve una casi-peli, en la que un tipo que representa un yayo le pide a una cría de catorce años que le enseñe las tetas, de inmediato tendremos al Garzón fletando un vuelo urgente destino Taiwan.

Una absoluta verguenza, carente por completo de decoro, buen gusto, decencia, interés, ni geometría. Una de las pelis más malas que he visto en mi vida, y como ya soy viejuno eso es mucho decir.