El violín de piedra
35
Comedia
Comedia sobre el despoblamiento rural. (FILMAFFINITY)
4 de mayo de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha extrañado que no tenga ninguna crítica y me he animado para evitar que pase desapercibida. De hecho yo la visto por casualidad.
Muy recomendable, en especial por la música (tenor Moisés Molin y violinista Konstantin Chakarov) y por el fallecido Carlos Álvarez-Nóvoa (que habrá sido una de sus últimas actuaciones).
Sin animo de comparar, a los "fans" de "Amanece que no es poco" les gustará, ya que trata un tema rural (despoblamiento) con dosis de absurdo y humor.
Muy recomendable, en especial por la música (tenor Moisés Molin y violinista Konstantin Chakarov) y por el fallecido Carlos Álvarez-Nóvoa (que habrá sido una de sus últimas actuaciones).
Sin animo de comparar, a los "fans" de "Amanece que no es poco" les gustará, ya que trata un tema rural (despoblamiento) con dosis de absurdo y humor.
14 de noviembre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película esta muy equilibrada en cuestiones estéticas, la historia engancha desde el minuto uno y te va transportando por ese mundo tan surrealista. El ritmo lento y la música magnífica nos sumerge en un entorno rural ahogado por la falta de habitantes. Es una obra que te hace pensar.... El Humor que se usa esta muy trabajado comparándola si cabe con la magnifica obra de José Luis Cuerda "Amanece que no es poco"...buen trabajo.
21 de marzo de 2024
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Le pongo un Regular por los paisajes y la música porque el resto es mejor olvidarlo.
Es una especie de Berlanga pero sin Berlanga o de José Luis Cuerda pero sin José Luis Cuerda, que transcurre a base de una tontería tras otra, por no decir estupideces.
Menos mal que dura poco y que gran parte de la película no son más que bellos paisajes nevados acompañados de buena música. Pero claro está, se trata de Cine no de un concierto o de una ópera. Me recordó mucho a Mozart.
La dirección, con el resto, no sabe qué hacer, por no decir que lo único que hace son memeces. ¿Es que no vieron el resultado? ¿Humor surrealista? ¡ja! que venga Dios y lo vea.
La interpretaciones, quitando a Álvarez-Novoa, son tan exageradas, cómicas hasta la estupidez, que mejor es olvidarlas.
Es una especie de Berlanga pero sin Berlanga o de José Luis Cuerda pero sin José Luis Cuerda, que transcurre a base de una tontería tras otra, por no decir estupideces.
Menos mal que dura poco y que gran parte de la película no son más que bellos paisajes nevados acompañados de buena música. Pero claro está, se trata de Cine no de un concierto o de una ópera. Me recordó mucho a Mozart.
La dirección, con el resto, no sabe qué hacer, por no decir que lo único que hace son memeces. ¿Es que no vieron el resultado? ¿Humor surrealista? ¡ja! que venga Dios y lo vea.
La interpretaciones, quitando a Álvarez-Novoa, son tan exageradas, cómicas hasta la estupidez, que mejor es olvidarlas.
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