Polvo enamorado

Santiago (Paul Vega) es un joven y apuesto sacerdote que llega nuevo a un pequeño pueblo para sustituir al viejo párroco y atender a todos sus feligreses. Natalia Rosales (Gianella Neyra), la joven esposa del alcalde del pueblo tiene una situación muy particular en su matrimonio, por lo que Santiago dará atención especial a tan devota mujer. El nuevo sacerdote y la joven esposa, pondrán sus votos (sacerdotales y matrimoniales) en juego, con graves consecuencias para ambos.

El film guarda la misma temática de “El crimen del padre Amaro” (2003) en donde un sacerdote católico se enamora de una feligrés y pone sus votos en juego trayendo el asunto del celibato. La diferencia con este film es que tenemos un nuevo ingrediente, la mujer en cuestión es casada por lo que existe una relación adulterina por culpa del cura.

El tema del film es bastante sensitivo, principalmente en países de poblaciones católicas, por lo que el film se ve relegado a una pobre aceptación del público. El que un hombre de carne y hueso tenga en su momento sus impulsos sexuales despiertos y no los pueda controlar, ¡termina rompiendo su celibato!, algo natural y razonable y esa es la realidad que demuestra el film. Además, los famosos matrimonios por encargo, sin el consentimiento de la novia, son en su gran mayoría un desastre, con el tiempo la mujer despierta y recapacita del error de sus padres.