La bala del asesino

Considerada como la peor película del 2012 por público y crítica, “La bala del asesino” no defrauda desde su primer minuto y se proyecta, cual homicida bala, para desparramar nuestros sesos entre los espasmos provocados por las carcajadas y la vergüenza ajena. Desde el uso de efectos de títulos amateurs con brillos y sonidos reflectantes —que nadie tendría tan poco gusto de incluir ni en el vídeo de la boda de un familiar o el bautizo/comunión de er'niño— al peor plano subjetivo sobre un columpio que posiblemente jamás se haya rodado… Después, llegan una sucesión de momentos reveladores como el odio de los terroristas —siempre claramente identificados con cofias palestinas en esta película— por los floreros de mesa… ¡Oh, Dios mío, han masacrado a mi florero de mesa unos terroristas islámicos! ¿Una yihad contra los centros de flores de las mesas occidentales? ¡Llegó la tragedia! Nuestra tragedia…

Nuestra asesina-justiciera-vengadora repite siempre una frase: «Sin testigos». Efectivamente esta película ha decidido también no dejar testigos… empezando por los propios espectadores. ¡Aguantar hasta el final puede ser sinónimo de muerte! ¡Tengan cuidado! El tufo a película de sobremesa se convierte en un hedor asfixiante no por la cualidad sino por la pésima calidad. Christian Slater hablando búlgaro y ejerciendo de ONG con piernas puede tener su gracia… aunque, ¿no le tendrían que haber nominado al Oscar (como poco) por ello? El conjunto es devastador: diálogos que más que risa provocan vergüenza ajena, embajadores que antes eran vendedores de coches, héroes más perdidos que Belén Esteban leyendo a Dostoievski, actores con una reputación que no se sabe si aceptaron el papel por el secuestro de sus familiares perpetrado por los responsables del BODRIO o duermen en su coche por la crisis, femme fatales que no serían ni aceptadas en una producción pornográfica amateur, un argumento sin sentido ni vocación de conseguirlo pero, sobre todo, la danza del vientre más vergonzosamente patética de la historia del cine.

Hay películas no profesionales con mejores ideas, mejor dirigidas y montadas, eso está claro, pero en “La bala del asesino” todo está tan pésimamente escrito, y horriblemente mal enfocado que, al menos, las carcajadas están aseguradas. Muchos advertimos sobre el (anti)potencial de Isaac Florentine en el pasado y nos ignoraron… como siempre. ¿Y ahora qué? Lo horrible de esta cinta realmente es que da la impresión de que algunos actores creen que están haciendo una gran película… y obviamente provoca un sentimiento desagradable (por pena) en la audiencia mientras los borbotones de lágrimas por ataques de risa afloran al mismo tiempo. Sentimientos contradictorios, como los de esta propuesta ineptamente absurda con el deambular de Christian Slater, Donald Sutherland y Timothy Spall por este tugurio y cuchitril cinematográfico, más allá de cobrar el cheque, que eleva el sentido intrínseco de esta joya del anticine que se considera a sí misma un completo TIMO. No es cine de acción, no es noir, no es thriller, no es drama psicológico… Es simplemente un pedazo de BODRIO que nos hará exhalar antes de nuestro último aliento: me mató un BODRIO rodado en Bulgaria.


AVISO: Solamente recomendada para sadomasoquistas extremos, para personas que desean completar venganzas personales martirizando a sus enemigos o enfermos terminales que verán agradecidos una manera rápida de pasar al otro barrio. No entiendo cómo es posible en el país de las demandas no se demande a los responsables de este tipo de películas por los traumas producidos. Si alguien quiere tratar de intentar “La bala del asesino” debería pensar en pasar por el psiquiatra para iniciar un tratamiento: combina la conspiración, el final sorpresa que no sorprende a nadie, las personalidades múltiples, a justicieros caza-terroristas y una investigación del gobierno norteamericano por hallar la verdad en plan cine negro búlgaro mojonero. Sí, me ha encantado. ¡BIBA “La bala del asesino”! ¡BIBA!

Típica película para dar de comer a Sutherland y a Slater. Hacía tiempo que no veía una película tan mala. Desde el principio se da cuenta uno de que es de serie B. La pena es que si no llega a ser porque han metido a estos dos actores en la cinta, nadie se molestaría siquiera en verla y yo no hubiese perdido hora y media. Lástima que estos dos buenos actores estén pasando sus horas bajas y tengan que meterse en estos proyectos para sacar algo de dinero.

¡Menuda pérdida de tiempo! Esto fue lo que pensé en cuanto empezó la película. Puede haber películas buenas, películas malas, películas de esas que son regulares pero que se dejan ver y también bodrios pero lo que nos ofrece Isaac Florentine (el director) con su obra me parece que está muy por debajo de ser una simple película mala más.
Yo creo que no se puede hacer peor. Tiene un comienzo lento y aburrido pero la cosa no mejora a medida que avanza, al revés. Antes de nada decir que ni de broma aguanté hasta el final de este despropósito. Cuando llevaba media hora más o menos y no había nada interesante en la pantalla tomé la mejor decisión que era quitarla y ponerme a otra cosa más interesante y productiva como hablar con una amiga muy guapa hasta las tantas de la noche. Ahí sí aproveché el tiempo pero lo que es dándole una oportunidad a esta basura no.
Viendo su nota media, un 3 pelado, ya os podréis imaginar hasta dónde llegan las cosas. Rara vez coincido con las medias de las películas pero en esta puedo decir que un 3 lo veo incluso excesivo. No tiene bases asentadas para decir que merezca lo más mínimo llevarse una estrella por lo tanto lo más justo sería ponerle un 0. Como eso no se puede (por desgracia) se lleva el 1.
Muchos os preguntaréis cómo puedo opinar de todo el conjunto cuando solo ví media hora. Muy sencillo. En ese lapso de tiempo ya se ve a simple vista que todo es malo, mal hecho, sin chispa ni emoción, previsible... Un sinfín de adjetivos que, desde luego, no son nada buenos. Por lo tanto lo mejor que se puede hacer es tirarla por la borda y olvidarse de ella cuanto antes.
Personalmente no pagué ni un céntimo por verla y menos mal. Pagar aunque sea lo más mínimo por este producto me parece un atraco a mano armada la verdad y más con la que está cayendo. Y luego se quejan de la piratería. Pues que se pongan las pilas y no gasten dinero en productos basura como este ya que ese dinero se podría utilizar en otras cosas muchísimo más útiles y necesarias que tirarlo en porquerías así. Indignante.
Del apartado interpretativo no voy a decir nada porque esto es una cinta que llamarla de sobremesa sería incluso un insulto a las que verdaderamente lo son y nos intentan entretener. Esta no ofrece ni eso. Mala la mires por donde la mires incluso con ver unos pocos fotogramas ya se puede comprobar que ahí no va a salir nada bueno y al final se confirma.
En resumen ''La bala del asesino'' es una basura total. Si queréis el mejor consejo del mundo respecto a esta cinta es que no la veáis, ni gratis, porque estaréis perdiendo el tiempo e incluso mirar por la ventana de vuestra habitación es más producente os lo garantizo. Para que me entendáis no se merece ni el esfuerzo ni vuestro tiempo en descargarla gratis de internet. Así de claro.

Lo mejor: Nada.
Lo peor: Todo.

* Un 0 es la nota real *

Interesante propuesta, mezcla de contra terrorismo, espionaje, conspiración, proyectos secretos de los USA, etc. Con el pesado lastre que parece pensada para retrasados: flashbacks cada 5 minutos y repetidos, totalmente innecesarios, un ritmo lentísimo que llega a desesperar. Da la sensación que en mejores manos hubiera sido al menos entretenida. Da pena ver a actores tan consagrados como Slater y Sutherland hacer este tipo de producciones casi de cine B.

Infame, cutre y aburrida. Un cóctel explosivo de cómo no se debe hacer una película, por muy pocos medios de los que disponga. No sabemos en qué pensaban actores como Donald Sutherland (Los Violentos de Kelly, serie Trust) o Timothy Spall (Negación, Harry Potter) para meterse en semejante esperpento. De Christian Slater (Entrevista con el Vampiro) mejor no hablamos porque pasó una época muy mala y estaba más que obligado a hacer tal variedad de chapuzas como esta, aunque parece ser que ahora vuelve a levantar cabeza con participaciones en Mr. Robot o La Buena Esposa. Resumiendo, digamos que estos tres tipos decidieron personarse en el set de rodaje para poner la mano, visto lo lamentable que es todo lo que se ve (y olería si se pudiera) en sus eternos 86 minutos. Tampoco puede hacer mucho el director Isaac Florentine, cuyo mejor bagaje es la saga Invicto, pero que está más que acostumbrado en hacer episodios de la patética Power Rangers. Quizás pensaron en él para dirigir este bodrio debido a que sabe manejar bajos presupuestos, pero no contaba con que gran parte del reparto estaba de cachondeo y la tipa que eligieron como femme fatale, la tal Elika Portnoy, es más mala que las piedras.
Todo es pobre: escenificación, peleas, disparos, música horrorosa, penoso baile de cadera de la tipa protagonista, la sala de fiestas sale más que en un documental de Berlusconi... ¿Hay algo bueno? Quizás conocer algunas partes de la ciudad de Sofía. Por cierto, ¿realmente la producción de esta "película" es estadounidense? Parece que tiene mucho más de Bulgaria.