El desafío de Pancho Villa

Las escenas de exteriores, con gran cantidad de figurantes y profesionales de la acción, están tan bien rodadas que por sí solas justifican el visionado de la película. Especialmente llamativas son las escenas de trenes y coches de época. Toda la cinta no es más que una parodia de las innumerables producciones que se han hecho sustentadas en algunos acontecimientos, con base histórica, que tuvieron lugar durante la revolución mejicana. Es impagable la actuación de Telly Savalas encarnando a un caricaturesco Pancho Villa y la de Chuck Connors en su papel del histérico coronel "gringo". A destacar, la música del siempre eficaz Antón García Abril.

No es tan mala esta película para tener una puntuación tan baja. Para empezar, tiene varios elementos cómicos buenos, la caradura constante de Telly Savalas- Pancho Villa, el diálogo entre el gringo Chuck Connors y su mujer en el bar sobre quién sedujo a quién, la invasión folclórica de EEUU por parte de las huestes de Pancho Villa, etc.

Y para ser un "paella western" no está tan corto de medios. Por ejemplo, la escena final de los trenes no está mal rodada.

Recomendable para verla cuando seguramente lo harás: a la hora de la siesta una tarde de verano y en la tv.

Esta es una crónica semi-ficticia del famoso bandido Pancho Villa (Telly Savalas). Es un poco tonto relato de la campaña estadounidense de Villa con un enfoque más amplio sobre la ruidosa acción y la extrema ironía.
Habiendo perdido su influencia y en camino de ser ejecutado en la Ciudad de México, el otrora poderoso revolucionario mexicano, Pancho Villa (Dorotea Arango, 1878-1923), es salvado en el último minuto por sus hombres restantes y su dedicada mano derecha, Scotty (Clint Walker). Villa envía a su amigo gringo como traficante de armas a Estados Unidos, pero es traicionado. Mientras encuentra todos los obstáculos con MacDermott (Luis Dávila); además, encuentra a su previamente separada bella esposa (Anne Francis). Luego, Villa lidera a sus alegres hombres en el ataque a un fuerte estadounidense después de haber sido traicionado en un negocio de armas. Con una desesperada necesidad de armas y rifles, el rebelde Villa será víctima de un mal negocio de armas que inevitablemente pondrá en marcha una feroz represalia y un atrevido ataque a una base militar del ejército estadounidense dirigida por el coronel Wilcox en Columbus, Nuevo México. Cruzando la frontera atacando primero el puesto de control y bombardeando el cartel con el mensaje ¨Estás entrando a Estados Unidos¨. Posteriormente se inicia una intensa carga sobre el cuartel general de Columbus. Un coronel engreído, megalómano y francamente pirado (Chuck Connors) intenta luchar contra él. ¿Puede el ejército insurgente de Villa invadir Estados Unidos?

Esta desigual coproducción hispanoamericana presenta un retrato irónico y cínico del famoso líder, siguiendo las hazañas de Villa y sus hombres, formados por un ejército mayormente campesino que invade el territorio estadounidense. La película ignora la riqueza de la auténtica historia y se convierte en otro western de acción/aventura/humor, de tal manera que esta fallida producción no ofrece lo que debería. Es un western de promedio ordinario con comedia, ironía, acción, muchos tiroteos y algunos momentos que resultan bastante entretenidos. El film es regularmente dirigido; sin embargo, siempre es bueno ver a personalidades legendarias de la televisión regresar a la gran pantalla, en este caso, tanto Chuck Connors de 'El hombre del rifle' ('Rifleman'), como Telly Savalas de 'Kojak' y Clint Walker de 'Cheyenne', Walker interpreta al compañero estadounidense de Villa, aunque nunca queda claro por qué está del lado de los mexicanos. Una década después del final de la serie 'Cheyenne', se ve tan bien como siempre, pero es un misterio por qué está en ese traje marinero, aunque a su manera tiene tanto sentido como el resto de la película. Y la siempre guapa Anne Francis que aparece como la ex esposa de Scotty (Walker), lo que le da más poder estelar a esta revolucionaria historia, ella fue la inolvidable Altaira Morbius de Planeta prohibido (1956). En un momento, Robert Ryan fue anunciado para el papel de General Pershing. A los interpretes americanos hay que añadir un montón de secundarios españoles, la mayoría de ellos habituales del sub-genero Spaghetti-Paella western, tales como: José María Prada, Ángel del Pozo, Luis Dávila, Mónica Randall, Antonio Casas, Alberto Dalbés, Barta Barri, Eduardo Calvo, Luís Marín, Fernando Hilbeck, Adolfo Thous, Fernando Sánchez Polack, Lola Gaos y Lone Fleming que se casó con el director Eugenio Martín ó 'Gene Martín' para las exportaciones internacionales.

Esta Paella Western fue dirigida mediocremente por Eugenio Martín, quien realizó películas de terror (Aquella casa en las afueras, Sobrenatural, Horror Express, Hipnosis, Terror en la noche, Una vela para el diablo) , Aventuras (La muerte se llama Miriam, Duelo en el Amazonas, Los Corsarios del Caribe) y más Spaghetti Westerns (Bounty Killer, El hombre de Rio Malo (Bad man's River), Réquiem por un gringo), entre otras. Este ¨Pancho Villa¨ fue filmado por Eugenio Martin vuelta a vuelta con su más exitoso film, el ya clásico ¨Horror Express (1972).

Aquí tenemos otro "spanish western" pseudocómico con actores de segunda fila, que en Hollywood conocieron fama efímera y quisieron cruzar el charco a ver si aquí podían seguir comiendo cada día. Y todos contentos. Ellos llenaban el buche y en España hacían películas, intentando venderlas en el mercado americano con la excusa de los actores internacionales. En este caso, agradezco que su director, Eugenio Martín, firmara su autoría con su propio nombre, en lugar de utilizar un alias, como tantos otros.
Y dicho esto, ni es mejor ni peor que otro filme de sus características y momento. Uno de tantos. Telly Savalas hace de mexicano cínico, un mexicano con un cariz muy mediterráneo, mientras que Chuck Connors, actor por lo general inexpresivo, luce un histerismo bastante importante. El resto cumple su función.
Eso sí, toda la película luce un tono de romería con traca que te hace medio sonreír durante su metraje. No es una invasión, es un pasacalles.

No nos va mucho mezclar con el western la comedia, pues inexorablemente lo acaba ridiculizando. En esta ocasión, además, una figura histórica como Pancho Villa se presenta como un auténtico presumido y caprichoso marrano. Pero también valiente, y más que valiente osado y atrevido. Y hay que serlo para ser el único hispanoamericano de la historia que ha encabezado una invasión a EEUU. El hecho ocurrió el 9 de marzo de 1916 cuando, con unos 600 soldados de la División del Norte, atacaron y ocuparon el pueblo de Columbus (Nuevo Méjico).
Acostumbrados como estamos a contemplar el heroísmo americano en El Álamo y demás luchas que sostuvieron contra los mejicanos, se agradece ver, aunque sea en tono de parodia, a unos mejicanos atrevidos y divertidos que pueden a los torpes e inútiles norteamericanos. Resultan impagables las escenas de las proyecciones cinematográficas (el cine en el cine), o las del automóvil que lleva a Pancho entrando en Columbus, seguido de la caballería, la infantería y, sobre todo, de una banda de música que más parece la Charanga de Panchito. Solo por darnos a conocer estos hechos merece la pena ver la cinta.
Algunos detalles sanitarios hay también, como ese dolor precordial que atenaza a Villa y que, auscultado por el médico, resulta que se debe a un lagarto que se había colado bajo su camiseta. "Cámbiese más a menudo de ropa interior", le recomienda. "Bastante ocupado estoy cambiando gobiernos", le contesta mientras le exige que cumpla su secreto profesional y haga honor la Juramento hipocrático. Un farmacéutico aparece también, pero es tiroteado casi al instante.
Película que no pasa de pasable, pero resulta entretenida y con un final que tiene su originalidad, pese a la tristeza que acompaña a Villa: "¿Que esperabas llevarte? ¿Texas quizás? -Por qué no".