Cuando vuelvas a mi lado

Gracia y Elías Querejeta firman un guión sólido, con unos personajes en los que se profundiza hasta llegar directamente al corazón y desde allí desnudarnoslos psicológicamente. Un guión que nos lleva del pasado al presente en continuas ocasiones como forma narrativa, para contarnos una historia compleja, llena de matices y resuelta con una sencillez magistral.

El punto de partida es el reencuentro impuesto de tres hermanas tras el fallecimiento de la madre. A partir de aquí comienza un viaje lleno de secretos y de encuentros, donde a media que avanza la película la trama se carga de una fuerza psicológica sobrecogedora.

Absolutamente todas las interpretaciones resultan creíbles, destacando el trabajo de Adriana Ozores y Mercedes Sampietro, que por momentos devoran la pantalla entre reproche y reproche.

Una película que habla del amor, del desamor y sus terrible consecuencias, del rencor, de lo "no dicho", del miedo, la incomunicación, del peso que que tiene el pasado sobre nuestras vidas, de encuentros... de relaciones humanas.
Y todo resuelto con una sencillez tan sorprendente, como brillante.

Una cosa está clara: Gracia Querejeta es una excelente contadora de historias, con una sensibilidad especial y que además de tener mucho que contar, sabe perfectamente como hacerlo.

Cuando vuelvas a mi lado (1999) es el tercer largometraje de Gracia Querejeta, parte de una trilogía que ya iniciara Una estación de paso y El viaje de Robert Ryland, escrito por la directora junto a su padre, el productor Elías Querejeta, y al director cántabro Manuel Gutiérrez Aragón.
El argumento aborda varios temas universales, pero tratados con suavidad y de un modo muy común en el buen cine español. Tras la muerte de su madre, tres hermanas distanciadas, muy distintas en edad y mentalidad, comienzan un extraño recorrido desde Madrid hasta su Galicia natal. En un viaje real y en otro a través de las emociones, la voluntad de la difunta es que las mujeres, cada una con una parte de las cenizas fúnebres y una considerable carga de problemas personales, además de un secreto “más grande que la vida” compartido, se reencuentren con sus raíces y también entre sí. Mientras avanza por la carretera, el filme se interna por flashbacks en ese relato de niñez, donde la progresiva locura de una madre celosa (Marta Belaustegui) va implicando al padre (Jorge Perugorría) en una equívoca relación incestuosa.
Combinando presente y pasado de manera continua pero sin confundir la verdadera historia, la película narra hechos de la juventud de la madre que marcaron de forma decisiva la vida de sus hijas. Juntas ahora tras una larga separación, tendrán que enfrentar sus experiencias vitales. Excelente reparto femenino (Mercedes Sampietro, Adriana Ozores, Marta Belaustegui, Julieta Serrano y Rosa Mariscal, sin desmerecer a los intérpretes masculinos) para una película que en San Sebastián obtuvo una mención especial a su directora y el premio a la mejor fotografía. Destaca también la preciosa banda sonora de Ángel Illarramendi (compositor también de El último viaje de Robert Rylands), honda y sentimental.
Un cuento de mujeres y celos entre la road movie y el retrato rural, Cuando vuelvas a mi lado es una historia delicada cuyo maravilloso reparto, además de la templanza y la madurez narrativa de Gracia Querejeta y un poderoso final, compone un sentido drama.

La tercera película de Gracia Querejeta, que confirma una trayectoria ascendente dotada de insólita madurez y que ya en sí misma es un film admirable, resulta todavía más considerable al partir de un guión original firmado por ella misma y por imprescindible productor, su padre, Elías Querejeta.
Se trata de un melodrama familiar y reflexivo que cuenta la historia de tres hermanas de muy diferentes caracteres que vuelven a reunirse tras la muerte de su madre y para cumplir la petición de ésta de repartir sus cenizas en tres partes: una para el chófer de la familia; otra para la tía (Julieta Serrano); y la última para el padre, que se fugó de casa y nacionalidad portuguesa (Perugorría). Siguiendo la mejor tradición del género pero con un tacto exquisito, Gracia Querejeta hace una análisis profundo de los sentimientos y carencias humanos, guiada por un soberbio grupo de actrices (el personaje de Joao-Perugorría es el que más falla) y un guión magnífico, que equilibra y acierta con igual fuerza la nostalgia, la poesía, los sentimientos, la vida y la muerte.
Reposada, intensa, ejemplar es una oda al alma por encima de lo físico, un poema conmovedor a la restitución de las heridas del alma y del pasado, para vivir el presente y, más importante, en el futuro. Si el alma está herida de poco sirve el cuerpo, lo físico, la fachada exterior, lo mundano.
Quizás sea una obra maestra, con el tiempo intuyo que crecerá como película porque su cine pervive en la retina, es sólido, tiene aroma de clásico, sensación de ser eternamente recurrente para poder ver algo que merece tal condición.

Cuando vuelvas a mi lado es una película que pasó por nuestros cines sin dar mucho ruido, fue nominada a siete estatuillas en los goyas (sin conseguir ninguna) y que tuvo la mala suerte de estrenarse un año repleto de títulos importantes de nuestro cine. Pero cuando vuelvas a mi lado no es una película buena sin más, es una auténtica obra maestra, una historia de mujeres enfrentadas por su pasado que siendo familia, esconden secretos muy importantes y que marcaron sus vidas y su distanciamiento. El espectador poco a poco se irá sumergiendo en una historia cruel pero sincera, con una mezcla entre el presente y pasado que ayuda a entender los personajes y conocerlos poco a poco.
Este film es sin más un film de personajes, y como tal deja caer el peso en un reparto de mujeres, impresionantes todas: La siempre espléndida Adriana Ozores como agria y alcohólica aquí, la veterana y soberbia Julieta Serrano, la solvente Mercedes Samprieto y una Marta Belaústegui que hace uno de sus mejores personajes.
Importante destacar su bella banda sonora que pone el punto de nostalgia y melancolía necesario en esta película. Destacar también un acertado final que prefiero no desvelar y que pone el broche de oro a un filme brillante.

El melodrama tiene la pésima fama de ser un género menor, generalmente la mujer suele ser el centro de la trama, el espectador suele identificarse y empatizar con el personaje que sufre, habitualmente la mujer sufriendo por avatares del destino. Generalmente plantea la lucha entre el amor institucional y el amor pasional. Mucha de esas constantes las tiene “Cuando vuelvas a mi lado”, un film sólido y bien articulado sobre la historia de tres hermanas distanciadas a las que une la última voluntad de su madre muerta. Gracia Querejeta, mujer muy preparada para esto del cine, nos presenta un melodrama familiar con tonos de intriga cercana al thriller, siempre se sintió atraída por el lado oscuro de la familia, indagando en los conflictos que surgen en la institución familiar, las vivencias de la infancia, el peso de los recuerdos y la influencia de la figura paterna, es lo que inevitablemente rememoran las tres hijas de la difunta.

El film alude a un misterio del pasado que condiciona el presente, pues sobre las tres hermanas planea el recuerdo del padre como un ser cariñoso entregado a su familia. Una película de mujeres para que se luzcan las actrices, y ya lo creo que lo hacen, tanto jóvenes como maduras. Por lo tanto se podría hablar de un película casi exclusivamente de mujeres, con un guión complejo y bien trabajado donde planea el amor, los celos, el sentimiento de culpa, la distancia, la locura, la muerte, y hasta planea el incesto, brillantemente fotografiada y ambientada en Galicia, en unos espléndidos parajes, que lleva todo el marchamo de producción del padre de la directora, Elías Querejeta, un productor que siempre buscó nuevos retos dentro del cine español.

“Cuando vuelvas a mi lado” está montada y narrada en dos historias intercaladas de forma paralela, la pretérita y la actual se van alternando mediante fundidos que nos trasladan en el tiempo. La puesta en escena resulta de lo más contenida, rozando la frialdad en algunos pasajes, cuando lo que se nos presenta es un conflicto pasional de resonancias a las que no debo aludir por formar parte de spoiler. Por encima de todo me gusta el carácter tan diferente de las tres hermanas. Así que nos queda, un film aceptable e interesante donde lo mejor reside en su poderoso casting y la radiografía familiar que presenta, y es que todos tenemos una familia, más o menos aceptada, pero de lo que no hay duda es que no hay familia que no tenga secretos a veces poco confesables.