Luzzu (2021)

Creo que tiene merecido el premio del Jurado en el festival de Sundance. En ella se nos muestra la historia de un joven y luchador padre de familia pescador artesanal en una embarcación que da nombre a la película. Los problemas para mantener a su mujer sin tener que depender de ayudas externas y mantener su medio de vida heredado de su padre y abuelo sirven de hilo conductor para criticar desde la corrupción de las administraciones, la inutilidad de leyes absurdas, las políticas europeas, las presiones familiares, la necesidad de incumplir la ley y doblegarse para sobrevivir. Un verdadero drama cercano al documental por su costumbrismo pero perfectamente apoyado en una firme historia y una interpretación magistral de Jesmark Scicluna que aún no se descifrar si es un actor de método que lleva años trabajando ese papel o es un pescador de verdad que además tiene unas dotes actorales sobresalientes.

Jesmark es un pescador que lo lleva en la sangre. Heredó su oficio y su barca, un viejo luzzu maltés, de su padre y abuelos. Es por ADN pescador.

Pero ya no hay casi peces, la Unión Europea restringe las especies a capturar y la familia política le desprecia por su trabajo.

Su hijita no crece lo suficiente y la falta de dinero le ahoga…

Se ve que el director maltés Alex Camilleri sabe de lo que habla, dando un tono intimista, personal y realista a su relato.

Es un acierto que haya elegido a un actor no profesional, Jesmark Scicluna, para protagonizar esta película.

Un film que habla del fracaso y de lo doloroso que es dejar tu vida y buscar otra que desprecias.

Mi puntuación: 7,21/10.

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