Tres Caínes (Serie de TV) (2013)

Esta serie que trata sobre el paramilitarismo, y sobre todo, bajo los libretos de Gustavo Bolívar (el mismo creador de Pandillas, guerra y paz, Sin tetas no hay paraíso y El capo), que ojalá, tuviera la discreción y veracidad en cuanto a la minuciosa investigación del paramilitarismo y tratar de comprender como surgió este "tercer actor" del conflicto armado colombiano la cual aún no ha cesado en entonces, pero hoy con las BACRIM (Bandas Criminales) y sus grupos derivados: la oficina de Envigado, las águilas negras, los Rastrojos, etc que siguen concentrando en sus infamias y oficios clandestinos.
Los hermanos Fidel, Carlos y Vicente Castaño eran hijos del terrateniente Jesús Alberto Castaño el cual fue secuestrado y asesinado por las FARC, por lo que de ahí en adelante Fidel, Carlos y Vicente se vengarían la muerte de su padre. Para complicar la historia del conflicto armado, se crea la AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) auspiciados financieramente por demás latifundistas, empresarios, políticos, forasteros, e incluso la fuerza pública (policía y ejército).
Poco a poco, el paramilitarismo va cogiendo fuerza y estupor en varios aspectos: el narcoterrorismo con Pablo Escobar a la cabeza y fueron sus aliados incondicionales para presionar políticamente al gobierno de turno, años más tarde se zafaron de Pablo Escobar para enfocarse en el narcotráfico, minería ilegal y sus perversas andanzas: masacres, secuestros, torturas, saqueos y vacunas (extorsiones) de la guerrilla y civiles.
El temor de cada integrante de los hermanos Castaño es quién se va a quedar en el poder de las AUC con lo cual se tuvieran celos y uno de ellos le generaría la manzana de la discordia para matarse entre sí.
Notable papel de los protagonistas, en especial, la de Julián Román en interpretar el papel del impotable Carlos Castaño Gil, Elkin Díaz el cuerdo y despiadado Vicente, y Luz Estela Luengas la sufrida madre Rosa Gil de Castaño. El escenario acorde con la historia actual pero los diálogos fueron muy procaces y crudos que retratan esta nefasta historia del paramilitarismo. Un hecho protuberante fue los últimos años de vida pública del memorable periodista, humanista y humorista Jaime Garzón (interpretado por el comediante José Manuel Ospina) cuando actuaba y presentaba Quac el noticiero y Heriberto de la Calle el lustrabotas entrevistando y chanceando con sus entrevistados que más adelante fue asesinado por orden de un miembro paramilitar (con la complicidad del ejército) que no se sabe a ciencia cierta quién fue y que la justicia, hasta hoy, no ha querido resolver el crimen de Estado.
Sin embargo, esta historia quedó a medias porque no se tocó los elementos críticos: la reunión de los políticos en el corregimiento de Santafé de Ralito en el departamento de Córdoba en el 2001 para hacer alianzas e influir políticamente en lo legislativo, ejecutivo y judicial que años más tarde se desató la Parapolítica cuando la justicia ordena la captura de los políticos involucrados, unos pagaron cárcel y otros quedaron libres por falta de pruebas o vencimiento de términos; o que le rebajan penas por confesión y colaboración con la justicia. Por ahora y siempre, este fenómeno político seguirá vivito y coleando en la cual el tiempo decidirá cuáles políticos que no necesariamente estuvieron el Ralito y que se aliaron en otra parte en el país siguiendo con el desorden público, corruptela y eterna influencia en las decisiones políticas del territorio a conquistar. Lo peor de todo, es que se convirtió en secreto del Estado por lo que toco apagar e irnos ya que esto no lo soluciona ni Mandraque.
Otra acotación que omitió el creador es la burletera ley de Justicia y paz que fue una cortina de humo para rearmarse, continuar con sus infamias y estar eximido en los castigos en la que la justicia los imputaría y los condenaría. Muchos de los jefes paramilitares fueron extraditados a los Estados Unidos para recibir la pena por pagar. Otros quedaron libres por cumplir los requisitos con la condición de reivindicarse. ¿¿¿Los cumplirá??? Amanecerá y veremos.
En fin, una serie que desafortunadamente fue sofisticada por qué no se tocó al ciento por ciento de la historia y se dejaron llevar por la ficción y no contarla tal y como es debido a que el anacrónico preámbulo que advierte en esta serie así como las bionovelas y narco series no se cumple y sólo le importa su cínico fin: billete y audiencia a la lata. La próxima vez, más investigación y creación de libretos tal y como fue ya que esta manía ya se desinfló así predique lo contrario.