Mafalda (Serie de TV) (1972)

Nos quejamos de todo y por todo, y sin pensar que se va a hacer ante tantos problemas que se debe resolver de ipso facto. A lo que le hace falta al hombre es detenerse y buscar una forma de expresar con sentido crítico de los temas que más oprimen o curiosean tanto en el mundo como en el hogar para ver si piensa, analice y deduzca que es lo mejor o lo que conviene para él mismo y el bien común.
Qué mejor que lo haga Mafalda una niña muy inteligente que expresa lo que siente ya sea por idealismo o utopía aunque con pesimismo sobre la problemática actual: hambre, guerras, falta de oportunidades laborales y educativos y desigualdad social; sin embargo, suele ser impertinente con los adultos sobre la discusión y la inquietud que rodea al mundo social y político. Su sueño es ser portavoz de la ONU contribuyendo a la paz mundial.
La acompañan sus amigos Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito y Libertad que comparten y expresan divergencias frente a los gustos tanto musicales, posiciones políticas, económicas e ideológicas como la vida que llevan lo que traen conflictos por doquier. Sus padres tienen sus estereotipos de trabajadores tanto en la oficina como en el hogar, y su hermano menor el bebito Guille que es lo opuesto a Mafalda.
Tanto prensa, serie como película; Mafalda es un gran comic en la que expone sus puntos de vista sobre la eterna problemática del mundo actual no solamente en su tierra natal. Discute con sus amigos de edad y con los adultos pero busca las alternativas que busca la paz mundial a través de sus críticas entre sanas e incendiarias para que el hombre sea consciente de todo lo que rodea y no sea objeto de los sofismas de distracción ya sea de los gobiernos corruptos, los medios de comunicación y del entretenimiento vacío que lo propagan como buitres. Hace falta su filosofía y más con su entereza crítica lo que hace Mafalda y ojalá que le den larga vida por muchos años más.