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Sin apelación (1962)

Sin apelación
108 min.
6,0
26
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Disponible en:
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Escena (INGLÉS)
Sinopsis
Un joven (Adam Faith) es declarado culpable de la muerte de un policía y condenado a muerte, aunque él asegura que es inocente. Al mismo tiempo, una psiquiatra (Anne Baxter) trata de evaluar si se trata de un perturbado mental. (FILMAFFINITY)
Género
Intriga Cine negro Crimen
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
Mix Me a Person
Duración
108 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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6
La pena de muerte
"Mix Me a Person" es un drama británico de suspense, realizado en blanco y negro con guión de Ian Dalrymple y Roy Kerridge, basado en la novela de Jack Trevor Story y dirigido por Leslie Norman en 1962.

El joven Adam Faith (22 años) interpreta a Harry Jukes, que es condenado injustamente por el asesinato de un policía, pero encuentra un defensor en la novia de su abogado (Donald Sinden), la psiquiatra Dra. Anne Dyson (Anne Baxter). La trama, pese a no ser perfecta y cometer algunos errores que hacen bastante inexplicables algunas situaciones, funciona correctamente y mantiene el interés hasta el final, especialmente por tratar un asunto delicado como era la pena de muerte, todavía en vigor en esa época en Gran Bretaña. Hay que tener en cuenta que la abolición de la pena de muerte estaba en pleno debate y el film evita de manera inteligente trivializar o caer en un excesivo sentimentalismo sobre un tema tan candente. Está bastante bien captada la impotencia del hombre inocente y de quienes defienden su causa contra un sistema de justicia burocrático y rígido decidido a exigir su libra de carne.

El personaje principal de la película es el cantante pop Adam Faith, una estrella de la canción en aquel momento. Aunque canta el tema principal "Mix Me a Person" y hace una versión en inglés de "La Bamba", desempeña un papel serio en una película seria que trata temas serios. Su actuación es correcta y resulta convincente en un papel realmente complicado. Le da replica una irregular Anne Baxter, como la psiquiatra que intenta demostrar la inocencia del joven, que alterna momentos buenos con otros no demasiado logrados. En cuanto a los secundarios no hay término medio, hay algunos que están muy bien (celadores, policías, delincuentes) y otros rematadamente mal.
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