arrow

The King of Kong: A Fistful of Quarters (2007)

The King of Kong: A Fistful of Quarters
83 min.
7,3
1.797
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Documental completo (subtitulado)
Ver 2 más
Sinopsis
Un maestro de escuela secundaria y un empresario se enfrentan para romper el Récord Guiness del clásico videojuego Donkey Kong. (FILMAFFINITY)
Género
Documental Documental sobre videojuegos eSports
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The King of Kong: A Fistful of Quarters
Duración
83 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Nintendo Donkey Kong
Links
Premios
2007: Nominada a Critics' Choice Awards: Mejor documental
2007: Asociación de Críticos de Chicago: Nominado a mejor documental
2007: Asociación de Críticos de Boston: Nominado a mejor documental
8
Película sobre el puto gilipollas pecoso, debilucho, feo, con escasas habilidades sociales, al que siempre te gustaba zurrar por ser un viciado
Reconozco que si algo no he sido nunca es un gran aficionado a los videojuegos. Puede que la razón esté relacionada con que nunca pude acceder económicamente a ellos en su fase álgida, si no, más bien, cuando se pasaban de moda y eran más accesibles a mi miseria.
Recuerdo mi fase de Nintendo con cierta indeferencia, siempre me aburría en el primer nivel del Metroid con esos bichejos inmundos dando saltitos. Poco después le di otra oportunidad a la consola y jugué al Mario. Este me lo acabé por pura pereza e idiocia para con un congénere que me retó. Poco más.
Después llegó la Supernintendo, que nunca tuve en propiedad, pero en la que jugaba de vez en cuando con un amigo de mi hermano y con el gordaco del vecino, Kike se decía llamar, que de empanado que estaba siempre sacaba pecho (sobre todo tetillas rosáceas) cuando ganaba a los jueguecitos. Un día se me cruzo su chulería y estuve a punto de tirarle la maquinita por la ventana, si no hubiera estado en su casa, con su madre delante preparando una merienda, posiblemente le habría agredido, en su defecto, con el mando esa vez que, como ya escribí, estuve a punto de volar una fuente de prepotencia. Recuerdo juegos como International Super Star SOCCER DELUXE, y alguno de Mario, lo hago con cariño porque me lo pasaba bien, ciertamente.

Después llegó el ordenador, jugué al Diablo y al PC Fútbol mucho, bastante al Fifa 98 y a pocos más. Me hice viejo a la par que mi ordenador Pentium 1, y ya no tenía la posibilidad de seguir conectado al mundo de los videojuegos, por tanto, los dejé y empecé a masturbarme.

Algunos años después, mi hermano se compró la Play 1, la recuerdo también con cariño por el Pro y las jornadas maratonianas que nos pegábamos. Esto no era muy frecuente, ya que mi hermano y su Play estudiaban lejos de mis manos, sólo ocurría cuando venían en navidad, semana santa y parte del verano.

Después un gran vacío, nunca más sentí el más mínimo interés, aunque vino un ordenador moderno e intenté jugar por curiosidad a esos juegos que hay ahora. Estos que parecen películas de ciencia ficción y novelas de Kundera por su complejidad, pero nada, ninguna emoción, mi pene flácido y ya, definitivamente, ya no me importaban los videojuegos.

(la crítica de la película está en el Spoiler por falta de espacio)
[Leer más +]
69 de 103 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Vencedores y vencidos
Me pregunto si he visto un documental o una película. Seth Gordon cuenta las cosas de tal manera que lo que estamos viendo parece irreal. Tenemos a un claro protagonista y a un temible antagonista que, por medios bastante desleales pretende minar física y moralmente a nuestro héroe impuesto, padre de familia y con una obsesión demencial. A partir de aquí, tensión, frustración y emoción que tiene hasta secuencias de espionaje de por medio.

Es una batalla de egos, pero sobre todo una batalla de superación. Es fácil emocionarse con el documental, incluso si no tienes ni idea de videojuegos. Hay más de un (iba a decir personaje) protagonista que realmente parece estar loco con esto de las maquinitas. Personalmente, creo que convertir algo como los videojuegos, creados para la diversión y pasar un buen rato, no pueden convertirse en lo que se convierte para algunos de los presentes en la producción.

Seth Gordon es el auténtico triunfador de todo esto. Ni el idolatrado Steve, justo merecedor de nuestras buenas esperanzas, ni la tiránica estrella de Hollywood que parece un predicador, Billy, están a la altura de un Seth Gordon en su manera de contar las cosas. Tanto Steve como Billy (sobre todo Billy) parecen una parodia de sí mismos. Cuesta creerse a un personaje como Billy, pero no pongo en duda su extraña personalidad.

Vencedores y vencidos, al menos temporalmente. La mala noticia para estos dos gigantes de los joysticks es que un tal Hank Chien llegó desde las sombras, y sin necesidad de un documental de por medio arrasó con su puntución, teniendo a día de hoy la cifra más alta. Quizá haya que hacer un nuevo documental dentro de unos años, cuando ya lleguen a los dos millones. Si eso es así, que por favor se lo endosen a Seth Gordon.
[Leer más +]
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre The King of Kong: A Fistful of Quarters
Fichas más visitadas