Vuelve, querida Nati (1976)

A veces uno se pregunta para qué se rueda una película, es decir, qué tiene en mente un director para decidirse por un proyecto determinado. La duda vuelve a aparecer cuando nos topamos con trabajos como éste, "Vuelve, querida Nati", un intento de comedia dramática costumbrista pero que no va a ningún lado por la inoperancia de su trama. Se supone que hay una especie de viaje iniciático de las protagonistas, de la corrompida ciudad a la inocente aldea, pero apenas esboza esta idea. La mayor parte del tiempo se dedica a chascarrillos, líos de faldas con ninguna gracia y algunos furtivos desnudos femeninos para amenizar la velada, que estoy seguro que este era el verdadero propósito de la película. Pero como digo el principal problema es que el argumento es una colección de situaciones que podrían ser esas u otras porque da igual. Definitivamente José María Forqué las tienes mucho mejores.

Dicho lo cual, la mayor virtud de esta obra es la presencia de Emma Cohen, María Salerno y Haydeé Balza, que dan vida a las tres prostitutas que acompañan a la protagonista, la madame. Pues las tres son monas aunque yo me quedo sin dudar con María Salerno, que casualmente es Rita, la rubia del grupo, la más glotona, infantil, risueña, le gusta contar chistas, y además imbécil. En realidad las tres son tontas, ellas mismas se lo dicen unas a las otras, pero es que Rita se lleva el primer premio con... (SPOILER). En fin, estos personajes son degradantes no sólo porque se dedican a este torpe oficio sino porque "lo llevan en la sangre". Su máxima ilusión es acostarse con tíos y si encima cobran pues mejor aún. Por lo menos nos queda la Salerno, que aparece con unas botas negras de plataforma que no veas, ya por esto vale la pena, aunque las de Haydée marrones también están muy bien.