Concert of Wishes (C) (1967)

Una vez más el joven Kieslowski realiza este corto donde estudia las posibilidades de la cámara y de los actores.
Sin duda, se puede ver a un joven estudiante con muy buenas ideas y sabe como plasmarlas, un corto sobre el amor y la juventud.
Kieslowski realiza un notable trabajo donde selecciona un par de canciones clásicas polacas que emocionan cuando se vive en Polonia.
Un buen reflejo de la juventud polaca.

Antes de ser reconocido internacionalmente como uno de los directores polacos más sobresalientes a finales de la década de los ochenta e inicios de los noventa, Krzysztof Kieslowski labró una extensa filmografía compuesta por documentales y cortometrajes que componen el grueso de su trabajo y que es poco reconocido.

Ciertamente estos trabajos de los años sesenta, especialmente los documentales son en su mayoría obras que buscan enfocarse en la sociedad polaca del momento que era lo que le interesaba inicialmente al realizador, para poco a poco ir transfigurando en sus primeros largometrajes de ficción el llamado “cine de la inquietud moral”, que más que mostrar afloraba una crítica al sistema comunista polaco.

Koncert zyczen es parte de su época de estudiante en la prestigiosa Escuela de Cine de Lodz, se centra en una pareja de enamorados que luego de solucionar un problema mecánico con su motocicleta emprenden un viaje, durante el trayecto se les cae un bolso que es recogido por un grupo de jóvenes que viajan en una buseta, los novios regresan en su camino para intentar encontrar lo que les pertenece y efectivamente se topan con las personas que lo tienen.

El cortometraje de 16 mins es el tercer filme de Kieslowski, una obra que claramente se enmarca en esa primera etapa fílmica de su realizador, por más de tratarse de una ficción, en un inicio el filme sin mayor contexto muestra a los personajes en una cotidianeidad vacacional, tanto la pareja recogiendo su tienda de acampar y luego solucionando el problema con su moto, mientras el grupo de jóvenes se encuentra bebiendo.

Este es un muestrario de imágenes más cercano al documental, como las ya mencionadas exploraciones de la sociedad polaca que realizó kieslowski por aquellos años, solo que acá la ficción va a comenzar a construirse, pasando esos primeros minutos que son un tanto desordenados y caóticos, se llega al viaje y al punto clave del filme que fue la perdida del bolso.