Trailer (INGLÉS)
- Sinopsis
- Jim Wormald, un comerciante inglés afincado en La Habana, se dedica a la venta de aspiradoras; casi por casualidad y muy a su pesar es reclutado como espía del servicio secreto británico en la Cuba de Batista. Acepta el trabajo porque considera que el dinero le permitirá pagar los estudios de su hija. Sin embargo, su falta de vocación y de entusiasmo son tales que acaba inventándose los informes que envía a Londres. (FILMAFFINITY)
- Género
- Comedia Espionaje
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1959 / Reino Unido
- Título original:
- Our Man in Havana
- Duración
- 111 min.
- Guion
- Fotografía
- (B&W)
- Compañías
- Grupos
- Adaptaciones de Graham Greene
- Links
Premios
Un espía en La Habana
23 de octubre de 2005
Tercera colaboración de Carol Reed y Graham Greene. Producida y dirigida por Reed, se rodó en La Habana en los primeros meses de 1959, tras el triunfo de Castro. Es la adaptación al cine de la novela (1958) de Green.
La acción tiene lugar en La Habana (Cuba) y en Londres (RU), en 1958, antes de la caída de Batista. Narra la historia de un pobre hombre, Jim Wormald (Alec Guiness), inglés, que regenta una tienda de electrodométicos. Vive en compañía de su hija Milly (Jo Morrow), de 17 años, coqueta y caprichosa, que estudia en un colegio católico y se deja agasajar por un jefe del espionaje cubano. Jim, acosado por los gastos de su hija, se ve obligado a aceptar la propuesta del agente secreto Hawthorne (Noel Coward) para prestar servicios de espionaje en favor de la organización MI.5, del RU, a cambio de dinero. Tras algunas dudas recluta agentes fictícios (con nombres de personas reales) y pasa información inventada, que es muy bien recibida en Londres, por lo que se decide reforzar su trabajo con una secretaria (Maureen O'Hara) y un operador de radio. Son escenas destacadas de la película la de la cita entre un cliente y una prostituta apostada en un balcón, que se miran, se entienden y se van juntos, sin mediar palabra; la partida de damas entre Jim y el agente Segura con botellines de whisky en lugar de fichas; la visión de la torre de Londes cuando el avión subrevuela la ciudad; la marcha del agente secreto Hawthorne, vestido con traje oscuro, sombrero, zapatos negros y paraguas a la inglesa, hacia el domicilio de Jim; las dudas de éste sobre su posible condena a muerte por deslealtad o su arresto de meses por comicidad inapropiada. La película es una comedia de enredos de espionaje y contraespionaje, irónica, caústica y cómica. Incluye tiroteos, asesinatos, traiciones, abusos de poder, amistad y amor. Los crédulos servicios de inteligencia británicos son víctimas de un fraude casi infantil, que alcanza las más altas esferas y se extiende a los servicios secretos cubanos y a los agentes de la CIA, que apoyan a Batista. Se muestra la decadente vida nocturna de La Habana precastrista, con juegos de azar, espectáculos de música y baile, y prostitución.
La música ofrece un elenco rico y variado de alegres melodías cubanas de los años 50. La dirección de la fotografía corre a cargo de Oswald Morris, autor prolífico y acreditado ("Moby Dick"). Construye un relato visual brillante, que realza la expresión corporal y gestual de los actores y su indumentaria. El guión maneja la ironía verbal con ingenio, gracia y habilidad. La interpretación de Guiness es excelente y la de Maureen O'Hara, en horas de plenitud, llena la pantalla de belleza, seducción y simpatía. La dirección aúna, con eficacia, los elementos de producción, creando un combinado equilibrado, grato de ver y oir, entretenido y deliciosamente irónico.
Comedia cómica de espías, mesurada y equilibrada, realizada con maestría. Muestra la versatilidad de Guiness y la de Reed y Green.
La acción tiene lugar en La Habana (Cuba) y en Londres (RU), en 1958, antes de la caída de Batista. Narra la historia de un pobre hombre, Jim Wormald (Alec Guiness), inglés, que regenta una tienda de electrodométicos. Vive en compañía de su hija Milly (Jo Morrow), de 17 años, coqueta y caprichosa, que estudia en un colegio católico y se deja agasajar por un jefe del espionaje cubano. Jim, acosado por los gastos de su hija, se ve obligado a aceptar la propuesta del agente secreto Hawthorne (Noel Coward) para prestar servicios de espionaje en favor de la organización MI.5, del RU, a cambio de dinero. Tras algunas dudas recluta agentes fictícios (con nombres de personas reales) y pasa información inventada, que es muy bien recibida en Londres, por lo que se decide reforzar su trabajo con una secretaria (Maureen O'Hara) y un operador de radio. Son escenas destacadas de la película la de la cita entre un cliente y una prostituta apostada en un balcón, que se miran, se entienden y se van juntos, sin mediar palabra; la partida de damas entre Jim y el agente Segura con botellines de whisky en lugar de fichas; la visión de la torre de Londes cuando el avión subrevuela la ciudad; la marcha del agente secreto Hawthorne, vestido con traje oscuro, sombrero, zapatos negros y paraguas a la inglesa, hacia el domicilio de Jim; las dudas de éste sobre su posible condena a muerte por deslealtad o su arresto de meses por comicidad inapropiada. La película es una comedia de enredos de espionaje y contraespionaje, irónica, caústica y cómica. Incluye tiroteos, asesinatos, traiciones, abusos de poder, amistad y amor. Los crédulos servicios de inteligencia británicos son víctimas de un fraude casi infantil, que alcanza las más altas esferas y se extiende a los servicios secretos cubanos y a los agentes de la CIA, que apoyan a Batista. Se muestra la decadente vida nocturna de La Habana precastrista, con juegos de azar, espectáculos de música y baile, y prostitución.
La música ofrece un elenco rico y variado de alegres melodías cubanas de los años 50. La dirección de la fotografía corre a cargo de Oswald Morris, autor prolífico y acreditado ("Moby Dick"). Construye un relato visual brillante, que realza la expresión corporal y gestual de los actores y su indumentaria. El guión maneja la ironía verbal con ingenio, gracia y habilidad. La interpretación de Guiness es excelente y la de Maureen O'Hara, en horas de plenitud, llena la pantalla de belleza, seducción y simpatía. La dirección aúna, con eficacia, los elementos de producción, creando un combinado equilibrado, grato de ver y oir, entretenido y deliciosamente irónico.
Comedia cómica de espías, mesurada y equilibrada, realizada con maestría. Muestra la versatilidad de Guiness y la de Reed y Green.
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37 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
SIMPÁTICA
17 de marzo de 2009
Fiel adaptación de la novela de Graham Greene, en la que se narra la simpática historia de un vendedor de aspiradoras que se toma el espionaje internacional a pitorreo.
La película nos permite contemplar La Habana, ya que realmente se rodó allí. Hoy en día, cuando quieren Habana se largan para Cádiz. Aunque la película no es ni mucho menos una postal turística, sí que transmite bien ese espíritu caribe, del que el protagonista se contagia (no problem) y decide aceptar convertirse en espía, pero sin hacer ni el huevo y enviando informes falsos. Con un par.
Alec Guinness borda su papel de ser despreocupado que se lo toma todo a chufla, seguramente porque esa es la pinta que él mismo tenía.
Estupendo el plano-secreto-aspiradora.
Pero igual que la novela, la película pierde interés una vez expuesto el argumento inicial y resulta por momentos aburrida. Simpática, pero sin especial gracia.
La película nos permite contemplar La Habana, ya que realmente se rodó allí. Hoy en día, cuando quieren Habana se largan para Cádiz. Aunque la película no es ni mucho menos una postal turística, sí que transmite bien ese espíritu caribe, del que el protagonista se contagia (no problem) y decide aceptar convertirse en espía, pero sin hacer ni el huevo y enviando informes falsos. Con un par.
Alec Guinness borda su papel de ser despreocupado que se lo toma todo a chufla, seguramente porque esa es la pinta que él mismo tenía.
Estupendo el plano-secreto-aspiradora.
Pero igual que la novela, la película pierde interés una vez expuesto el argumento inicial y resulta por momentos aburrida. Simpática, pero sin especial gracia.
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29 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
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